[CRÍTICAS] SONATA ARTICA (FIN) «The ninth hour» CD 2016 (Nuclear blast records)
Por Héctor Lorenzo
SONATA ARTICA me enamoraron cuando sacaron su primer disco «Ecliptica» el cual tenia aquel temazo, que aún me pone los pelos de punta, llamado «Fullmoon». Luego, con los siguientes discos, fuí perdiendo poco a poco la admiración por estos fineses ya que, si bien tenían buenos temas sueltos, no se trataban de discos redondos que realmente me llamaran la atención, y así hasta hoy. Ahora que tengo en mis manos su nuevo trabajo, titulado «The ninth hour», vamos a retomar viejos sentimientos y ver si es posible cerrar una vieja herida.
«The ninth hour» es el doceavo trabajo de SONATA ARTICA, quienes ya tienen una amplia discografía en su haber. La portada que nos presenta este trabajo continúa la línea de la banda, un gran diseño que esta vez nos presenta un árbol que funciona de manera mecánica, uniendo la vida salvaje representada por un lobo (animal que con frecuencia aparece en los discos de estos fineses) y la vida actual, representada por una señorita caminando con un paraguas por una ciudad. Un buen diseño, correcto, que cuadra perfectamente con el estilo que ya tienen marcados SONATA ARTICA.
El disco se abre con «Closer to an animal», un tema que se abre con los característicos teclados de Henrik Klingenberg (ya pasó la época primera donde el propio Tonny Kakko era el que ocupa también el puesto de teclista). Se trata de un tema donde la melodía es la principal protagonista, fundiéndose con la voz de Tonny, quien he de reconocer que es un chico listo, conoce perfectamente sus cualidades y sus defectos. No se trata de un cantante increíble, de esos que llegan a timbres y tonos imposibles, sin embargo, potencia el feeling de su voz, su mejor parte, para transmitir y llegar al oyente, siendo esta una de las mejores cualidades de la banda. El tema, musicalmente, se basa en acordes en palmutter que sirven de base para que los versos de Tonny transmitan toda su energía. La batería de Tommy Portimo, otro de los miembros originales, se mantiene recta durante todo el corte, si bien echo de menos algo mas de velocidad, un doble bombo más acelerado quedaría de lujo en este corte. La guitarra de Elias Viljanen cumple su papel, pero no es la protagonista en esta banda, acaparando ese foco, como dije anteriormente, los teclados de Henrik. Un tema que gustará muy mucho a los seguidores de la banda, aunque a mí, haciendo alusión al nombre de la banda me ha dejado un poco «ártico». El tema termina con una voz en off que se funde con el estribillo final de Tonny. Poner de relevancia los temas e ideas que utilizan en sus canciones estos fineses, tocando la fibra del oyente para concienciar a todos de la importancia de cuidar nuestro entorno y nuestro medio ambiente.
El disco continua con «Life», tema que ha servido como vídeo para la presentación de este disco. La melodía de guitarras y teclado es increíble, está claro que estos chicos saben cómo hacerlo. Pronto bajan revoluciones para que en los versos Tony vuelva a mostrar ese feeling cariñoso y meloso que tan bien transmite. El bajo de Passi Kauppinen, último miembro en incorporarse, funciona perfectamente como elemento de unión entre la parte vocal y la instrumental. El estribillo estalla en toda una hoda de power metal, con una «la la la laaaaa» al final del estribillo que pudiera sonar bastante chorra, pero estos tíos hacen que hasta quede bien. Sin duda el estribillo es la parte mas álgida de este corte. Gran solo de teclado de Henrik a mitad de tema, ejecutado con gran gusto, para pasar, posteriormente, al solo de guitarra de Elias, combo que no puede faltar en un disco que se aprecie de power metal.
Continuamos con «Fairytale», un titulo utilizado bastante a menudo en las bandas de power metal. Veamos que cariz le aporta SONATA ARTICA. El corte empieza poderoso, oscuro, con unos acordes de teclado que sirven de colchón para que se asienten el resto de instrumentos, y con un riff de guitarra poderoso. De nuevo el tempo disminuye a la hora de atacar los versos. El timbre vocal de Tony se mantiene constante, y se agradecería algunas variantes para acentuar más cada parte del tema. El doble bombo si tiene mas presencia en este tema, y gana mucho. El estribillo es marca de la casa, un medio tiempo con un estribillo melódico que mantiene el beat. Es el tercer tema del disco y por desgracia me suenan muy similares los temas unos a otros. Es SONATA ARTICA en esencia pura, pero echo de menos esa mala leche y atrevimiento que tenían en su primer disco, parece que se han acomodado, quizás, en una estructura fija y que no son capaces de romper ataduras y volver a sonar frescos. Una pena. Eso sí, a los seguidores mas acérrimos de la banda les va a encantar, mantienen la misma línea que en sus últimos trabajos. A destacar de nuevo el solo de teclados y guitarra.
