Por: Daniel Ureña Cruz
Vierte en un caldero a HATE ETERNAL, CRYPTOPSY, BLOODBATH y MORBID ANGEL, y añádele una pizquita de SEPTIC FLESH e IMMOLATION, mueve bien la mezcla y tendrás como resultado a HELLYUM, un trío checo de death / brutal death con toques experimentales y progresivos, entre otras muchas interesantes pinceladas que iremos desentrañando a lo largo de esta crítica.
“Fantaziare” es el título de su último trabajo producido en 2015 bajo el sello Bizarre Leprous Production, donde demuestran la gran capacidad de la que disponen como músicos. El álbum supone su prueba de fuego directo, pues no cuentan con anteriores demos publicadas, siendo este su primer trabajo de cara al público. El resultado es un disco complejo, lleno de influencias musicales que han enriquecido el resultado final, dotando al sonido de una enorme solidez y heterogeneidad, lo que supone algo muy diferente a lo que antes se ha compuesto en temáticas de metal extremo, sobre todo en ritmos y voces, de gran variedad de registros. El resultado pasa por ser una fusión entre metal extremo y metal progresivo de gran complejidad y técnica, ideal para fans de aquellos sonidos más enredados, en el que en diversas ocasiones existe una gran influencia de “The Sound of Perseverance” de DEATH.
El largo se abre con “Itron”, una intro que recuerda muy de cerca a aquellas que TESTAMENT llevaba a cabo en los 80, por poner un ejemplo, en “Trial by Fire”. Se trata de una pista breve con un final abanderado por un sonido ambiental muy interesante, que empalma directamente con “Digato Borba”¸un tema de gran complejidad técnica en el que las voces guturales propias del death metal se entremezclan con otras ambientales a modo de coros, algo muy presente durante varios cortes del álbum. La instrumentación, al igual que en el resto de cortes, no es compleja pero unas distorsiones graves hacen que la sensación sea todo lo contrario. Unas baterías plagadas de blast beats conforman, junto a las guitarras, un sólido combo sonoro. A medio camino los registros vocales graves tornan hacia voces limpias y melódicas de inspiración post-hardcore, aunque salvando las diferencias entre estilos, a partir de cuyo fragmento volvemos a la carga con ritmos llenos de agresividad y dureza.
El tercer corte del largo, “Krakosa”, uno de los más cañeros del plástico, posee unos ritmos más cercanos a lo que conocemos como metal progresivo, aunque en diversas secciones las voces recuerdan al sludge practicado por bandas como CORROSION OF CONFORMITY, alternadas con guturales, y a ritmos más propios de SLIPKNOT que de la banda que nos ocupa, tras escuchar el resto del álbum. También es de destacar en este tema los solos volados “made in” SLAYER y la recta final, más parecida a una banda sonora cinematográfica que a un álbum del género.
“Sivera a Morde” es el cuarto tema del trabajo, un corte de brutal death de la nueva ola, algunas voces limpias, sin mayores pretensiones, que no inventa nada nuevo pero que merece la pena su escucha. En diferentes secciones del tema la influencia de MESHUGGAH es clara, lo que significa riffs a medio camino entre el progresivo y el groove, destacando un solo de corte muy heavy.
Seguimos con “Zukareloukou”, un extraño tema en cuyo comienzo el registro vocal está más cerca del de Dani Filth que al de J.S. De Sed, para tornar pronto a otro registro vocal y así sucesivamente, porque es este corte en el que la voz es el principal instrumento, con números cambios. Junto a esta, un registro musical basado en la alternancia de secciones rápidas y lentas, y una importancia capital de los blast beats de batería y del bajo ponen la guinda del pastel para el tema más insólito del álbum, con respeto de “Zoer”. En la misma línea que “Zukareloukou” encontramos “Maskaros”, el corte más breve del disco pero, muy posiblemente, el mejor y del que infinitamente más provecho podría haberse sacado. La progresión desde un inicio pausado al que sucesivamente se van añadiendo instrumentos –incluyendo el mejor solo de guitarra de todo el disco- solo tiene culminación nuevamente de una forma épica, al estilo cinematográfico, como ya ocurría en “Krakosa”.
Con el séptimo tema, “Sokoreol”, volvemos a la potencia sonora, a la tralla musical, al brutal death de manual, con blast beats y baterías arrolladoras, guturales y riffs de notas salteadas y rápidas. Como contraposición, existen pasajes sumamente comerciales y un final inesperado al estilo jazz / blues de club americano, pareciendo que en cualquier momento Roger Rabbit va a aparecer en escena. Bajo el mismo paraguas encontramos “Belzeburum”, que junto a “Zoer” se constituye como el tema más raso del disco, poco destacable, con riffs más afines al groove, voces limpias y otros pasajes más tanto VADER y del death metal clásico.
El trabajo se cierra con “Testorama Tepe”¸un corte plagado de blast beats y una vuelta a la esencia death / brutal death técnico con guturales a raudales. No obstante, para no perder esa esencia de la innovación, encontramos pasajes con un sonido muy cercano a bandas como FAITH NO MORE o LIVING COLOUR. Es el colofón final para un álbum brillante.
Como conclusión podemos indicar que “Fantaziare” hará las delicias de los aficionados tanto al metal más extremo como a estilos de corte más comercial y moderno, pues durante el álbum, además de la fusión entre ambas realidades musicales, se observa una clara evolución, partiendo desde el death / brutal death hasta ritmos más propios del groove más moderno y cañero. Sin duda nos encontramos ante un gran álbum que merece una escucha más que detenida, pues su riqueza compositiva en pocas ocasiones puede verse reflejada en una banda de estas características.
