Por Álvaro Castilla Medina
Llevaba muchísimo tiempo buscando analizar un grupo que mezclase rock, con blues, con toques de stoner y la verdad es que por fin lo he encontrado. Hoy os traemos desde NECROMANCE a SONS OF REVOLUTION con su nuevo trabajo, titulado de la misma manera que la banda.
Esta banda italiana la forman Mario Alessiani a la guitarra solista, Paolo Ceritano a la voz principal, Davide Coccagna al bajo y Romolo Di Gregorio a la batería. Tras sacar dos EP con esta formación, deciden embarcarse a sacar este discazo que hoy nos presentan.
“I feel like crying” es el tema con el que SONS OF REVOLUTION abren su álbum. Un tema con un toque muy blusero, guitarras con un pequeño toque de fuzz, muy setenteras y líneas de bajo que nos recuerda al mítico JET.
Con “I’m falling” nos transportamos hasta la mismísima Míchigan, con sonidos muy típicos del rock clásico y con una voz muy característica de Mario, que le da ese toque de blues al tema.
Sin duda, Jack White ha tenido que influenciar de sobremanera a estos chicos, y es que en “Im coming home” observamos ese tono de guitarra y esos riffs tan característico del famoso guitarrista de Detroit.
“Wasted youth” y “Stonewood” son los dos temas donde vemos reflejados el toque stoner/grunge que posee el disco. Lo podemos ver en el sonido de las guitarras, tan pesado y característico del estilo. Los beats de batería son bastante clásicos y la verdad es que hacen una mezcla un tanto innovadora y rompedora.
Al fin llegamos a la balada del álbum. “No way out” rompe con todo lo que llevamos escuchado hasta ahora y es que aunque el tema comienza muy tranquilo, a partir del 2:30 empieza a notarse más caldeado el ambiente del tema, como si de un aumento de fuerza se tratase. Muy buen tema del disco y con un solo muy sentimental.
En “Rebel for a day” vemos las influencias de grupos como WHITE STRIPES o THE RACONTEURS, por el tipo de voz “en cabina” y los riffs de guitarras. Si te gusta este tipo de rock, este es tu tema.
“Grace” es otra balada que va aumentando de intensidad según transcurren los minutos, misma estructura que la anterior balada, mismo sonido y algo repetitiva.
Finalmente, cierran el disco con “Slide” un tema muy ochentero, con toques de slide a la guitarra. Tiene partes instrumentales bastante buenas, todo rollo LED ZEPPELIN, que le dan un toque único a este tema y una identidad que no tiene el resto del disco.
En general, un disco bueno si vas buscando música de los 70 u 80, todo muy old school con sonidos típicos de la época. A su vez, debemos destacar que en ocasiones se hace repetitivo y algo cansino, debido a la poca innovación a lo largo del disco.
