Este disco está cargado de juegos de palabras, tanto en el título, que es una mezcla de ‘weed’, una de las formas que tienen los yanquis de llamar a la marihuana, y del estado norteamericano de Wisconsin, como con el propio nombre de la banda: ‘bong’ (‘porro’) y el mítico monstruo de la cultura friki japonesa Godzilla. Y esto lo explico para el que no lo sepa o no conozca a la banda. Y como simple anécdota.
Por supuesto, esta pequeña explicación también me sirve para hablar de la temática que lleva la banda desde su formación allá por 1995. Los porros, la marihuana y las pipas de ‘maría’ son su predilección, su constante y creo que su única fuente de inspiración. Y esto les sirve para crear uno de los más pesados y espesos estilos que existen. Y es que lo suyo es el Sludge ceporro, tocinaco, cafre y absolutamente graves (me refiero al sonido, por supuesto) que existen.
Son padres del estilo junto con otro buen puñado de bandas americanas y de otras partes del mundo de esto rollo.
Y claro, “Weedsconsin” no iba a ser menos… 6 temas, de los cuales “The Weedeater” dura apenas 35 segundos, yendo los demás desde los casi 16 de “Earth Bong, Smoked, Mags Bags” o los diez y medio de “Space Rock” a los 6 de “Free The Weed” o “Gummies”. Para el que no esté acostumbrado a la lentitud y pesadez de este tipo de bandas, este disco y cualquiera de los anteriores de la banda, pueden ser un auténtico coñazo, pero para el que le guste el Sludge, el Doom modernete (no del tipo TROUBLE o SAINT VITUS o incluso cosas como PARADISE LOST o MY DYING BREED, de eso no hay nada de nada aquí…) o incluso el Stoner, esto puede ser una obra de cabecera en los próximos meses. Y para el que se ponga hasta las trancas de petas, si se escucha este disco tras una buena sesión de hash, lo va a flipar y puede alucinar en colorines… y creo que esta expresión nunca ha tenido más sentido. Ritmos lentos, tranquilos, espesos como el chocolate a la taza (esta vez me refiero al de comer, no al de fumar).
Y si te queda duda de que la banda es fan del fumeteo, te aconsejo que le eches un ojo a las fotos de promoción de los miembros de la banda, que puedes ver en distintas redes sociales; mira esos ojos rojizos, esas caras de felicidad… todo un poema.
Personalmente, nunca he probado estas mierdas. No me hacen falta ya que tengo ésta música. Pero Musicalmente, sí sé apreciarlo. Y aunque a veces me parezca un pelín pesado, no me desagrada este estilo no este disco.
Lo dicho, si fumas, no conduzcas… mejor escuchate esto.
Puntuación
Nota - 7
7
Nota
Para el que no esté acostumbrado a la lentitud y pesadez de este tipo de bandas, este disco y cualquiera de los anteriores de la banda, pueden ser un auténtico coñazo, pero para el que le guste el Sludge, el Doom modernete (no del tipo TROUBLE o SAINT VITUS o incluso cosas como PARADISE LOST o MY DYING BREED, de eso no hay nada de nada aquí…) o incluso el Stoner, esto puede ser una obra de cabecera en los próximos meses.