[CRÓNICAS LIVE] RESURRECTION FEST 2015 (PARTE I: ACTUACIONES 15.07.2015)
Crónica: Emily Gallardo, Rubén Hernández | Fotografía: David Déniz
Tras un año esperando la llegada del que quizás sea el festival nacional más importante por fin llegaba el miércoles 15.06 y parte del staff de Necromance llegaba a Viveiro para cubrir esta décima edición que, además, este año contaba con un día extra de concierto a modo de presentación (y con entrada gratuita). Así pues, desde principios de semana Viveiro se convertía de nuevo en la capital nacional del Metal y sus calles y establecimientos se veían inundados de fans dispuestos a disfrutar de su música favorita y de pasarlo en grande. Ahora os dejamos con la crónica de las bandas que pudo cubrir el staff de Necromance Digital Magazine.
MUTANT SQUAD – Ritual Stage – 18.25 hrs – Por Emily Gallardo
Después de kilómetros de viaje, de acampar, y de beberse las primeras cervezas, el décimo Resurrection Fest abría puertas en una jornada gratuita para apaciguar los nervios y las ganas de fiesta y música.
Este año el cartel para el “pre-resu” era variado y de gran calidad. Para empezar, MUTANT SQUAD rompía el silencio y la tranquilidad clásicos de un pueblo como Viveiro para anunciar que ya empezaba el festival en el Ritual Stage.
Es increíble estar subido a un escenario de tu propia patria y ver como se forman unos circle pits tan grandes y a la gente disfrutar de esa manera, supongo que pensarán cada vez que tocan allí.
Sonaron muchos más temas de «Social Misfits» de los que me esperaba, intercalados con otros tantos del «Titanomakhia» que sonaban bastante iguales entre ellos. Mientras, se disputaba una batalla de Thrashers vs. Hardcores abajo. Unos querían un mosh pit mientras otros bailaban lo suyo. Incluso llegó un momento muy gracioso en el que los melenudos los arrollaron en un círculo caótico y demasiado confuso. Habían ganado la batalla de los mutantes en “Mutant will rise”.
Hubieron algunos problemas con el sonido de la batería, que Kaki nos recompensó después con un solazo impresionante.
Los gallegos les dedicaron un tema a MASTODON, aprovechando su fanatismo por ellos. También tuvieron para BLACK SABBATH un tema, casualmente uno de mis favoritos, “Supernaut” y para acabar el concieto “Refuse/Resist” de SEPULTURA para animarnos en estos cuatro días.
En general, creo que es el mejor concierto de apertura para un festival así. Yo comencé con un puñetazo en el ojo en el mosh pit y me llevé el buen recuerdo de los geniales Mutantes.
KILLUS – Ritual Stage – 19.40 hrs – Por Rubén Hernández
KILLUS, naturales de Villa Real se subían a un Ritual Stage con una propuesta cuanto menos visual e impactante. La carpa se encontraba abarrotada de gente, y sobre todo de ciudadanos de la propia ciudad de Viveiro; que aprovechaban el día de puertas abiertas para curiosear que se tramaba por ahí para atraer a tantas personas desde lugares tan lejanos de España y más allá.
Desde luego que nunca esperaría ver niños de cinco años y ancianos disfrutar con la genuina actuación de esta banda que los dejó alucinados.
Un potente metal industrial con atrezo gótico estrenaba el primer día empezando de una forma algo calmada pero elevando el nivel de la actuación desde el principio hasta el final de forma continua.
Se cogieron las confianzas rápido y arrancaron aplauso tras aplauso de las 2500 personas que habría viéndoles, con temas cantados en español y en inglés entre los que se encontraron Feel the monster y New army without fear.
Quizá no sean el prototipo de banda “resurrection” que esperaba, ni tampoco un género con el que congenie mucho pero cumplieron con creces la labor que se puede exigir de un directo a cualquier grupo y es divertir al público y hacerlo entrar en el rol de festival que con ese sonido tan fresco estaba empezando.
Sin duda alguna, una banda interesante que muy pocos conocían pero que supieron no dejar a ningún asistente indiferente.
BASTARDS ON PARADE – Ritual Stage – 20.55 hrs – Por Emily Gallardo
A continuación, nos teletransportabamos a Irlanda para escuchar a unos DROPCKICK MURPHYS con gaitas made in Galicia. BASTARDS ON PARADE salían al escenario con toda la fuerza del público apoyándoles.
