[CRÓNICAS LIVE] LA CHOZA FEST – Sala Caracol 05.09.2015 Madrid (LA CHOZA DE DOE | NOOIRAX |WOMBAT)
Crónica: Rubén Hernández González | Fotografía: Juan Morillas
La choza Fest es un evento que nace de la mano de La choza de Doe Producciones como un festival de música underground alternativa celebrando sus primeras ediciones en Las Palmas de Gran Canaria.
Ha tenido varios grupos en sus carteles tales como THE BLACK PANTHYS PARTY, PRIMO CARNERA, TRONO DE SANGRE, AATHMA, ADRIFT o JARDÍN DE LA CROIX; cuyos dos últimos han sido incluidos en la nueva edición del festival a la que tuvimos oportunidad de asistir.
Tras el éxito de aquellas ediciones, La Choza de Doe en colaboración con Nooirax y Wombat Booking crean La Choza Fest Madrid Edition con un cartel de gran calibre compuesto por los ya mencionados JARDÍN DE LA CROIX y ADRIFT; junto con GREUS y SONNÖV que también tocaron en otras ediciones del festival.
Sábado 5 de Septiembre como fecha para dar comienzo al festival en la clásica sala Caracol, y quizá no sea un buen comienzo pero voy a tocar el que fue el único punto negativo de este evento y que espero que se arregle para una posible próxima edición… El enorme retraso en los horarios, que hizo que este evento de sobresaliente se quedase con un notable, y es que se demoraron tanto que ADRIFT empezó su actuación casi cuando debería haberla terminado; lo que me impidió ver gran parte de la actuación.
Dramas a parte, GREUS, de los que encontré muy poco material en la web, me dejaron totalmente atónito porque he visto pocos duos sonar así de basto, duro, hondo y potente en directo. Eran batería y guitarra, poco más necesitaban; salvo un par de gritos por los que no se salvan de merterlos al saco de grupos instrumentales.
Crudo sludge con una mezcla de doom y rock muy apoteósico, tirando casi a la agonía. Muy dificiles de encasillar por género la verdad, aunque si de estilos no dependiese la cosa los incluiría en la lista de bandas carismáticas, cortesía del batera de GREUS. Menudo feeling para tocar, totalmente indescriptible… Estuvo volcado con la actuación de principio a fin, poco presionado por la abarrotada sala y disfrutando de sus complicados y machacantes ritmos mientras que el guitarrista ejecutaba sus líneas de forma poderosa, demostrando enfado, demostrando dureza, demostrado total disposición con su música.
Después del parón era turno de SONNÖV, quienes a criterio personal me dejaron un sabor agridulce en una representación que quizá no llegue a comprender, a sentir o a disfrutar mismamente. Por eso prefiero valorarlos desde un criterio más general y neutro, ya que su conexión con la mayoría del público fue bastante más positiva que conmigo.
Una proyección en el fondo con un video artístico iluminaba la escena en la que los cuatro madrileños consiguieron un sonido amplio de carácter ambiental y con el post-rock como materia principal, la cual empezaron a desarrollar desde el estereotipo hasta algo mucho más agresivo y distorsionado, eso sí, sin perder la belleza en esencia.
Por estas primeras canciones tuve ocasión de disfrutar de la compañía de unas indeseables, personajillas de la escena, postureo de profesión. Contándose la vida a grito pelado en medio de las canciones pudiendo ahorrarse la pesadez de la borrachera para el descanso, pero no, aquellas bellacas se empeñaron en estropearme un buen cacho de actuación. En aquel momento fue cuando descrubrí que el ser humano tiene una capacidad soberbia para gritar y estar en el sitio equivocado durante el momento equivocado. La próxima vez acudan a escuchar y disfrutar el directo por favor, nadie dice que habemos de estar con la boca cosida pero un poco respeto por favor… Precisamente el momento del día que escojo para acudir a un bolo es aquel en que no deseo que me hierva la sangre. Gracias por formar parte de esta anéctoda chicas, ojalá vengaís a disfrutar del próximo bolo y no a su costa.
Las proyecciones junto con la música se mimetirazon y tomaron un efecto personal, artístico y modernista. Llegando a provocarme muy buenas sensaciones y ha recordarme a otras bandas que posiblemente hayan tomado como influencia; como pueden ser TOUNDRA. Aunque pese a sus acentuadas influencias supieron esbozar su carácter grupal y dejar su firma plasmada en nuestros oídos, simplemente SONNÖV.
