[CRÍTICAS] MYRAH (SWE) «Until the end of time» CD 2015 (Art Gates Records)
Autor: Santi Machín
Tres años han tardado en publicar un nuevo disco los suecos MYRAH. “Until The End Of Time”, que así se llama este nuevo disco, es un álbum cargado de ese oscuro y pésimo sentir propio del Doom. Un trabajo que se acerca al Rock influenciado por el Gothic. Un disco que nos lleva hasta finales de los ochenta para poder vivir de nuevo aquellos maravillosos años. Entremos en sus fríos acordes.
El álbum se abre con “Taken”. Se trata de un tema que mezcla el carácter apagado de ese Gothic clásico muy al estilo de TYPE O NEGATIVE, y ese aroma de Gothic Rock parecido a BAUHAUS o ELEGIA. La voz de Patrik Essman se nos presenta en este inicio del disco, con ese tono profundo y señorial que nos recuerda, salvando las distancias, con el desaparecido Peter Steele. Registro vocal que cambia por completo en el estribillo, donde se introduce en un tono más suave y melódico, donde aparece los coros del otro guitarrista de la banda, Micael Svan. Las guitarras suenan con ese tan característico sonido del Gothic Rock que tanto brilló en los noventa. La batería de Joakim Granvold es suave y tranquila en los cinco minutos de composición.
Continuamos con “My Angel” que comienza con un relajado teclado a cargo de Josefin Berg y unas seis cuerdas que la acompaña en un suave ritmo. Todo esto desaparece de golpe para dejarnos un duo entre voz y batería, ambos muy tranquilos, muy lentos, en ese Gothic Metal que tanto ha abanderado MOONSPELL. Destaca en este suave pasaje el bajo del increíble Ian Barstowe. Tema que se aleja del Doom y se acerca más al Rock de influencias góticas, tales como ANGELS OF LIBERTY. Composición lenta y profunda.
El tercer corte es “I Lied”. Tema de más de seis minutos que desde su tranquilo comienzo a base de una guitarra limpia y entrecortada, nos mete en el desafecto del Gothic Rock más frío. Melodía decadente y triste donde podemos apreciar sutiles violines y coros tantos femeninos como masculinos. Esta canción tiene uno de los mejores estribillos del actual disco.
Le llega el turno a “Into Oblivion”. Volvemos a sentir la magia del teclado como apertura, una breve intro que nos deja con una canción de ese Gothic que se nutría del Doom a finales de los ochenta principio de los noventa. Volvemos a vivir ese tono vocal característico de esa tendencia. De los temas que más me han atraído del presente álbum.
La quinta en salir por los altavoces se llama “Ge Mig Liv”. Gran entrada donde piano y voz juegan en un oscuro baile de salón. Inicio elegante y sentimental. Josefin Berg se muestra grandiosa con su instrumento en esta lenta canción. Esta pieza va in crescendo de forma muy natural pero nunca sin llegar a un ritmo rápido, en estos cincuenta y tres minutos de música la rapidez brilla por su ausencia. Pero en esta canción de seis minutos podemos disfrutar de unos muy buenos cambios de ritmo.
“She Rides The Night” comienza con unas seis cuerdas chillonas que desentona con lo hasta ahora oído. Técnica que dura poco y el tema vuelve a meterse en esos sonidos pesados y lentos del Gothic más pionero. Tema muy entretenido que consigue meterse con su melodía en tu cabeza y hace moverse a tu cuerpo. Buena base Doom de fondo a pesar de tratarse de un tema muy animado.
La séptima entrada es “Addicted To Darness”. Volvemos a dejar atrás la distorsión de las guitarras (la que aparece es muy suave) y nos introducimos en una atmósfera lúgubre y calmada. Composición de Gothic Metal que llega incluso en ocasiones a asomarse al Dark Wave. Se nota que estamos delante de una banda que procede de las frías montañas de Suecia.
Llegamos a la canción más larga del disco, “The Storm” tiene en su haber seis minutos y medio de puro Rock influencia por el Doom. Todo baja un tono, y todo esta bañado por una atmósfera tenue a cargo de una sinfonía casi orquestal de fondo. Me recuerda mucho a ISOLE. El tema, a lo largo de sus minutos no tiene ningún cambio de ritmo destacable, todo se mantiene en su línea, a excepción de un bello y tranquilo pasaje en la parte central donde todo se vuelve aún más lento, más frio, más Dark Wave.
“Vandring I Ensamhten” nos mete en un mundo sentimental e introspección que nos invita a sumergirnos en nuestros más oscuros y profundos sentimientos. Estamos ante una pieza de casi tres minutos puramente instrumental. Composición apacible que nos abre el telón para las dos últimas canciones del disco.
La décima es la más corta del disco y la más atrevida. “A Shadow Screams My Name” es la pieza más oscura de este trabajo. Una composición que se separa del resto para darnos esos sonidos que bien encajarían en el Funeral Doom. La voz llega incluso a mostrarse rasgada, por momentos me recuerda al grandísimo Fernando Ribeiro. Muy buen Rock y muy buen Gothic.
Y se cierra el disco con la canción que le da nombre al trabajo. “Until The End Of Time”. El tema encargado de dar por finalizado el disco nos vuelve a trasportar a los sonidos más lentos. Instrumentos limpios y relajados. La parte vocal vuelve a tener ese aliento de quebranto y profundidad que tanto se ha usado en el Doom. Buena pieza para terminar un buen disco.
En conclusión este tercer larga duración de los suecos MYRAH es un disco que se aleja de la velocidad y agresividad. Aquí encontrarás la lentitud del Doom, ciertos acordes del Rock influenciado por el Gothic, y breves momentos del calmado estilo Dark Wave. Canciones llenas de sentimientos, pensamientos y sensaciones ininteligibles. Disco por lo tanto muy en la línea de la discografía de este quinteto sueco.