Crónica de: Silvia De Francisco y Sara De Prado | Fotografías: Juan Morillas
Nos encontramos en Madrid, en concreto en la Sala Barracudas, donde se celebró el pasado fin de semana el Julianes Fest. Festival creado por un grupo de gente quienes, tras encontrarse a menudo en los mismos en los conciertos de rock y metal, decidieron unirse para apoyar la escena del metal estatal. Y, por qué no, realizar un festival con aquellas bandas a las que han ido respaldando durante este tiempo.
Van ya por su tercera edición, contando en el cartel con artistas de la talla de Sinaia, Overdry y Bellako. Combinación diversa de estilos, dentro del rock, metal y hardcore, que refleja la diversidad de gustos de la gente de Julianes. Y que consiguió que los asistentes disfrutasen con un show de bandas de calidad, en distintos estilos.
En los minutos previos al inicio, la sala ya contaba con bastante público y miembros de esta organización en sus alrededores. Y de forma puntual sobre lo anunciado, subió al escenario la primera banda.
Venidos desde distintas provincias (al igual que la gente que conforma Julianes), Sinaia empezaron animando rápida y progresivamente a los primeros asistentes. Especialmente, gracias a su cantante Valentín, cuya forma de manejarse y expresarse sobre el escenario hizo reír a todo el público.Invitaciones a cantar , marcar el ritmo o bailar a lo “Paquito el chocolatero” y canciones de la infancia -como el puertoooo italianooo donde vivía nuestro amigo Marco- incluídas. Todo un frontman entregado.
A medida que desgranaban los temas de su álbum homónimo, iban ganándose a más y más seguidores. Pues el directo de esta banda no hace sino consolidarles como una realidad en la escena, y una banda cuya elaborada mezcla de punk rock y metal, puede gustar a muchos oídos exigentes, como ocurrió esta noche del sábado. Así, los ritmos de su baterista Iván y los riffs de Javier y Rodrigo sobre una base de bajo a modo de engranaje perfecto, nos recordaron sonidos de bandas como S.A., Berri Txarrak o Rise Against. con la salvedad de desarrollar un estilo propio, que varía entre temas y dentro de cada tema. Al igual que hace la voz de Valentín Domínguez, de la cual destaca su versatilidad para encandilarnos en distintos registros y estilos. La sorpresa llegó cuando nos plantearon adivinar la versión que nos regalaron…una muy personalizada y “valiente” cover de Vetusta Morla , que pasaron por su creatividad sonora y dejaron a algunos comentando “¡han superado a la original!”.
El público, que inicialmente tardó en entrar en calor, pedía con ganas más temas, aunque tocaba dejar paso al resto de bandas. Por suerte, como nos anunciaron, han terminado de grabar su segundo trabajo, que esperamos con ganas. Así como sus próximos directos que, nos atrevemos a vaticinar, seguirán creciendo en público y número.
Tras Sinaia, aparecieron en el escenario Overdry, banda procedente de Jerez de la Frontera, con el propósito de derribar la sala en su primer concierto tras su nuevo disco, El Oscuro Reino del Verso. A medida que iniciaban su show con Sheol, la introducción de su último disco, la sala se siguió llenando para no perderse ni un minuto de su actuación. Siguieron con Quimera, y la homónima al disco, en donde el esfuerzo que han llevado a cabo en la preparación del álbum se demuestra en unos temas de una altísima calidad. Y que, en directo, son una auténtica descarga de energía.
A pesar de ser la primera presentación oficial de El Oscuro Reino del Verso, conformando así la mayoría del setlist, no olvidaron su álbum previo, Golem. Del mismo, cayeron Extinción, con unos ritmos desenfrenados (que sufrieron bastantes cervicales de los asistentes) y Algo Más que Mentiras. Tema que dedicaron a la memoria de José Couso. Tras su comienzo ligeramente más tranquilo de lo que nos tienen acostumbrados, se desata una rabia inmensa en donde el público más atrevido decide sumergirse en la espiral de pogos formada frente al escenario.
