Por Nacho Peña
“Sanctimoniuos” es el segundo álbum de la curiosa banda ATTIC. Y digo curiosa por su particular visión del Heavy Metal. Formados en el año 2010, han pasado más de 4 años entre su primer LP, “The Invocation”, y este disco que tenemos entre manos. Y se nota que no han estado perdiendo el tiempo.
La banda tiene profundas raíces en el Heavy Metal tradicional y pegadizo de bandas como JUDAS PRIEST, MERCYFUL FATE y, por dar una referencia más actual, 3 INCHES OF BLOOD.
Pero posee un gusto por el ocultismo, espiritualismo y las películas de terror, que no sólo se queda en las letras, sino que va más allá y se incorpora entre sus melodías y ritmos, creando un híbrido que suena algo diferente a lo de siempre y, a su vez, sigue siendo pegadizo.
Así, a temas más tradicionales como “A Serpent In The Pulpit”, se le añaden cortes como “Sanctimonious”, que prácticamente podíamos decir que es un tema de Heavy/Black Metal.
El concepto cierto es, que no es nuevo. Y se nota una fuerte influencia de KING DIAMOND tanto en la voz como en el tipo de atrezzo que llevan sus componentes, con un maquillaje más propio del Horror Metal que del Black Metal. Y todo ello, a pesar de esa portada en blanco y negro, que nos pudiese hacer pensar en lo contrario (en el Black).
Hablando de las canciones, reconozco que me gusta bastante este tipo de Heavy Metal tradicional pero revisado y puesto al día por bandas como esta o 3 INCHES OF BLOOD. Aquí hay melodía, sí, pero potencia y cabalgadas a raudales. Y no aburre nada porque la banda sabe imprimirle de bastante brío y mala leche. Además incorpora esos toques oscuros y densos, que le dan un toque diferente.
Además ATTIC se han currado un señor disco. 13 temas, nada más y nada menos, en 64 minutos, con armonizaciones a lo IRON MAIDEN incluidas, para redondear la oferta. Vamos, que no os aburriréis ni un momento. Y no os aburriréis porque, además, las letras cuentan una historia a lo largo de los temas que están agrupados 2 actos, y que no os desvelaré para que compréis el disco.
Por último, comentar el timbre de voz de su cantante. Es bastante particular y ya me lo imagino que en directo tiene que ser todo un personaje. Posee un registro muy agudo que es capaz de ir variando, para dar su toque personal al conjunto y convirtiéndose en pieza clave del sonido de ATTIC.
Heavy Metal, maquillaje, horror, ocultismo, melodías, potencia y cabalgadas. No se puede pedir más.
