[CRÍTICAS] NERVOUS IMPULSE (CAN) «Time to panic» CD 2015 (Blasthead records)
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Por: Jesús Muñoz Caballero
NERVOUS IMPULSE se formaron en 2007, pero no fue hasta 2009 que no editaron su primera demo llamada «5 promo song«, dándonos una increíble demostración de lo que esta banda era capaz de crear.
En el mismo año el mundo vio su primer L.P, bautizado con el nombre de «Enough Impulse» bajo sello independiente. El grupo nos ofreció un debut bestial, conteniendo este 10 temas totalmente asesinos, y una duración aproximada de 24 minutos de absoluta e increíble destrucción sonora.
Durante los siguientes años, la agrupación apareció en varios recopilatorios y splits, hasta que en 2014 publicaron una promo, denominada «Promo 2014″ bajo el arrope de Blasthead records. Esta contenía 3 canciones, los cuales nos dejaban con la miel en los labios, deseosos de que éstos nos ofrecieran por fin otro nuevo disco.
Esto sucedió el 10 de febrero de 2015, nuevamente bajo el sello Blasthead records, llamando a su nueva obra «Time To Panic«, siendo la razón de estas esquelas.
Desde luego cualquier persona que lo haya oído no habrá quedado defraudada. El nuevo lanzamiento de estos canadienses es una mezcla absolutamente perfecta de death metal y grind, donde el oyente se verá inmerso de manera automática en un ataque frontal sin compasión de esta mezcolanza de estilos.
El line up es el siguiente: Yan Chamberland (batería. Ex miembro de JOYLESS, EMPATHY DENIED y OBSCENE CRISIS), Bruno Mercier (guitarra.Componente también de JOIN THE CONSPIRACY), Félix Bourcier (bajo. Además en DISORTHEAD), Éric Fiset (voz. Militante asimismo de OBSCENE CRISIS, ERANGED y ex EMPATHY DENIED).
El álbum es tremendamente veloz, brutal y demencial. Temas afilados a la par que peligrosos, conteniendo 3 tonos vocales diferentes de la mano, o mejor dicho de la voz de Éric Fiset, intercalados de manera impecable e inteligente.Pasa desde los clásicos deathgrowls, a los alaridos agudos típicamente grindcore, o un tono que sin dejar de ser gutural, es menos bajo que el estilo de deathgrowl más grabe del conjunto.
La estructura general de los tracks es realmente inteligente, donde los estilos que fusionan confluyen de manera fluida, sin que el oyente tenga la sensación de que las tonadas, y el C.D se pudiese dividir en dos. Todo lo contrario, aunque es evidente de que hay asaltos con un toque extra de grind old school.
Por otro lado la utilización de solos de guitarra de manera puntual a manos de Bruno Mercier dota al lanzamiento de mayor variedad, haciendo que este gane más enteros.Por no hablar de la espectacular frescura y violencia que caracteriza a sus riffs, encontrándonos un punto extra de caos e intensidad en lo aquí brindado.
Por otro lado, los cambios de dirección que contienen las canciones son realmente increíbles, no solo en tempos si no también en riffs rompiendo totalmente al metalhead. Predominan de manera clara los up tempos y los blastbeats más salvajes, ofreciéndonos Yan Chamberland toda una masterclass de batería.
Por otro lado, las líneas de bajo están realmente trabajadas, y tiene su protagonismo en los momentos idóneos, haciéndonos ver Félix Bourcier su buen hacer con el instrumento.
Grosso modo, estamos hablando de una nueva obra maestra contemporánea del estilo, considerándola personalmente de obligada escucha para todo amante del death grind, así que si aún no conocéis a este conjunto, hacedlo inmediatamente, pero tened en cuenta que después de este asalto de death grind, vuestras vertebras y cuello se verán seriamente lesionadas, debido a que te será imposible quedarte impasible en el sofá, cuando oigas esta espectacular y descarnada demostración de barbarie sónica.