DISINCARNATE (USA) «Dreams of the carrion kind» (Roadrunner Records, 1993)
Por Daniel Ureña Cruz
Dentro del vasto mundo que representa el death metal existen formaciones y trabajos que han pasado, por desgracia, a vivir el sueño de los justos. DISINCARNATE es una de ellas, como su único largo “Dreams of the Carrion Kind”, un álbum imprescindible y muy necesario de rescatar del olvido para rememorar aquellas obras que durante la primera mitad de los 90 dieron forma al estilo, con momentos de cambio que aportaron como resultado un sonido a medio camino entre el old school más incisivo y la nueva sensibilidad cercana a un perfil más grave (como colofón de lo indicado tenemos el buen ejemplo del “Haunted” de SIX FEET UNDER), lo que determinó firmemente que el estilo tenía aún vida por delante. Quizás mucha gente no conozca de escucha esta banda, y muy posiblemente otra mucha ni siquiera haya oído hablar de su nombre, pero si decimos que James Murphy estuvo militando en ella la cosa cambia. De hecho, hasta inicios de los 2000 no se conocía si DISINCARNATE era un proyecto en solitario del mítico guitarrista o simplemente se trataba de una formación donde el músico americano participaba. Finalmente parece que la realidad es más cercana a la primera opción que a la segunda, y que un nuevo álbum quedó en el tintero por serios problemas de salud del artista.
Recordemos que James Murphy ha colaborado en bandas que hoy día son leyenda viva del death metal y del metal extremo en sí mismo, junto a otras que ya pasaron a ser historia pero igualmente de actualidad sonora. DEATH, HALLOWS EVE, OBITUARY, TESTAMENT, MASTER o la colaboración en el sensacional “Death Shall Rise” de CANCER son solo algunas de las contribuciones que este señor ha dado a la historia del movimiento. De ejecución clara, limpia y contundente, como el buen sonido americano, Murphy requiere de un puesto de honor en el género del gore sonoro. Además, la carrera en solitario del músico antes de caer en la enfermedad revela la enorme capacidad técnica que posee a las seis cuerdas en dos maravillosos álbumes de línea experimental-industrial, a medio camino entre CYNIC, MARC RIZZO y SATRIANI. Todo un espectáculo para los oídos que desde aquí recomendamos también muy fervientemente.
Centrándonos ya en “Dreams of the Carrion Kind”, son muchas las cosas que sobre este disco pueden decirse. Lo primero que llama a la vista es su soberbia portada, con una ilustración entre un extraño surrealismo diluido en un ápice de realismo, maquillado con las deformaciones propias de imágenes como The Thing y aderezado mediante un collage clásico que tanta leyenda ha creado en el death metal gracias a bandas como CARCASS o GOREFEST. Bien parezca que mirando a los ojos del ser que ocupa la portada empecemos a entrar en una espiral de grotesca locura, algo para lo que bien actúa el contenido musical. También es importante apuntar la producción, pues es un disco que aún hoy suena fresco y moderno, haciendo frente a ediciones actuales donde la exquisitez extrema en el sonido no deja de ser una reminiscencia hija de estas formaciones que apostaron por obras perfectas de principio a fin y donde todo era medido al milímetro.
Once temas componen la magna obra, incluyendo una intro (“De Profundis”) y outro (“Immemorial Dream”), ambas instrumentales y que aportan una excelente atmósfera tanto al inicio como al fin del plástico. El resto de cortes confluyen en una especie de realidad bizarra donde gruñidos y rítmicas contundentes hacen gala del mejor death metal americano, ese que gira en la línea de unos CANNIBAL CORPSE edulcorados con DEATH, BRUTALITY o MONSTROSITY.
El plástico comienza con “Stench Of Paradise Burning”, un corte que define el devenir sonoro siguiente. A golpe contundente de riffs machacones junto a baterías igualmente contundentes y una voz de ultratumba el tema posee diferentes cambios de rítmicas, si bien no muy acusadas o definidas, lo que termina por convertirse en una interesante mezcolanza donde existe una línea argumental de carácter musical sobre la cual se introducen numerosos cambios de composición. “Beyond The Flesh” continúa la masacre musical con un comienzo basado en el death-doom más acérrimo, para pronto pasar a formar parte de la legión del death metal clásico más contundente y pausado, con un enorme ADN del género. Aún así, existen numerosas críticas negativas sobre el álbum, basadas sobre todo en argumentar que el mismo está únicamente compuesto a partir de clichés del género, sobreexplotados hasta la saciedad y donde la originalidad brilla por su ausencia. Aún, desde quien estas líneas escribe, sigo buscando un sentido a esas palabras, pues “Dreams of the Carrion Kind” no solo es un soberbio álbum sino también importante dentro de la definición del estilo hacia derroteros que terminaron diversificando la oferta sonora a partir de la cual aparecieron numerosos subestilos, entre los cuales destacó, sin lugar a dudas, el deathcore.
Para acallar las críticas destructivas ya está “In Sufferance”, corte donde se demuestra la potencia y complejidad compositiva que Murphy y cía poseen en torno al nombre de DISINCARNATE. Agresividad y potencia pasada por la batidora de una clase fuera de dudas y unos solos de guitarra que durante todo el plástico hacen gala de una gran capacidad de atracción. “Monarch Of The Sleeping Marches” continúa con la irritación a prueba de bombas con riffs demoledores que no dejan títere con cabeza y baterías cercanas al brutal death de SUFFOCATION en diferentes secciones. Como en otros temas del disco, se introducen sonidos atípicos en el estilo que los dotan de originalidad y frescura, tal y como ocurre en “Soul Erosion”, cuyo inicio a base de riffs y doble pedal nos demuestra que la contundencia es uno de los signos de identidad de la banda.
Con “Entranced” entramos en un sonido “Death Shall Rise” (CANCER) de rítmicas entrecortadas, posibilitando guitarras y voces que juegan al unísono como un poderoso y sólido combo. En “Confine Of Shadows” el sonido GORGUTS reluce con fuerza, a pesar de ser lejanos en cuestión estilística supeditada puramente al ámbito geográfico. Los dos cortes que cierran el álbum, “Deadspawn” y “Sea Of Tears” no dejan de ser excelentes baluartes para terminar decapitando al oyente, entrar en la escena de desesperación extrema y romper con todo. Como nada nuevo, riffs potentes y baterías que en unión a las líneas de bajo permiten crear rítmicas de gran contundencia y precisión.
“Dreams of the Carrion Kind” no es un álbum más de death metal, como mucha gente defiende. Es un producto interesante e innovador, con multitud de matices y mezcolanzas que hacen de él una obra obligatoria en cualquier colección de metal extremo que se precie. James Murphy y sus DISINCARNATE demuestran aquí todo un alarde de complejidad, técnica e inventiva, con una enorme capacidad compositiva que resulta interesante tanto en cuanto permite derrotar el antiguo sello del old school manteniendo la llama más que presente y anticipándose a sonidos que después definirían el death metal, como un cambio de tuerca al sonido más clásico.
Nota - 9
9
Nota
“Dreams of the Carrion Kind” no es un álbum más de death metal, como mucha gente defiende. Es un producto interesante e innovador, con multitud de matices y mezcolanzas que hacen de él una obra obligatoria en cualquier colección de metal extremo que se precie.