CRADLE OF FILTH (GBR) «The Principle Of Evil Made Flesh» (Cacophonous Records, 1994)
Por Lluís García Sola
Los británicos CRADLE OF FILTH están de presente actualidad ante la próxima salida de su duodécimo álbum de estudio, “CRYPTORIANA – THE SEDUCTIVENESS OF DECAY”, y hoy tenemos la ocasión de rendirles homenaje con la review de su disco debut, “The Principle of Evil Made Flesh”. Han pasado ya más de 20 años desde entonces, y con sus altibajos, polémicas y vaivenes de formación, no cabe duda de que la banda de Black Heavy Metal Extremo se ha convertido en uno de los referentes dentro de la escena, amados y odiados a partes prácticamente proporcionales. Y es que Dani Filth y los suyos nunca han sido un grupo fácil de encasillar en los estándares más puros del Black Metal, y eso le ha servido para ganarse un buen puñado de detractores a lo largo de su dilatada carrera.
“Darkness Our Bride (Jugular Wedding)” nos introduce a la esencia de lo que es la banda. Una pequeña intro plagada de los majestuosos teclados y sinfonías de Benjamin Ryan para abrir boca y dejarnos seducir por la vertiente más góticas y melódica de los ingleses. “The Principle of Evil Made Flesh”, corte que da título al álbum, ya es otra cosa. Rápido, agresivo y con la voz de Dani absolutamente desgarrada, con el contundente golpeo de batería de Nick Barker, las guitarras más heavies que les aleja de la pureza del Black, y los omnipresentes teclados que reinan la mayoría de sus composiciones. Ojo al momento de locura vocal en la parte central del tema tan marca de la casa. Una de las joyas del disco es sin duda “The Forest Whispers My Name” que, a día de hoy, sigue siendo una mis favoritas. Lástima de la producción regular de todo el compacto, que empaña el resultado final. Eso sí, hablábamos de una composición que define a la perfección lo que es Dani y su banda, alternando pasajes heavy, black, gothic, y voces salidas del infierno, así como otros registros graves tan característicos en él. Maravillosa. “Iscariot” es otro de esos interludios tétricos y atmosféricos, que en esta ocasión sirve como pequeño aperitivo de “Black Goddess Risses”. Otro de esos cortes tan reconocibles, en el que pasión, erotismo y horror se funden en una sola sinfonía sacado de cualquier relato gótico de antaño.
La estremecedora “One Final Graven Kiss” pone la piel de gallina con esos teclados tan intensos, que penetran através de los poros de la piel, recorriéndote a lo largo de todo el cuerpo, antes de atacar con esos riffs de las guitarras de Paul Ryan, más propios del metal más extremo que de las sonoridades Black. “To Eve the Art of Witchcraft” arranca, una vez más, con las melodías de Benjamin, antes de que el músculo rítmico que forman la batería de Barker y el bajo de Robin Eaglestone entren en escena. Dani sigue haciendo de las suyas, desgañitándose en cada verso para bajar el pie del acelerador en los solos marca de la casa, en los que su voz se funde con los dibujos más melódicos de las líneas de guitarra, acariciados por las sensuales voces femeninas que tanto gustan a los británicos. El corte más extenso, trabajado y variado del álbum lleva por nombre “Of Mist and Midnight Skies”, demostrando sin pudor todo el repertorio de habilidades instrumentales, vocales, y compositivas que poseen los músicos, así como la culminación de sus múltiples influencias, que les llevan a alternar pasajes oscuros, densos y pausados, con otros desenfrenados, en los que la locura se adueñan del tempo.
Nos dan un respiro con “In Secret Love we Drown”, en el que podemos cerrar los ojos y dejarnos llevar por esos relajantes sonidos acuáticos, antes de que Dani nos de la bienvenida a “Dream of Wolves in the Snow” con su grave tono vocal, casi de representación teatral, en una pieza instrumental, tan corta como intensa, plagado de melodía, sensibilidad y sensualidad que sirve de excelente preludio para otro de esos clásicos que a día de hoy siguen definiendo a la perfección quien y qué son CRADLE OF ILTH. Hablamos, por supuesto, de “Summer Dying Fast”, un tema rápido, extremo, que pierde velocidad en su parte central, para sacar a relucir sus influencias más heavies, una vez más, con unas líneas de guitarra que bebe de los clásicos del metal, y una instrumentación gótica que te abraza con toda su mística calidez. Las dos caras de una misma bestia. ¿Quéréis pasar miedo? Apagad la luz, subid el volumen, y que “Untitled” haga el resto. ¡Qué voz! Un más que notable álbum que sentaría bien tempranamente las bases de la historia de la formación inglesa, y la primera piedra antes de la llegada de obras maestras del género como “Dusk… and Her Embrace”, “Cruelty and the Beast” o “Midian”. Un legado que nos ha dejado en la historia el señor Dani Filth, tan personal y único, que a día de hoy aún les hacen imposible de imitar.
Nota - 8
8
Nota
no cabe duda de que la banda de Black Heavy Metal Extremo se ha convertido en uno de los referentes dentro de la escena, amados y odiados a partes prácticamente proporcionales. Y es que Dani Filth y los suyos nunca han sido un grupo fácil de encasillar en los estándares más puros del Black Metal, y eso le ha servido para ganarse un buen puñado de detractores a lo largo de su dilatada carrera.