Fue un concierto tan increíble que no sé ni por donde empezar. Empecé a escucharlos haciendo la mochila para ir al resurrection y me quedé prendada de ellos, ya sabía que no me los iba a perder.
Y al empezar… ¡ madre mía! Más que nada parecía (o era) una fiesta; hubo Irish Dancing por todos lados, gente saltando, pegándose e incluso se hizo una conga.
Todo el grupo en sí es espectacular, pero me gustaría hacer una mención especial a Bleito, el gaitero. Alucinando eternamente con esa capacidad pulmonar digna de un buen celta.
Mucha gracia me hizo también ver al que supongo que es su manager en el escenario grabando, bailando e incluso animando al público como si fuese uno más de ellos (que lo es). Con un vistazo pude adivinar que es el fan número 1 de la banda.
No puedo profundizar mucho en el Setlist al no conocerlos demasiado, pero estoy segura de que la mayoría de temas que tocaron fue de su último disco “Empty bottles & Broken Things”. Con la canción que si me quedo para resumir no solo el concierto, si no toda la experiencia Resurrection es con “Quen teña viño”, una brutalidad de fiesta y pasión gallega concentradas en 2:45 minutos.
PRO PAIN – Ritual Stage – 23.30 hrs – Por Rubén Hernández
Los penúltimos en salir a las tablas fueron el grupo de hardcore old school PRO-PAIN que tan rápido como empezaban a mostrarnos los primeros acordes y breaks desencadenaban las primeras reacciones de la emocionada audiencia.
Aire muy groove y underground incluso con alguna influencia del thrash, punk o hip-hop era el estilo en que basaban sus composiciones la banda estadounidense que veía desde arriba como terminaban de llegar los últimos festivaleros del día para terminar de rebosar la carpa.
Empezaron a un ritmo que daba miedo; muy directos y dinámicos, con un feeling brutal que desató violentos pits de mosh a ritmos muy marcados y pesados.
Tocaron temas clásicos y algunas pistas del disco que están a punto de lanzar llamado The Final Revolution del que la canción Deathwish fué la más aclamada y vitoreada.
El ritmo tan frenético de inicio se redujo hacia el final y terminamos observando un concierto que daba la sensación de que nunca acababa. Un tedio enorme pobló su show y las canciones que se sucedieron hacia la mitad del concierto y hasta el final; que sonaron prácticamente iguales.
Un show estándar de 45 minutos hubiera sido perfecto, pero si no duró el doble; poco faltó. Potentes pero repetitivos y aburridos, la próxima vez deberían pensar en que los excesos cansan y que la clave esta en dejar el concierto en el punto de auge. Probablemente es lo mejor que podría haber hecho el conjunto.
BIOHAZARD – Ritual Stage – 01.00 hrs – Por Rubén Hernández
Y para cerrar el primero de los cuatro intensos días que nos traería el RESURRECTION FEST, la mítica banda de hardcore metal y punk procedente de Brooklyn; BIOHAZARD saltaron al escenario ya con el sol caído y completamente de noche.
Devoción se les quedo corto, al igual que la compenetración que mostraron como formación, clavando clásicos como Punishment y recibiendo el apoyo del público tan codiciado por una banda de alto nivel como son ellos.
Los ritmos al estilo hip-hop y los breaks brutales echaron abajo la carpa y generaron numerosos pogos en el público, que con energías al 100% (se notaba que era el primer día) los hicieron junto con crowdsurfing arrancando los primeros cachos de césped que pronto terminarían convertidos en nubes de polvo.
Tocaron otros temas como Tales from the Hard Side o Shades of Grey con sudor y sangre impresos en cada salto e intención de hacer disfrutar a los que estábamos gozando el show allí.
Quizá el único punto negativo que se puede encontrar a esta actuación es el mismo que a la de PRO-PAIN, excesiva duración y show repetitivo que trajo consigo algo de aburrimiento generalizado.
Aún así, los neoyorkinos estuvieron más que a la altura de la situación y supieron sacar adelante una representación bestial de puro hardcore estilo vieja escuela.
La caña solamente acababa de comenzar y auspiciaba una décima edición del festival que sería totalmente épica.