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Pues a las fechas a las que estamos y todavía no he encontrado una traducción al español que me convenza del término “breakdown”. Los hemos escuchado mil veces y la definición directamente del inglés lo describe con claridad meridiana: varios instrumentos que tienen partes solitas. Todos tocan el verso juntos y luego alguno de ellos, o todos, repiten individualmente el verso como partes solitas. Una vez tienes la definición, en cuanto escuchas un breakdown, lo reconoces enseguida. Pero… “desintegración” o “desglose” no me parecen definiciones exactas del mismo. ¡Colorea y odia la lengua de Shakespeare con Teo!
Porque el “breakdown” es una parte fundamental de determinados géneros musicales. En cuanto escuchas un par de temas de este “Where only Gods may tread” de los británicos INGESTED, enseguida le pillas el rollo y te chiflan. Cincuenta minutazos de hostia continua en clave Deathcore. Dónde solo los dioses pueden pisar; o mejor – y más molón y poético- dónde solo los dioses puede hollar. ¿Veis que bien y que bonito queda utilizar el verbo “hollar”? Lo del breakdown, ya es otro tema. Pero abrir, abren a lo bestia con “Follow the Deceiver”, hipersaturada y con un sonido agresivamente pesado, Sean Hynes y Sam Yates rascando cuerdas como posesos, escoltados por la siempre efectiva, precisa y mastodóntica batería de Lyn Jeffs. ¿Y los vocales? Jay Evans lleva el growl a niveles de agresión que, sólo con escucharlo, te duele a ti la garganta al tragar. “No half measures” sigue con la artillería ultrapesada, y va a una velocidad abusiva, aunque la afinación grave de las hachas hace que este tema (y el resto del disco) tenga un groove acojonante. La banda combina a la perfección la agresión desmedida del Death con los interludios a medio tiempo que te permiten engorilarte a gusto y puedas agitar la cabeza sin necesidad de descoyuntarte las vértebras. No, por velocidad no será –que la hay- si no por intervalos más ralentizados, aunque igual o más potentes.
“Impending dominance” es un claro ejemplo de ello: cuando echan freno, el tema es un depredador: puedes correr, puedes tratar de huir, puedes esconderte… De nada te servirá. Y aquí, existe uno de esos fragmentos, ominoso con sus guitarras acústicas y coros, que enseguida deviene en un ametrallamiento a cargo del doble bombo. A pesar de toda la bestialidad sónica, la banda tiene tiempo para perpetrar una serie de temas, como el siguiente “The List”, lo suficientemente dinámicos y con los suficientes cambios para que la atención no decaiga. Te tienen agarrado por las pelotas y son como un rottweiler, estos británicos no sueltan la presa. Para el siguiente tema, “The Burden of our failures” cuentan con la colaboración de Vincent Bennett (THE ACACIA STRAIN), y el tema se va desdibujando en unas melodías perfectas para saltar abruptamente a “Dead Seraphic forms”, donde vuelven a aparecen unos preciosistas arabescos en las guitarras. Ahora, eso sí, el asalto sónico es brutal.
Siguen y siguen creciendo. Las normas del estilo ya están escritas, pero, como ya he dicho, INGESTED se las ingenian para darle dinamismo y versatilidad a la propuesta. “Another Breath” abre más relajadamente, y esta vez cuenta con la colaboración de Kirk Windstein (CROWBAR) y allá va otro tema que es un trueno. Tengo que cortarme y mucho, porque esta banda, este disco y temas como este, me obligan a subir el volumen cada vez más. ¡Hasta el 11, como dirían SPINAL TAP! Y lo mismo me pasa con “Black Pill” (aquí colabora Matt Honeycutt de KUBLAI KHAN). Tema despiadado como muchos de los ataques del disco cuenta con esa alternancia de vocales realmente endiablada. “Forsaken in desolation” va cerrando el disco con un ametrallamiento del bueno desde las tímbalas y desde los bombos. Y para cerrar de verdad, “Leap of the faithless”, nueve inmisericordes minutos. Inmisericordes sí, pero altamente creativos, dinámicos, agresivos, melódicos y variados, que no todo va a ser hostia a la cara (que también te la dan, ojo, te vuelan la cabeza).
Deathcore por un tubo, brillantez, versatilidad para no caer en el aburrimiento. Un álbum que he escuchado de una manera viciosamente gustosa, aunque a fecha de hoy sigo sin saber cómo traducir un breakdown, y eso que con los INGESTED he escuchado unos cuantos. Me lo voy a poner otra vez mientras pienso en una traducción adecuada. ¡Ya os contaré!
Puntuación
Nota - 8.5
8.5
Nota
Deathcore por un tubo, brillantez, versatilidad para no caer en el aburrimiento. Un álbum que he escuchado de una manera viciosamente gustosa, aunque a fecha de hoy sigo sin saber cómo traducir un breakdown, y eso que con los INGESTED he escuchado unos cuantos. Me lo voy a poner otra vez mientras pienso en una traducción adecuada. ¡Ya os contaré!