«We are what we are» tiene un inicio lento, con instrumentos de flauta que crea un ambiente muy relajado y místico. Comparten muchas similitudes con los temas más ambientales de NIGHTWISH, y es que no solo comparten estas dos bandas su país de origen y amistad entre sus miembros. Tras una larga intro instrumental se inician unos versos lentos, con un beat muy relajado, un tema que funcionará perfectamente a la luz de unas velas, o en la orilla cerca del mar…cualquier paraje que sirva para evadirte por unos segundos de este mundo. Un buen tema para soñar con los ojos abiertos. Esta vez si aporta SONATA ARTICA algo distinto, no se repite el mismo cliché.
En «Till Death done us apart» tenemos el inicio de tema más brutal del disco, con unas guitarras destructoras, que enseguida se apaga como una hoguera ahogada sin oxigeno que quemar, por que!!?? A esta banda les gusta combinar mucho esos dos sentimientos enfrentados: partes melódicas muy lentas con pinceladas rabiosas cargadas de buen power metal. El tema prometía pero me falta algo más. En el estribillo si encontramos ese haz de luz que tan ansiadamente buscaba, encontramos el origen de SONATA ARTICA. De nuevo encuentro muchas similitudes con NIGHTWISH, sobre todo en los temas que canta Marco Hietala.
«Among the shooting stars» tiene de nuevo un inicio lento, de acordes acústicos de guitarra, con una voz melosa, que pasa a un tempo mas machacón. Instrumentalmente, este disco, no contiene piezas imposibles, composiciones complejas ni rebuscadas, sencillamente usan notas sueltas, una fórmula simple y eficaz que funciona y llega, pero que con el tiempo tiende a cansar, ya que la propuesta que el oyente recibe puede acabar de atraer rápidamente. Un tema que no llega a ser una balada propia, pero que cumple claramente dicho rol en este disco.
«Rise a Night» es como la pimienta en la carne!! es lo que le faltaba a este disco! Buen power metal, de ese que esperas cuando pones un disco de SONATA ARTICA. Melodía cargada de doble bombo y teclados y guitarras lanzados en un tempo muy elevado. Gran power metal de parte de una de las bandas que vieron y tuvieron la culpa del resurgir de este género. Mi tema preferido de todo el disco.
El siguiente corte lleva por titulo «Fly, navigate, comunicatte», y no llego a pillar el sentido que le quieren dar a estas palabras ?¿? Los teclados de Henrik, de nuevo, inundan toda la estancia, con un palmutter en la guitarra de Elias que queda realmente bien, con ese corte a mitad. La producción del disco es muy buena, no esperaba menos, con un sonido nítido que han cuajado tras una extensa discografía. En el estribillo vuelven a retomar esos estribillos power metal de la casa, un tanto para los fineses! Otro buen tema de autentico power metal, al que aun le habría subido un par de revoluciones más.
Vamos ya llegando al final con los cortes «Candle Lawns» con un inicio en piano y guitarras limpias, muy melódico, un tema cocinado a fuego lento, donde el guitarrista Elias exhibe todo su esplendor, no tanto con velocidad sino con feeling y melodías, y con el tema «White Pearl, Black Oceans (Part II, By the Grace of the Ocean)», tema que continua la historia iniciada en la primera parte publicada en el disco «Reckoning Night» de 2004, un gran corte que hace justicia a su primera parte. Si algo hay que destacar de esta banda es la facilidad que tienen para buscar la melodía, para transmitir con cada nota, un tema precioso que merece la pena prestar atención a su letra.
Y el final del disco llega de la mano de «On the Faultline (Closure to an animal)». Ya a estas alturas necesito otro registro vocal, el bueno de Tony lo hace bien, pero ese timbre tan meloso y continuo, se me hace demasiado constante y parece que necesito algo distinto. Apoyado en unos acordes de teclado se inicia el tema con unos versos que se me hacen demasiado largos, por desgracia estamos ante un disco de power metal donde hay más temas lentos y melódicos que de power metal!! Una pena, un buen tema, pero no es lo que espero oir cuando pongo SONATA ARTICA y más para despedir el trabajo. Eso si, para relajarte y evadirte un rato viene perfecto.
SONATA ARTICA vuelven a la palestra con un nuevo disco que, por suerte para algunos y por desgracia para otros, mantiene la misma línea de sus anteriores trabajos. Un disco con predominancia de temas lentos y melódicos y donde, sólo en algunos pocos cortes, nos recuerdan su versión más power. A los seguidores de toda la vida de la banda les encantará, a mi, por desgracia, no me han vuelto a enamorar.