DARK WATERS END (USA) «Submersion» CD 2017 (Autoeditado)
Por Juan Angel Martos
Desde Filadelfia, nos llega una buena dosis de death metal progresivo de la mano de DARK WATERS END y su álbum debut “Submersion”. Tras la buena crítica de su Ep “Rat King”, por fin nos llega el álbum completo, de una banda que bebe de sonidos como THE FACELESS, CONVERGE, BETWEEN THE BURIED AND ME…, creando estructuras enrevesadas, pero con una potencia y agresividad muy presentes.
“Immortal Consciousness”, comienza pesada, densa…, con unas guitarras graves e incisivas por Elijah Masiko e Ian Wright, donde la percusión de Ian McGarry y su doble bombo continuo te martilleara el cerebro una y otra vez, mientras las guturales de John William pone ese toque deathcore moderno, cambiando diferentes entre diferentes tonalidades pero siempre prevaleciendo el lado grave, incluso a veces con un toque de groove rasgado. Un tema con un final bestial, que engarza con “Empty Skies”, técnico y un toque más rápida, donde poner el oído en el bajo de Chris Williams, aunque un poco escondido en la producción.
“Mass Grave”, es corta y agresiva, pero manteniendo el medio tiempo machacón, para cambiar rápidamente en “Congenital Vice”, más acelerada, pero con una estructura compleja, donde los riffs y las escalas de las guitarras llevan el progresivo por bandera, creando escalas incesantes que paran el desarrollo de la canción para luego infringirle un ritmo endiablado, un temazo, súper currado y técnico, lo mismo que le ocurre a “Rat King”, uno de los que más me gustan del álbum.
Entre tanta vorágine, el inicio limpio de “Unquenchable” da un respiro y pone un punto de inflexión en el álbum, creando un corte emotivo, donde las voces limpias y ahora si el trabajo del bajo, nos llevan a un descanso más que merecido, otorgándole un plus al álbum, un temazo, que nos demuestra de que son capaces de todo. Aunque tras la calma, llega la locura con “The Great Dirge”, una canción cercana al deathcore, con ritmos entrecortados, presentando las guturales más profundas del álbum, pero con un toque fresco y moderno, al igual que “Hell Can´t Be Worse”, otro toque distinción, que hace que el álbum no se vuelva pesado, el el que se nota un toque a lo DILLINGER ESCAPE PLAN.
Nos vamos acercando alfinal y “Velocirapture”, nos devuelve a la esencia clásica con un death metal progresivo de alta calidad, recreándose en las escalas de guitarras y sus ritmos enfermizos, para recalcarlos en “Bucket Of Flesh”, uno de los temas más oscuros y densos del álbum, con un doble bombo brutal. El cierre lo pone “Up The Dose”, donde las voces se vuelven más rasgadas y los ritmos progresivos se esconden en cada rincón. DARK WATERS END, han creado un germen muy difícil de exterminar, si eres amantes de la agresividad y contundencia del death metal y de los ritmos intrincados con estructuras cambiantes y densas, dales una oportunidad porque su death metal progresivo merece mucho la pena.