[CRÍTICAS] KIDS OF RAGE (ESP) «Whatever may come» CD 2015 (Useless Pride Records)
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Por: Sergio Hernández
La banda catalana de hardcore KIDS OF RAGE publicó hace un par de semanas de la mano de Useless Pride Records su segundo trabajo de estudio: «Whatever May Come», diez temas cargados de rabia, energía y adrenalina que nos recuerdan a los mejores COMEBACK KIDS o BACKTRACK. Tres años después de publicar su primer EP «The First Step» el quinteto catalán se ha lanzado a por todas y no solo vienen pisando muy fuerte, sino que además se han hecho con todos los ingredientes para traernos un discazo de hardcore en toda regla. Uno de esos que no pueden faltar en tu colección si eres forofo del género. Todo un lujo de álbum que tendremos la suerte de escuchar en los próximos meses en una gran cantidad de salas nacionales.
«Like Home» es el tema que abre el disco y lo hace dejándonos pequeñas grandes pistas de por dónde van a ir los tiros: riffs enfurecidos y baterías desenfrenadas.
Le sigue «Lone in Crowd» y su melodía peligrosamente acelerada. Las octavas se suceden de forma demoledora dándole un toque dinámico, es exactamente lo mismo que sucede con «En Garde», la canción siguiente, y es aquí donde nos damos cuenta de lo bien empastado que está el sonido de la banda, la producción, en mi opinión, más que buena del disco, consigue que los temas se vayan sucediendo uno tras otro sin apenas darse uno cuenta.
«Tears I Shed» es uno de mis hits favoritos del disco por su comienzo épico entre otras muchas cosas, como puedan ser esas guitarras tan afiladas como melódicas, consiguiendo combinar esto con la crudeza de sus breakdowns de una forma realmente magistral. La parte final del tema es de lo más bailable (por si el disco en sí no lo fuera…) y realmente suena a himno.
¡Qué suerte tener en este país a bandas coma esta!
«Even The Fall» es el quinto tema del disco y sigue con el concepto trabajado en los cuatro temas anteriores: contundencia y velocidad a partes iguales.
A su vez, «The Only One» me parece una canción muy potente a nivel melódico, recordándome por momentos a los riffs tan líricos característicos de DEFEATER. Es desde luego uno de los temas más diferentes del discos, y en mi opinión uno de los más maduros. El hecho de que haya una atmósfera diferente en esta parte del álbum es algo que se agradece enormemente para detenerse a tomar aire, pues no sólo es el pulmón de este trabajo, sino también esa pequeña calma que precede a un huracán.
Y aquí comienza la parte final, con «Wasted Time», temazo de tan solo 1:38 segundos, pero es que no les hace falta más para dejar claro cómo va esto del frenesí tupatutupero.
«Talking Vultures» haría las delicias de cualquiera que disfrute en el pit; es inevitable no imaginarse el tema en directo, personalmente he tenido la oportunidad de vivirlo en primera persona y es una experiencia realmente recomendable.
Ya vamos llegando al final y la melodía de «Shined» aguarda con paciencia a que llegue su momento, para mí, uno de los mejores riffs del disco. Al igual que algunos de los temas anteriores destaca por su sonido unidireccional que te lleva a alzar los brazos y gritar cada vez más alto. Difícilmente te dejará indiferente.
Y llegamos a la canción número diez, «No Turning Back», la que, a mi juicio, es el himno del álbum y el tema que sirve de perfecto ejemplo para definir el sonido de la banda, vertebrando todos los ingredientes que hemos ido numerando a lo largo de la reseña.
Verdadera locura la de poder verlos sobre un escenario presentando todo este disco.
Para mí uno de los mejores trabajos nacionales en lo que va de año y espero que muy pronto podáis tener la ocasión de acudir a uno de sus conciertos, pues esta gente no defrauda.
