[CRÍTICAS] THIRTEEN BLED PROMISES (ESP) «The black legend» CD 2015 (Blood Fire Death)
Por: Juan Angel Martos
La espera ha merecido la pena, después de tres años desde su «Helipause Fleets», THIRTEEN BLED PROMISES, vuelven más brutales y alienígenas que nunca. Deathcore de calidad es lo que nos propone este quinteto desde Madrid, formado por Dario y Fran a las guitarras, Cosmea al bajo, Johny a la percusión y Turri a las voces.
«The Black Legends», es su proyecto más contundente y brutal que hayan desarrollado hasta la fecha, y eso que su anterior trabajo ya les llevo a la cumbre de la escena. Aquí las voces son más agresivas y contundentes, el death es más death y el core mas core. Siguen inmersos en su trabajo conceptual sobre abducciones e invasiones alienígenas, creando un universo paralelo de la mano de Turri. Un álbum rápido y feroz, con sus continuas disonancias perfectamente estructuradas a lo largo de los diez cortes que nos proponen.
Disco grabado, mezclado y masterizado en The Metal Factory Studios por Alex Cappa, que deja su toque en cada tema. Con una espectacular portada de la mano de Martín de Diego Sadaba (también realizó el artwork de su anterior disco), que sabe plasmar los intereses del grupo en una especie de “aquelarre cósmico”. Solo hay que echarle un vistazo al resto de trabajos del autor para saber porque THIRTEEN BLED PROMISES lo ha elegido a él.
Tras una corta introducción, “The Irrevocable Judgement Of The Inner World”, comienza la debacle, aunque ya se va anticipando en la misma. “Species Landfill”, abre el disco…, directa, sin concesiones con ritmos súper rápidos en las primeras estrofas, para meter unos riffs cortados en las siguientes. Una batería aplastante a cargo de Johny, acompaña perfectamente a la voz agresiva, densa y oscura de Turri. La parte final es pesada y sombría tomando el mando los golpes profundos, donde las notas se alargan mientras una voz salida del infierno retumba en nuestras cabezas.
“Sons Of The Northward Clash”, prosigue con la debacle con partes muy veloces, entremezclada con blast beats poderosos y unas melodías muy épicas. Aquí la voz cambia alternando guturales graves, marca de la casa con gritos poderosos, dando paso a “Dear 666 (The First Arrival)”, es otro festival de mala leche, con estructuras cambiantes y muy complejas pero guardando la melodía en ciertos pasajes, al igual que “A Fully Stabbed Face”, con unos riffs, puro death metal, para cortarlo en el centro otorgándole la parte core, apareciendo en escena los slow downs, mucho más largos y cargados que todos los anteriores, pareciendo que el tema en sí mismo se detiene en el tiempo. Este tema ha sido escogido por el grupo para realizar un videoplyrics y poder leer algo de su particular universo.
“Beeldenstorm” y “Cosmic Depletion”, son otras dos temas marca de la casa, cadencias, agresividad y puro death metal moderno, se nota mucho el trabajo del grupo en la estabilidad instrumental y en cada corte crean una amalgama de sonidos de facturación propia.
El primer tema que pudimos escuchar de este The Black Legends, fue “Biblephagy Slender Phytobezoars”, para el que realizaron un videoclip con NPPC Estudios, en el que reflejan parte de su universo cósmico, creado en las vivencias de su vocalista Turri.
El disco finaliza con. “Death Of An Alien” un tema casi instrumental, con unas melodías oscuras y a medio tiempo, allanando el camino para “The Day After Roswell”, el tema más largo del disco, siete minutos, de desesperación visceral, con pasajes armónicos, caídos desde las infinidades del universo, para desembocar en la parte core y de show downs brutales, como si un meteorito agujereara el techo de tu casa, impregnándose en llamas y destrucción tu habitáculo personal.
En definitiva, THIRTEEN BLED PROMISES, se han sacado un engendro cósmico potente, contundente mas death que sus anteriores trabajos y con partes y toques del core más moderno y profundo. Un álbum homogéneo con el que vuelven a primera línea en su particular “Guerra de los Mundos”. Temas destacados: “The Day After Roswell”, “Biblephagy Slender Phytobezoars” y “A Fully Stabbed Face”