ANTHRAX (USA) «Spreading the disease» (Music For Nations, 1985)
Fecha de salida: 30.10.1985
Por Daniel Gallar
Es el año 1985 y el thrash está empezando a despegar y de qué manera. «Ride The Lightning» y «Bonded By Blood» ya estaban dando dolor de cuello a las masas y representando con propiedad la escena Bay Area. SLAYER ya habían dejado boquiabierto al personal con su «Show No Mercy» (quizás en esa época por el efecto «shock» y crudeza del sonido más que por maestría con los instrumentos) y MEGADETH estaban a punto de sacar su debut «Killing Is My Business…». Por otra parte, ANTHRAX y su «Fistful of Metal» y OVERKILL con su maravilloso debut «Feel The Fire» ya representaban con orgullo la escena thrash neoyorquina o “costa este”. Si bien ANTHRAX coquetearían un poco con el crossover más tarde (y el rap como todos sabemos, aunque esto fue de cachondeo) en el «Spreading The Disease» lo que se nos ofrece es thrash/heavy pata negra no apto para cardíacos.
Tras el fantástico EP «Armed and Dangerous» nos hallamos ante el primer larga duración el recién llegado Joey Belladonna a través de la potente Megaforce Records. El legado había comenzado para el goce y disfrute de muchos de nosotros con la formación «clásica» de Belladonna, Ian, Pitz, Bello y Benante. Ahí es nada.
Resultaría muy difícil reseñar este trabajo sin hacer hincapié en la importancia de la llegada de Belladonna. Tras un más que decente debut titulado «Fistful of Metal» y la salida de Neil Turbin (que hizo un trabajo más que digno) el siempre difícil puesto de vocalista quedó perfectamente cubierto. Y de qué manera. De nuevo nos encontramos ante un «cantante» de verdad. Versátil, elegante y con la fuerza de un bulldozer… pero «limpio». ¿Hace falta «gritar» para cantar thrash? Evidentemente no y Belladonna como algunos otros son prueba de ello.
El resto de la formación constaba del archiconocido Scott Ian y Dan Spitz a las guitarras (sigo pensando que Spitz ha sido uno de los guitarras solistas del metal más infravalorados de la historia en comparación con otros con más «floritura» de la época). La sección rítmica es en mi opinión una de las mejores que ha habido nunca con el eterno Frank Bello al bajo (que antes era «roadie» de guitarra de la banda) y el enorme Charlie Benante que de nuevo creo que ha sido y es uno de los baterías más infravalorados de la historia del metal. Dato curiosísimo: Frank es sobrino de Charlie… o sea la sección rítmica está formada por sobrino y tío.
El sonido que se nos ofrece no es thrash puro ya que podemos encontrar buenas dosis de speed metal al estilo JUDAS PRIEST de «Screaming for Vengeance» o incluso antiguos RAVEN. También hay varios cortes a medio tiempo que maman directamente de la NWOBHM… sí, hablo de MAIDEN. Como resultado de estas influencias y la pasión y entusiasmo de los neoyorquinos nos encontramos con una versión thrash del heavy ochentero por así decirlo… lo cual es lo que a mi opinión da tanto encanto a esta placa. Es quizás uno de esos pocos ejemplos en los que sonar un poco trasnochado juega a su favor para dar más autenticidad.
La producción es un tanto extraña y no sé si es lo que buscaban pero dieron en el clavo. Es una mezcla poco equilibrada que se centra mucho en la sección rítmica. De hecho a veces el bajo y la batería sepultan un poco a las guitarras y a la voz. Esto no quiere decir que no se oigan, ojo. Como resultado este disco es quizás el más potente que jamás sacaron.
«Spreading the Disease» es un disco que contiene algunos de los mejores temas de ANTHRAX de todos los tiempos. El primer tema «A.I.R.» es realmente exquisito. Un auténtico ejercicio de maestría en thrash.»Lone Justice» nos lleva a las influencias de la NWOBHM antes mencionadas.»Madhouse»
es a la vez pegadiza y super heavy y una auténtica sensación en directo. Otro tema dignísimo de mención es «Aftershock» con su tono post-apocalíptico. Un tema rápido y enrevesado. «The Enemy» es un tema a medio tiempo muy sólido con un feeling más rockero con un muy buen trabajo a la guitarra de Dan Spitz. También lo borda en la enloquecedora «Stand or Fall». Otros temazos serían las potentísimas «Medusa» y «Gung-Ho». «Medusa» además tiene un toque heavy/power metal que se
complementa perfectamente con la voz tirando a clásica de Belladonna. Y qué decir de la intro de «Armed and Dangerous». Muchísima calidad y magia ahí. Francamente, resulta harto difícil sacarle algún defecto a esta obra.
En definitiva, a pesar de haber salido en un año difícil con el «Hell Awaits» como máximo competidor, este podría ser el mejor trabajo que salió del ’85 en lo que a thrash se refiere. Encapsula todos los mejores elementos del thrash, el power y el NWOBHM en 44 minutos absolutamente inolvidables.
Nota - 9.3
9.3
Nota
En definitiva, a pesar de haber salido en un año difícil con el "Hell Awaits" como máximo competidor, este podría ser el mejor trabajo que salió del '85 en lo que a thrash se refiere. Encapsula todos los mejores elementos del thrash, el power y el NWOBHM en 44 minutos absolutamente inolvidables.