De nuevo retomaron su recién estrenado álbum para deleitarnos con Solo, un tema más pausado y melódico que sirvió como descanso a los cuellos del público, para dar paso a La Misión y Me Confieso, canciones mucho más cañeras en cuyos finales destacan los punteos de las guitarras. Seguidamente nos regalaron un Hoy Como Ayer, en el que se invitaron a subir a Dani García de Vita Imana a la batería.Dani les acompañó previamente en su gira cuando no pudieron contar con su baterista, como nos recordó, agradecido, Alberto. El tema fue coreado de principio a fin por los fans más acérrimos de la banda. Y fue el momento que aprovechó su baterista, Fran, para disfrutar en el pogo como un Julianero más. Después nos dejaron su muy conocida Ciudad de Barro.
Como sorpresa final, nos sorprendieron con una cover de Biohazard, Punishment, en la que invitaron a cantar a Rober de Bellako (quien fue llevado a hombros hasta el escenario por Edgar,(Boss Of The Mosh de Julianes), Versión incluída en el cd recopilatorio benéfico de HCXHC (HardCore Hits Cancer) en el cual también participan Bellako con otra versión. Fue gratamente recibida y disfrutada por el público. Con esta segunda colaboración pusieron punto final a un concierto lleno de vitalidad, intensidad y hasta poesía visual (en las amapolas que decoraban la pedalera de Markos, en alusión a los campos gaditanos, como nos explicaba el guitarrista). Gran concierto para abrir su gira.
Y con la sala más que caldeada, llegó el turno de los de El Maresme. Rober, de Bellako (posiblemente el vocalista con la cara más expresiva de la escena hardcore) empezó a animar a los asistentes dejando caer que habría novedades. Sin duda, temas esperados los de su próximo trabajo “Extinction”, que se mezclaron con sus ya clásicos temas incluídos en “ Infection” y “Zombieland”.
Así, entre temazos como A Fallo o Al Infierno, en los que el público no tuvo descanso pogueando, nos pusieron “Manos arriba” con ese nuevo tema de su próximo trabajo. Al presentar su “Zombieland” hicieron un guiño al tema “La novia zombie” de Cuernos de Chivo, que se encontraban entre los asistentes.
El momento del wall of death de la noche llegó cuando Roy saltó con su guitarra al público, dividiendo la sala en dos para empezar otro tema de tralla máxima: “Finde en la granja”. A parte de la clara actitud de entrega de todo el grupo, musical y escénicamente, es digno de mencionar el atrezzo con el que arrancaron carcajadas, muy bien complementado en su merchandising con sus ya famosos y originales grinders, alabados por otras bandas. Todo ello mientras descargaban sobre el escenario un tema tras otro con una energía que hizo que el público saltase de principio a fin. Incluso los más afines al grupo se aventuraron a ayudar a Rober cuando les acercaba el micrófono. Nos quedamos con ganas de más, por suerte.
Toda una locura de show el de Bellako: un final perfecto para la brutalidad que exige un festi “julianero”.
Y tras la descarga hardcore llegó el fin de este festi montado desde la base, desde esta crew de público de la escena estatal. Con calidad sonora de la sala a destacar, un público más que entregado, y con miembros de otras bandas (como Cuernos de Chivo, Safe, Hummano, Crisix, Vita Imana, Moshtrenco,… ) entre los asistentes.
“A la tercera va la vencida”, se dice. Lo que está claro es que sí ha supuesto toda una pequeña victoria, de toda la gente implicada (desde la organización a un público que lo dio todo en los tres conciertos) y para toda la escena. Tras consolidarse en esta tercera edición, esperamos con ganas otro Julianes Fest que, seguro, seguirá creciendo paso a paso.
BELLAKO
OVERDRY
[SINAIA]
