Por Jesús Muñoz Caballero
El 15 de mayo de 2018, el combo de Black Metal CHANID lanzó vía Casus Belli Musica su primer L.P «Lucifer».
El line up es: Sentiel (guitarra), Burner of the Cross (batería), Necrofilip (bajo), Giorgi «Louis» Thutchulashvili (guitarra y voces), Shadar (voz).
Por el amor de Odín, hacía muchísimo tiempo que no oía un disco tan brutal de «Metal Negro». Los polacos se dedican en la aproximada media hora que dura el redondo a reventar cabezas sin compasión, gracias a unas tonadas que van a la velocidad de la luz. Cierto es que puede resultar un poco lineal, mas no obstante, los que en su día disfrutaron con la violencia sin límites de discos como «Panzer Division Marduk» -salvando las distancias claro- se quedarán satisfechos. Eso sí, aún a riesgo de parecer redundante, un poco más de variedad en la estructuración general del álbum hubiese venido genial. Por otro lado, la producción, sin que sea nefasta deja que desear. La batería en ocasiones se pierde entre ese maremoto de guitarras, pudiendo hacer que todo aquel que le dé la oportunidad al Larga Duración se sienta perdido por instantes.
Las «hachas» salen disparadas a todo gas, creando un reguero de cadáveres difícilmente igualable. Los riffs son disonantes, a una cuerda, pesados, atreviéndose incluso con pinceladas de palm mute, a doble armonía y sobre todo siniestros. Los alaridos que salen de la garganta de Shadar no son de este mundo. ¡Tremendos shrieks camaradas! Si alguno de vosotros cree que encontrará clean vocals insidiosas está muy equivocado. Aquí solo hay ferocidad. Respecto a los parches, lo que resalta son los incesantes a la par que incansables blast beats. Los mid tempos están a cuentagotas.
En lo personal destacaría «Consummatum Est!» y «Pamięć światłości» por las siguientes razones: Sobre la mitad de «Consummatum Est!» revienta un cambio de celeridad que os dejará rotos. ¡Qué bestia! El único track «pausado» es «Pamięć światłości». Se podría decir que actúa como ecuador y leve respiro para seguidamente proseguir con la rapidez máxima.
Amantes de lo sonidos más coléricos, echadle una escucha a este plástico.
Nota - 7
7
Nota
Los polacos se dedican en la aproximada media hora que dura el redondo a reventar cabezas sin compasión, gracias a unas tonadas que van a la velocidad de la luz. Cierto es que puede resultar un poco lineal, mas no obstante, los que en su día disfrutaron con la violencia sin límites de discos como "Panzer Division Marduk" -salvando las distancias claro- se quedarán satisfechos.
