ACE FREHLEY (USA) «Anomaly deluxe» CD 2017 (SPV / Steamhammer)

Por Lluís García Sola

De todos es conocido el nombre de ACE FREHLEY (o debería), quien fuera guitarrista de KISS en dos épocas, grabando discos como “Dressed to Kill”, “Destroyer” o “Dynasty”. Es más, seguramente a muchos de vosotros os resulte familiar el título de este disco, “Anomaly”, y es que nos encontramos ante una reedición del disco en solitario que el guitarrista publicó en 2009, esta vez en formato deluxe con apenas tres bonus track para excusar su lanzamiento. Quizás el tema se nos esté yendo de las manos con reediciones, recopilatorios y miradas al pasado, pero mientras el negocio les siga funcionando…

“Foxy & Free” arranca con los riffs tan marca de la casa de Ace, espíritu rockero reflejo de la mejor época de KISS o bandas como LED ZEPPELIN y la batería de Anton Fig llevando el tempo. Mucho más densa, pesada, más heavy, suena “Outer Space”, con un registro vocal más duro y con Derrek Hawkins oscureciendo el sonido de guitarra acompañando los (extensos) y sucios solos del bueno de Frehley. Volvemos a la senda más bailonga con “Pain In The Neck” compartiendo mastil con el bajo de Anthony Esposito, en una composición más simple, típica pero agradecida. El cover del álbum viene de la mano de “Fox On The Run” que en su día popularizaron los míticos SWEET. ¿Qué podemos decir de la versión? MUY similar a la original con un (inevitable) toque KISS y las colaboraciones de músicos como Marti Fredericksen y Brian Tichy.

“Genghis Khan” es prácticamente un tema instrumental, con cierto aire sureño y sonidos que recuerdan a AC/DC, en el que Ace demuestra todo su potencial, que obviamente no es poco, como guitarrista solista. Los riffs de “Too Many Faces” vuelven a sonar pesados, aunque el tema se contagia de cierto optimismo lírico que le da un empaque diferente al esperado, y la virtuosidad de los solos de guitarra llevaran al éxtasis a todos los que disfrutamos del poder de las seis (o más) cuerdas. ¡Puro Rock ‘n’ Roll! “Change The World” es un medio tiempo curioso, algo más fresco y original, con cierto toque psicodélico influenciado por el rock de los 70. La capacidad instrumental y compositiva vuelve a tener su momento de gloria en “Space Bear”, un corte en el que la voz brilla por su ausencia y deja todo su protagonismo a las guitarras más pesadas y los dibujos de líneas melódicas que explotan en los técnicos solos.

“A Little Below The Angels” baja las revoluciones, en lo que podríamos definir como la balada del disco, o almenos su composición más lenta, emotiva y personal, con ese coro infantil y angelical que nos sorprende en su último tercio. Scott Coogan golpea con fuerza y contundencia la batería en “Sister”, otro de esos temas rockeros, machacones y sucios, en el que Marti Fredericksen se vuelve a aliar con Ace al frente de los mástiles del tema. De nuevo aquí podemos reconocer a los KISS más desacomplejados, incluso en esos “Ou Yeah” y la actitud más cañera de la banda. El optimismo reluce en “It’s A Great Life” antes de ¿despedirse? Con la instrumental “Fractured Quantum”, repleta de arpegios, melódicos solos de guitarra y armonías reconociblemente americanas. Aunque en este reedición, la despedida no es tal.

Como ya anticipamos al princpio de esta crítica,  tenemos una novedad de la mano de “Hard For Me”, un tema que saca a relucir esos riffs más heavy que encontramos en alguno de los cortes del álbum, junto a un estribillo simplón pero pegadizo, y un rollito KISS que hará las delicias de la enorme legión de fans de las que disfrutan. “Pain In The Neck” vuelve a sonar de nuevo, esta vez con una slower version que posiblemente no tenga demasiado sentido, o almenos yo no se la encuentro. Y hablando de vueltas, el que fuera bonus track de alguna de las ediciones de este “Anomaly”, hace aquí de cierre. “The Return Of Space Bear”, tema instrumental que sigue la estela de “Space Bear”, repetitivo pero enérgico, pone el punto y final a una reedición tan notable como innecesaria. Solo para fans, MUY fans del guitarrista.