Por Titus Ferrer Bellés
Para un servidor, que disfruto muchísimo con la épica y las melodías de grupos de metalcore como los padres KILLSWITCH ENGAGE o los queridos BURY TOMORROW, encontrar grupos que beban tan directamente de ambos como DARKNESS DIVIDED es toda una alegría.
Soy de la opinión de que es una tontería que los grupos hagan un sobreesfuerzo para camuflar sus influencias. Y más en un género que ofrece tan poco espacio para jugar con ello como es este. Y esto, además, me parece todavía menos preocupante en grupos con un bajo número de discos en el mercado. Prefiero una millonada de veces discos que pueden recordar a otros, pero que sobreviven por si solos (Una cosa es dejarse influenciar, y otra cosa es la copia o el plagio) que un disco basado simplemente en breakdowns o en exceso de cambios de ritmo que conviertan la canción en un batiburrillo de género que no apetezca escuchar una segunda vez.
Por que si algo tienen este “Darkness divided” (Auto titulado) es que entra con gusto a primera escucha. Por qué además de fuerza, hay técnica y seguridad. Y el disco suena sólido y confidente. Y eso amigos, rompe la barrera entre producto y subproducto.
Todo esto cobra además mucha más fuerza respecto a este nuevo trabajo, pues hay una evolución tras su anterior “Written in blood”, que pese a ya dejar entrever todo aquello que tanto resalta ahora, parecía más preocupado en la búsqueda de la brutalidad que en la homogeneidad de los elementos. Y pese a ello, ya se sentía como un disco bastante inspirado, destacando por encima de muchos otros grupos. Aquí hay potencial, y lo sigue habiendo.
La apertura de este último trabajo nos transporta directamente a la apertura del “Union of crowns” de los ingleses mentados anteriormente, en un tema que tranquilamente podrían firmar ellos. De hecho el que más suena a los mismos de todo el álbum, y en el que nos encontramos con el primer solo de guitarra (Casi powermetalero, sublime), lo cual será una constante a lo largo de todo el disco, para placer de muchos.
Me resulta curiosa la elección de “Back breaker” como single y videoclip de presentación del álbum. Un tema que es pura tralla, y con un estribillo menos venido arriba que en el resto del álbum. Vamos, que no es un tema pegadizo, lo cual también demuestra una confianza en sí mismos que les honra como grupo.
“A life that binds” podría considerarse algo así como un medio tempo para un grupo de carácter veloz como son ellos. Pese a no serlo en absoluto. Pero este tema juega mucho más al resalte y la consistencia que a la explosividad y la grandilocuencia. Eso sí, cuenta con uno, si no el que más, de los estribillos más pegadizos del álbum. Preparaos a no deshaceros de ese ‘Doubt has consumed me’ por mucho tiempo.
El siguiente tema funciona a base de build up, y es una bomba de relojería… de la cual no tenemos temporizador. “Wake of the end”, un tema que hace patente su carácter de palpitante subidón, pero que parece no llegar nunca. Hasta que llega sin previo aviso, reventando los oídos del oyente más nutrido. A su manera, además ejerce de calma antes de la tormenta. Pues “Misery” es otro de los ladrillos del disco. Compuesta en un 75% de afilada guitarra e hidráulico breakdown, que solo se ven rotos por un estribillo de melodía casi arabesca (Que puede recordar a lo nuevo de nuestros queridos TEKSUO).
Y a partir de aquí es cuando el disco se convierte en un fuera de serie. “Deciver” es todo subidón. La guitarra ultra-metalizada apisona sin freno. Un tema veloz, subido de tono que pide fiesta, fiesta y más fiesta. Sin duda tiene que ser caballo ganador en sus directos.
Seguimos con las influencias, pues “From dust to Stone” contiene tramos de guitarra (Sobretodo en su inicio y su solo) que bien podrían firmar los AVENGED SEVENFOLD del “Waking the fallen” o del “City of evil”. Y pese a ello se trata de un tema que tontea fuertemente con la vertiente más groove de la banda.
“The answer” es épica pura. Un tema de estructura base pero de ejecución poderosísima. Carne de single y de otra favorita para directos. Tanto lo llenaestadios del estribillo como la apabullante guitarra la convierten en otra de las grandes. Y es la perfecta introducción a lo que se nos viene encima.
Por qué poco común es encontrarse con sorpresas a estas alturas de un álbum, pero de nuevo la épica creciente en las melodías de “Deliverance” la convierten en mi favorita a primera escucha. Un tema que se inicia crudo, negro y gutural, pero que evoluciona progresivamente hasta convertirse en una bomba de poder melódico en un tramo final que viene introducido por un místico bajo que explota en una guitarra tan saturada como melódica capaz de arrancar la lagrima al mastodonte más tatuado del pit.
“Mirror of death” y “The end of it all” me gusta considerarlos como un mismo tema, pues al fin y al cabo la primera es directamente una introducción directamente ceremonial al tema que decide cerrar el álbum. Tema que de nuevo suena a los BURY TOMORROW más rocosos, pero que a su vez lleva estampado el sello del álbum que llevamos más de media hora escuchando, con sus personales disonancias y amagos de cambio de registro en los estribillos. Una forma muy personal de terminar el disco, que solo se ve diezmada por haber tenido el que, como ya he dicho, es el tema del disco justo delante. Eso sí, los coros finales ponen broche de oro, no os preocupéis, que un disco así no se cierra de cualquier manera.
Un sorpresón al final este “Darkness divided”. Pues tanto el grupo como el álbum me llegan en un momento en el que siento que el metalcore sufre de vacas flacas. Y para eso no hay mejor medicina que grupos que entienden, de verdad, de que va el asunto.
Atentamente, un nuevo fan.
