Por César Luis Morales
SLAYER publicaron su primer disco, “Show no Mercy” en 1983. La realidad de aquel álbum es que poco tenía que ver con los posteriores discos de la banda y bastante con lo que fueron las raíces del Thrash Metal. Era Heavy Metal de la NWOBHM acelerado, con doble ataque guitarrero sacado de JUDAS PRIEST y IRON MAIDEN, potencia sónica y batería bombardera mamada de MOTORHEAD y actitud Punk por un montón de sitios. Para dar por culo a los puretas (PRMC y demás gentes) se le revistió de un bonito envoltorio satánico, pentáculos, simbologías nazis y títulos como “The Antichrist”. Extracto sacado de “Aprende la Historia del Heavy Metal con Teo, Vol I”.
Echo la vista atrás casi cuarenta años, porque cuando empecé a escuchar a estos MALAMORTE se me han venido a la cabeza aquellas primeras escuchas de los californianos. Porque este “Hell for All” abre con una breve intro, “Advent” de apenas un minuto, para dar paso al primer corte “Antichrist” y es lo que es: Heavy Metal acelerado, aquel proto-Thrash, todavía lo suficientemente melódico y claro, sin llegar a ser el vapuleador metal que dominó los 80’s.
Y aquí vienen los paralelismos divergentes entre MALAMORTE y SLAYER. Me explico. Los californianos sacaron aquel “Show no Mercy”, dando el primer aviso. Lo que hicieron a continuación, fue evolucionar hacia la velocidad y lo retorcido. Siguieron con “Hell Awaits” y dinamitaron el Thrash Metal en el año 1986 con el celebérrimo “Reign in Blood”. SLAYER fueron hacia adelante y hacia arriba, acelerándose y haciéndose cada vez más radicales. MALAMORTE, por el contrario, han seguido el camino inverso, con la publicación de este su tercer larga duración “Hell for All”.
MALAMORTE es un proyecto del músico Alessandro Nunziati (acreditado aquí como LV, Lord Vampyr). Me mola el nombre de la banda, el concepto pero… De la misma manera que SLAYER cada vez se fueron engorilando más y más, grabando auténticas animaladas en un desafío constante a ver quién era la banda más cabrona, más acelerada, más retorcida, o la más sórdida (recordemos la temática de “Dead Skin Mask” del “Season in the Abyss”), los italianos han levantado el pie del acelerador como también los hicieron SLAYER, pero se han desviado de la oscura senda que nos gustaba. Porque LV, Lord Vampyr, o Alessandro Nunziati, venía de los THEATRES DES VAMPIRES, la espectacular banda de Black Metal Gótico con esos tintes vampíricos que los hacían tan especiales y molones. Y de hecho con MALAMORTE ha grabado dos álbumes anteriores, “Devilish Illusions” en el 2016 y “Satan goes to Heaven to destroy the Kingdom of God” al año siguiente. Allí te encontrabas trallazos de puro Black Metal como “Lucifer’s Rebellion” o “Dark Clouds on Golgotha” que, a mí por lo menos, me han llenado más que todo este disco “Hell for All”.
Han levantado, como digo, el pie del acelerador, pero también han dado un importante giro al sonido. Sí, “Antichrist” es proto-Thrash, en “Holy or Unholy” suenan como a DANZING, y así todo el disco. Si te va el rollo HM más clásico, con un poquito de velocidad y piensas que mola toda esa continua referencia a Satán y al Infierno (echadle un ojo a los títulos de los temas), pues el disco se adapta a lo que buscáis. Pero… Si sois como yo, y os gusta horadar en las oscuras evoluciones de las bandas, descubriréis o sabréis de THEATRES DES VAMPIRES o de los anteriores lanzamientos de MALAMORTE y entonces este disco os gustará tanto como el “Show no Mercy” de SLAYER, sabiendo que existe el “Reign in Blood”. Yo, para ser sincero, lo tengo muy claro: es mejor reinar en el Infierno que servir en el Cielo (John Milton dixit).
Nota - 7
7
Nota
Si te va el rollo HM más clásico, con un poquito de velocidad y piensas que mola toda esa continua referencia a Satán y al Infierno (echadle un ojo a los títulos de los temas), pues el disco se adapta a lo que buscáis.
