BLOODY BROTHERHOOD (ESP) «Don’t Break The Circle» CD 2019 (Dead Sheep Productions)
Por Cesar Luis Morales
Allá por el brumoso año de 1975, unos inadaptados australianos publicaron su primer sencillo, que relataba las tribulaciones de una banda de R’n’R y su camino hacia el estrellato. Riffs afilados cortesía del combo de los hermanos Young y la voz y la gaita cortesía de Bon Scott. Como ya habréis adivinado, el trallazo es “It’s a long way to the top (If You wanna Rock ‘n’ Roll)”. Hoy el “Colorea y aprende con Teo” nos lo facilitan los australianos AC/DC.
Y sí, después de tantos años, cualquiera que se cuelga una guitarra al cuello sabe de lo que hablaban los hermanos Young. Por eso la gente que es músico de verdad sabe lo que es currar duro y sabe que hay un largo camino hasta la cima. Y también hay gente a los que, como los BLOODY BROTHERHOOD, no hay nada que les guste más que un buen desafío.
Porque “Don’t break the Circle” es un monolito del Death Metal Old School. Un disco largo (supera la hora de duración) con todos los alicientes del género. Tiene esos muros de riffs masivos y crujientes, la guturalidad más desatada y visceral, los Blast-beats que te ametrallan desde detrás de las tímbalas, pero también tiene calidad musical, sin entrar en experimentaciones raras, ni evoluciones Progresivas. Porque los vascos de BLOODY BROTHERHOOD han encontrado el punto exacto a sus composiciones, y sus continuas aportaciones y cambios de tempos le dan esa mezcolanza exacta entre velocidad y medios tiempos que le otorgan a los temas una vibración y un dinamismo que hace que incluso los más largos no te aburran (el tema homónimo “Don’t break the Circle son más de ocho minutos).
Abren con una intro con unas campanas que llaman a muertos, acompañadas por una guitarra acústica. Quizá un recurso muy manido, pero que BLOODY BROTHERHOOD han sabido llevar a su terreno haciéndolo suyo y convirtiendo esa intro en un clásico que promete y recuerda a los grandes del género. Al igual que el resto del álbum, porque el siguiente tema “Into Darkness” se inicia con unos enormes y majestuosos acordes para dar paso a los riffs acelerados tan característicos del Death, pero manteniendo esa vibración tan Thrashy que te permite menear la cabeza y desencajarte el cuello. Que luego, una vez entrados en materia, todo fluye como debe ser el Death, y para muestra, el siguiente tema: “Kingdom of Evil” con la persistente bateria repleta de dinamismo y cambios de ritmo. Aunque, en contraste, podemos definir a “Don’t break the Circle” como un pedazo de Doom que se acelera con pulsos Death, pero que no aburre y nos ofrece un perfecto equilibrio y musicalidad entre ambos géneros. Como también lo es el arrastrado inicio de “The Impaler” y los medios tiempos que se conmutan amalgamando los dos estilos. Al contrario que otros temas, que son agresividad Death por los cuatro costados, como “I’m the Shadow”, “Massacre in the gates of fire” o “Sword of Ignorance”. Mola ese inserto de coros monotónicos masculinos en “Death to the false King” que no es otra cosa que un trallazo de puro Death Metal acelerado, pero que gracias a esas pistas vocales le dan una nueva vuelta de tuerca y le confieren un ambiente épico reseñable. Incluso, para finalizar, esa “Outro” está también construida y tan en su tono que la puedes enlazar con la “Intro” para volverte a poner este “Don’t break the Circle” en modo de reproducción continua.
Lo sé. Es un largo camino hasta la cima y habéis venido por el Death Metal. BLOODY BROTHERHOOD están aquí por lo mismo, por el Death Metal, y saben que es un largo camino hasta la cumbre, pero con este “Don’t break the Circle” han dado un paso de gigante, están ya casi arriba del todo… Lo siguiente será asaltar los cielos, el Olimpo de Death Metal. Y ya sabéis de la tozudez de los vascos.
Nota - 10
10
Nota
Porque “Don’t break the Circle” es un monolito del Death Metal Old School. Un disco largo (supera la hora de duración) con todos los alicientes del género. Tiene esos muros de riffs masivos y crujientes, la guturalidad más desatada y visceral, los Blast-beats que te ametrallan desde detrás de las tímbalas, pero también tiene calidad musical, sin entrar en experimentaciones raras, ni evoluciones Progresivas.