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Por Alberto Zamora
HYDE ABBEY pueden estar orgullosos. Después de un disco tan adictivo como “Ooparts”, que aunaba lo mejor del metalcore y del deathcore, la papeleta que tenían encima los catalanes era de aúpa. Superar o igualar ese discazo era todo un marrón…y más viendo el nivel de los últimos lanzamientos de compadres como STAINED BLOOD. Dicho lo cual, podemos respirar tranquilos, “The Devil Spokesman” cumple las expectativas de sobra.
Nunca es bueno tirar de frases hechas y topicazos, pero tengo que entonar el mea culpa, bajar la cabeza y afirmar: este diablo portavoz es más heavy en las partes duras y más melódico en las partes suaves; algo que puede comprobarse en la distribución de los temas del disco.
La intro “The Message” da paso a “We will fight” donde el grupo suena a los HYDE ABBEY de simpre: virguerías guitarreras, batería veloz machacona y alternancia de guturales y rasgados en la voz. Un temazo indiscutible que forma junto a “Who is afraid now?” (otra joyita metalcore con un riff que vuelve loco) y “Scuff your pain” el bloque que más recuerda a “Ooparts”.
Los siguientes tres temas, “Bake Kujira” (fantásticos los coros del estribillo), “Black Death” y “Face Blindness” ofrecen la parte más melódica del álbum. El grupo introduce elementos melódicos en las guitarras (más allá de las típicas armonías de death metal melódico) que refrescan y enriquecen su propuesta. No es una revolución y de repente no son KATATONIA, pero os aseguro que son detalles de buen gusto que dan variedad a la escucha.
Tras el interludio melódico “The Devil”, llega “Mantrap” una burrada cercana al death, que es de lejos el tema más bruto del disco. De nuevo, un buen golpe sobre la mesa: tras cuatro temas con una fuerte carga melódica, el grupo te machaca con un tema brutal. “We are One” recuerda a THE BLACK DAHLIA MURDER en su estribillo y el último tema, “A way to live”, que me ha recordado a AS I LAY DYING por un cierto aire más heavy, cierra “The devil spokesman” por todo lo alto.
HYDE ABBEY se han salido (al igual que todos sus compatriotas de escena). Presta se ha liado la manta a la cabeza y ha salido del paso, el grupo suena entonadísimo y solo podemos dar gracias a Satán por poder seguir disfrutando de Edgar Beltri más allá de THE EYES. Estoy convencido de que el guitarrista ha metido mucha mano en la composición de los once temas de esta masterpiece, además de encargarse de la excelente producción.
