INFRARED es una banda canadiense de Thash Metal formada en 1985 que cesaron su actividad en 1990 con un solo trabajo discográfico, una demo titulada “R.I.P: (Recognition in Power)”. En 2014 se volvieron a reunir, y desde entonces ya tienen en el mercado dos discos de larga duración “No Peace” de 2016 y “Saviours” de 2018.
Ahora vuelven a la carga con “Back to the Warehouse”, un EP que consta de cinco temas repartidos en algo más de veinticinco minutos de duración, el cual ha sido grabado por Armin Kamal (su guitarrista) en Inframetal Studio, además de encargarse del diseño de la portada. Para la masterización han contado con el canadiense Jason Jaknunas de Metropolitan Studios, consiguiendo entre ambos un más que aceptable resultado final.
De los cinco temas que componen este disco, los cuatro primeros son de cosecha propia ya que el último es una versión del tema “Wrathchild” de los míticos IRON MAIDEN. Con respecto a las cuatro canciones compuestas por los de Ottawa, son composiciones creadas durante su primera etapa en activo y que no llegaron a registrar en ningún trabajo discográfico, por lo que aunque el sonido de la grabación es acorde a este siglo, los cortes rezuman old school por los cuatro costados, en el que Mike Forbes a las cuatro cuerdas es el protagonista más destacado del álbum, sobre todo en los dos primeros cortes “Mett my Standards” y “One Mouth Two Faces” que bajo mi opinión, son los cortes más destacados de este EP, sin desmerecer las dos siguientes pistas.
En resumen podemos decir que es un trabajo discográfico de un Thrash Metal de la vieja escuela con un toque de Speed Metal típico de la escena canadiense de esa época, con unas composiciones muy trabajadas y con el feeling suficiente para trasladarte a los ochenta mientras disfrutas de su escucha.
[Review: Carlos Bermejo]
Nota - 7.5
7.5
Nota
En resumen podemos decir que es un trabajo discográfico de un Thrash Metal de la vieja escuela con un toque de Speed Metal típico de la escena canadiense de esa época, con unas composiciones muy trabajadas y con el feeling suficiente para trasladarte a los ochenta mientras disfrutas de su escucha.
