Por Carlos Bermejo
Ante nosotros tenemos el segundo trabajo de la banda formada en 2013 UNDEAD, el grupo que ya en 2015 nos sorprendieran gratamente con su EP debut “Blood Enemy”, ahora en noviembre de 2016 lo han vuelto a lograr con este “Redemption”, también en formato EP, el cual ha sido lanzado al mercado de manera auto editada.
En este trabajo se observa claramente una gran evolución compositiva con respecto a su primera grabación. Siguen manteniendo su Death Metal Old School como base, pero limando y mimando cada detalle. Cuatro cortes repartidos en algo más de trece minutos en total, forman este disco, el cual ha sido producido por la banda, y para la masterización del mismo han contado con Necromorbus Studio (OUIJA, INFESTUS, DIE HARD, CORPUS CHRISTII,…), con un buen resultado final, acorde a lo que propone el cuarteto.
El álbum comienza con “Man Dies (In Thy Name)” y lo hacen sin medias tintas, Death Metal de la vieja escuela cargado de blast beats y rítmicas a una cuerda, el cual podría valer para hacer un resumen perfecto de lo que nos quieren ofrecer.
A continuación llega “Redemption”, corte que da título al disco y aunque comienza lento sabes que este inicio lúgubre tarde o temprano desembocará en ritmos frenéticos, y efectivamente, así es, enseguida oímos riffs diabólicos que en unión de la cavernosa voz de su frontman V. Respulse, la convierte en uno de los cortes más destacables del disco.
“Violate existence” sigue la tónica del disco, pero este tema tiene unas partes lentas y oscuras entrelazadas con los riffs más salvajes que interactúan entre ellos de manera prefecta, para mi éste es el corte del disco sin duda alguna, además fue el elegido como el tema adelanto para mostrarnos lo que se nos venía encima.
Y el trabajo discográfico acaba con “The Veil” un tema corto y directo, pero sobre todo crudo, en el que también tienen cabida las fases densas y atmosféricas, sobre todo al final del mismo. Y así llegamos al final de un excelente álbum el cual, como es lógico, se hace corto dado que dura menos de un cuarto de hora, lo que consigue que inevitablemente vuelvas a reproducirlo una y otra vez.