Con una buena bocanada de aire tomado afuera entrábamos ya para disfrutar de JARDÍN DE LA CROIX, que me los habían puesto como un grupazo para el directo, lo de siempre. Sólo que esta vez no se equivocaban.
Este era su último concierto antes de entrar a estudio para grabar su próximo trabajo, el cual esperamos con gran ansia y más después del soberbio recital que se marcaron.
Tocaron íntegro su último EP “187 Steps to cross the universe” destacando sus puntos álgidos de actuación durante “Man made lightning” y “Colorado Springs” en lo que fue un despliegue de virtuosismo exagerado.
Grandes aficionados al tapping, supieron explotar esta técnica hasta el límite; dando lugar a fantásticas líneas armónicas entre las guitarras mientras que el bajo se mantuvo a un ritmo constante y pulsado, sustentando el espectáculo de estas. Lo que me hizo echar de menos algún momento de protagonismo para las cuatro cuerdas o al menos alguna composición al nivel técnico de la guitarras.
Sin embargo, no se echo de menos en ningún momento una voz para esta formación, que supo expresar a través de sus complejos compases un sentimiento profundo y melodioso pero de una forma tan puntera y progresiva que hizo que el público congeniara con ellos de una forma increible.
También tuvimos oportunidad de presenciar dos temas del nuevo disco durante su actuación. Dos joyas brillantes que petaron la caracol y que da miedo sólo de pensar cómo podran sonar en estudio… Pensaba que estos chicos no podrían superar su último trabajo, pero veo que de nuevo mis juicios son erróneos.
Hacia el final, la agrupación ya dibujaba algo mucho más extenso y elaborado, tocando con ganas cada acorde y sintiendo aquella entidad que determina la vivencia en las tablas, aquel feeling de tan buena gana desarrollado que se encontraba de bruces con la fascinada audiencia de la sala Caracol.
Sin duda, JARDÍN DE LA CROIX fueron en mi opinión los grandes triunfadores de la velada; cerrando con una enorme y consecuente ovación, además de una “photo finish” del sold out que congregó a una multitud de 450 asistentes.
Turno de los veteranos ADRIFT que comenzaron a tocar a eso de la una menos diez de la noche cuando estaban programados para las doce. Negativos retrasos en la planificación, cómo ya señalé.
Abrieron con “Monolito” de su álbum homónimo ante la gran espectación que se había creado para los conocidos cabezas de cartel, que inundaron de una niebla sonora y densa la sala desde aquel muro de ruido tan bien proyectado.
Caracterizados por su tratamiento experimental de sonidos sombríos con pinceladas de doom metal y rock oscuro, continuaron con temas como “Fury roof”, “The soldier of my words” o “Long Nails” que desataron la locura entre los aficionados sabiendo manejar el show de una manera muy profesional. Y es que ya se notan las tablas de esta banda, que volvía a los escenarios ya después de un tiempo de descanso.
Tuvieron unas maneras muy dignas para la ocasión sobre el escenario y se lucieron en sus respectivos instrumentos sin dar un solo respiro. Quizá hubiese echado en falta algo de calma entre tan abrupta y potente distorsión que allí apelmazada se encontraba; tirándonos de contínuo hacia un fondo infinito. Algo que desde luego muchos esperaban y ansiaban, y que finalmente disfrutaron durante el show.
No pude observar su conclusión, pero de seguro que ADRIFT recibieron su merecido aplauso por la triunfante representación que llevaron a cabo de su trabajo.
Quitando los fallos en horarios, La choza Fest se ha ganado un nombre en la capital española; ¡y de que manera! Un cartel espectacular, y una organización previa muy buena han dado sus frutos en forma de sold out, y sobre todo, de éxito en el underground musical alternativo por quién gente como la de Nooirax ha hecho muchísimo junto con las otras organizadoras.
De estos últimos tuve ocasión de comprar un disco de su sello, el de los madrileños TEETHING y pude llevarme también su recopilatorio “7 Infiernos” que tiene una calidad enorme condensada en tres discos. Realmente bueno y muy recomendable. ¡Espero ver más bandas de este recopilatorio por las salas pronto!
Poco más que decir de un mini-festival que merece una segunda edición y ojalá una tercera (pedir es gratis, dicen…) a la que estaré dispuesto a asistir con gran impentú y que en NECROMANCE deseamos con muchas ganas.