Por: Antonio Santoyo
Después de dejar oficialmente la banda de black metal noruego IMMORTAL, debido a varias disputas, Olve Eikemo o más conocido como ABBATH, emprende su nuevo trabajo en solitario después de una sequía de seis años, siendo la discográfica francesa de Season Of Mist la encargada de producir el disco.
ABBATH es el encargado de las voces y guitarra, del bajo Tom Cato Visnes, alias King Ov Hell, antiguo miembro de GORGOROTH y a la batería Baard Kolstad, miembro de BORKNAGAR.
Son ocho temas los que incluye este primer trabajo y es en el primero de ellos, “Total War”, donde la guerra empieza con un inicio lleno de fuerza, con un riff muy pegadizo y acompañado de una batería impresionante. El siguiente tema, “Winter Bane”, es el tema que aumenta la rapidez del disco, que irá manteniéndose tema tras tema, a excepción de “Root Of The Mountain”, siendo un tema de corte más pesada. De nuevo nos encontramos con uno de esos riffs, que podremos escuchar a lo largo de todo el álbum y que no nos los podremos quitar de la cabeza. Bajista y baterista se complementan a la perfección y en la parte final del tema, un puente con sonidos más tribales le proporcionan un toque diferenciador entre todas los demás.
Con tan solo dos temas escuchados, las sensaciones experimentadas son más que gratificantes y el pensar darle a pausa un momento es más que improbable.
El tema cierra la primera parte de este álbum es “Ocean Of Wounds”, donde con un contundente e inmejorable inicio de batería nos mete de lleno en el tema, tema protagonizado de inicio a fin por el baterista.
Canción tras canción, la intensidad va aumentando. Las influencias del death metal son claras, incluso ciertas canciones se acercan al thrash metal y nos hacen recordar por momentos estar escuchando a SLAYER, como en el inicio de “Fenrir Hunts”.
Son bastantes las veces que escuchamos un buen inicio que se va alargando durante todo el disco, pero que a veces ese buen comienzo no llega al final, bien, este no es el caso, en “Eternal” sacan toda la artillería y acaban con un final más que digno.
En todo el disco, ABBATH pone su voz, a la vez que los solos de guitarra, en los momentos exactos y necesarios de cada canción, todo ello sin ser demasiado pesado. El baterista, que se apoyara de un gran bajista como es King ov Hell y que deja la semilla de GORGOROTH, en ningún momento queda relevado a un segundo puesto.
La espera de seis años para un nuevo trabajo ha tenido su fruto y ABBATH deja claro que no necesita a IMMORTAL para seguir adelante.
