[CRÍTICAS] VELD (BLR) «Daemonic: the art of dantalian» CD 2015 (Lacerated Enemy Records)
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Por: Daniel Ureña Cruz
Desde Bielorusia se nos cae encima el nuevo trabajo de VELD, una fría losa de death metal técnico de la que difícilmente se puede salir. Este es un claro ejemplo de cómo deben hacerse las cosas en el metal extremo. De aspecto y sonido malsano, el unholy death metal que VELD nos muestra está lleno de malicia, complejidad asequible, técnica y oscuridad, ingredientes básicos en todo álbum extremo, y básicamente lo que siempre espera todo buen aficionado al género. “Daemonic. The Art of Dantalian” es el cuarto trabajo en su discografía y, de lejos, muy superior a prácticamente la totalidad de obras extremas lanzadas el recientemente acabado año 2015. De clara influencia a bandas como VADER, DECAPITATED, los primeros BEHEMOTH o CRYPTOPSY, el trío bieloruso nos presentan un álbum perfectamente cuidado, desde una fantástica portada del diseñador Chebakov Vladimir hasta un pulcro sonido donde la brutalidad y pesadez es constante, lo que es cierto que a veces puede resultar en cierto modo aburrido al encontrar temas de una larga duración que bien podrían haberse reducido en menos minutos, porque la reiteración de ritmos es, en cierto modo, gratuita. Pinceladas orquestales y ambientales aportan la diferencia a un disco que bien puede analizarse bajo un mismo paraguas de características, ya que los 10 cortes de los que consta el trabajo están marcados por el mismo patrón, únicamente roto por una intro de guitarra acústica que ya vaticina de buena manera lo que vamos a encontrar durante nuestro recorrido por este odio musical.
Es importante destacar el último corte “Annihilation Of Divinity -Trust Upon Ignorance-“, la pista más larga del plástico, donde encontramos el culmen de la complejidad de VELD, con secciones de voces infantiles y femeninas acompañadas de riffs distorsionados, poniendo fin a una brutalidad con clase que ha supuesto un trabajo de death metal bien compuesto, asequible a quien no guste de sonidos tan extremos y fascinante para todo fan del género. Este es uno de esos álbumes que son interesantes de recomendar a todo el mundo, sobre todo a aquellos que defienden a capa y espada su absurda concepción de que el death metal es ruido.