AS IT IS (GBR) «The great Depression» CD 2018 (Fearless records)
Por Lluís García Sola
Este verano los británicos AS IT IS han vuelto a la palestra con su tercer álbum de estudio, “The Great Depression”, creando una historia entorno a las enfermedades y problemas que, lamentablemente, tanto nos afectan en el siglo XXI como sociedad. De ahí el título del disco, dividido en cuatro partes que forman, junto a la depresión como gran eje central, las cuatro etapas del modelo Kübler-Ross: Negación, ira, negociación y aceptación.
En la producción encontramos a Gene Freeman, al que conocemos por su trabajo en bandas tan dispares como FOUR YEAR STRONG, LAMB OF GOD o THE AMITY AFFLICTION, y que sin duda ha dejado una huella más oscura y ligeramente más endurecida en el sonido de las composiciones de Patty Walters y compañía, aún conservando de forma muy latente su esencia, que sigue intacta.
La primera canción, “The Great Depression”, sirve como perfecta y melódica introducción al mundo que describe el poeta, protagonista de la obra, y que deja bien clara las intenciones del álbum. Pegadiza y con un toque emo que le sienta de maravilla. “The Wounded World” posee un compás más ágil, marcado por la energía que aporta la guitarra de Benjamin Biss y endulzada por la cálida voz de Walters que firma un gran estribillo, al igual que en “The Fire, The Dark”, en la que añade tintes más agresivos en su registro que culminan en un estribillo más cercano al pop.
La segunda fase la abre “The Stigma (Boys Don’t Cry)” cuya letra se convierte en una potente crítica hacia la sociedad y su tratamiento a las emociones que expresan los hombres, manteniendo musicalmente las señas de identidad de trabajos anteriores. Vuelven al pop punk más eléctrico y genérico con “The Handwritten Letter” con la base rítmica del bajo y de la batería de Alistair Testo y Patrick Foley, respectivamente, llevando la batuta del tema. Le sigue de forma más emotiva “The Question, The Answer”, con la voz de Patty Walters tocando las fibras más sensibles en forma de preguntas y respuestas sobre la vida.
Vuelve a sonar mucho más intensos y cañeros con “The Reaper, en una explosión eléctrica gracias a los riffs y harmonías de guitarra que nos regala Biss, con una línea de bajo muy marcada y que cuenta con la colaboración de Aaron Gillespie de la banda de metalcore UNDEROATH. La fuerza sigue intacta en “The Two Tongues (Screaming Salvation)” aunque disminuyendo considerablemente la crudeza sonora hasta llegar a “The Truth I’ll Never Tell”, atacando nuevamente con estribillos melódicos y pegadizos que se debaten en si compartir o no nuestros sentimientos más oscuros.
Y así llegamos a la última fase encabezada por “The Huanting”, alternando de nuevo entre la potencia vocal de algunos versos de Walters y un estribillo mucho más azucarado marca de la casa. Bajamos las revoluciones, frenándolas en seco al ritmo de “The Hurt, The Hope”, un corte que transmite muchísima paz entre la que esperamos encontrar un resquicio de esperanza, como nos dice su nombre, para despedirnos, como no, con “The End”, pop punk fresco y enérgico que ataca con un mensaje claro: “Nobody’s listening”, uno de los grandes problemas de nuestra época y nuestra sociedad.
He de confesar que nunca ha sido especialmente fan de la propuesta musical de AS IT IS, pero “The Great Depression” es un disco muy completo y trabajado en el que se percibe la intención de añadir nuevos sonidos y matices a su propia esencia. Además la historia del poeta entorno a la depresión conectará fácilmente con la mayoría de sus seguidores y arroja un poco de luz a los que desgraciadamente la sufren, casi siempre en silencio. Un altavoz para toda una generación que ofrece la mejor versión de si mismos sin llegar a la altura, obviamente, de una joya atemporal como fue “The Black Parade” de MY CHEMICAL ROMANCE.
Nota - 7.5
7.5
Nota
He de confesar que nunca ha sido especialmente fan de la propuesta musical de AS IT IS, pero “The Great Depression” es un disco muy completo y trabajado en el que se percibe la intención de añadir nuevos sonidos y matices a su propia esencia.