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Por Jesús Muñoz Caballero
COMATOSE es un combo de old school death metal procedente de Filipinas. Comenzaron su carrera en 2003. Un año más tarde lanzaron su primera demo «…Pure Evil & Blasphemy» iniciando así su reinado de terror. Desde entonces nos han brindado una serie de maquetas, un video, un split y un recopilatorio, antes de que fueran fichado en 2015 por Satanath Records. Este sello les editó el 22 de diciembre de 2015 su primer Larga Duración «The Ultimate Revenge», el cual es el culpable de que existan estas moribundas esquelas.
El line up es el siguiente: Milo Jan Mondejar (guitarra), LD «Bellz» Lee (voz y guitarra), Kyndall Dane Cesar (batería. Además miembro de ASTARUS, VERCELUM (live), donSurge (bajo).
En este primer asalto los filipinos nos ofrecen una obra primitiva e intensa que rezuma vieja escuela por los cuatro costados. El problema viene de la mano de la estructuración general, ya que hay una similitud excesiva entre la composición de todos los tracks. Por otro lado, los solos son bastante irregulares. Estas dos características dejan al oyente con un sabor agridulce en la boca, restando enteros a la nota final. La producción es maciza y grabe, tal y como se destilaba en el 89 o el 90. Mientras que su artwork es tan siniestro como el contenido del redondo. Los riffs son malévolos e implacables. Estos se encuentran en un cambalache constante, incluyendo un buen número de ellos por tema. Todo esto está aderezado con unos efectistas pero a veces muy mediocres solos de guitarra. Las voces se mueven como era de esperar entre los growls más cavernosos, con leves pinceladas de guturales agudos rasgados. La batería es realmente trepidante y dinámica. Los instantes de mid tempo te harán hacer headbanging como un loco. Pero cuando llegan los blasts te la arrancarán de cuajo. Advertido quedas hermano.
Al termino de esta descripción general pasemos a comentar las mejores tonadas de esta acometida. Personalmente destacaría «Army of Darkness», «Prophets Dream», y «Rivals of the Throne», por los siguientes motivos: «Army of Darkness» te empalará con su punzante solo. De los pocos que salvaría de los aquí exhibidos. Más por su intensidad que por su ejecución obviamente. «Prophets Dream» se inicia con una línea de bajo insidiosa. Inmediatamente te regalan una serie de riffs adictivos que te dejarán enganchado un buen tiempo. «Rivals of the Throne» pone punto y final a esta embestida. Es la canción más sanguinaria de todas. No os digo más. Si estos tipos pulen sus defectos serán una fuerza a tener en cuenta dentro del universo del «metal muerto». En lo que a mi concierne, creo que pasarán de ser carbón a ser diamante con los siguientes CD’s. Y si no al tiempo.
