Antes de hacerme con este disco para reseñarlo escuché un tema del álbum para ver cómo sonaba. Concretamente escuché el tercer corte del disco a reseñar bautizado con el nombre de “A vivid shade on misery” de los italianos EMBRYO. Dicho tema se titula “Darkest Light”, una canción que reconozco me gustó bastante, y que finalmente hizo que me decidiese a tirar adelante y reseñarlo.
Las expectativas eran elevadas ya que el tema que antes mencioné me gustó mucho y si todo iba en la misma línea escuchada todo indicaba que estaríamos ante un interesante disco de Melodic Death Metal que es el estilo que practica la banda italiana. Pues bien, una vez escuchado el disco entero varias veces la conclusión que saco es que el tema “Darkest Light” está muy por encima de todos los demás. Esto no quiere decir que los otros cortes del disco sean malas canciones, no, pero sí están por debajo del tema mencionado. Existen cortes como los que abre el disco “Pride”, “Highest fame”, segundo tema, o “Concrete visionary”, encargado de cerrar el disco, que también suenan realmente bien, pero insisto, por debajo de “Darkest Light”.
Poco más de treinta y tres minutos donde la banda despliega su mejor forma de ofrecer Melodic Death Metal en una onda muy actual donde los temas suenan muy potentes y las melodías están muy marcadas. Destacaría el tema vocal donde su vocalista Roberto Pasolini hace una labor excelente. Turnado voces guturales con algunos gritos poderosos pero sin llegar a ser chillidos agudos, me recordó en ese aspecto a Lars Vognstrup de los daneses RAUNCHY. Muy poderosos a nivel vocal, la banda no se queda atrás e imprime mucha potencia y pesadez a sus composiciones con unas guitarras y bases rítmicas al nivel enérgico necesario para no decaer ante el aspecto vocal. Gracias a ello, consiguen estabilizar la potente propuesta y que no existan desniveles en el transcurrir del disco. Para ello también debemos resaltar el trabajo de teclados donde en ciertos momentos parecen apagados pero que en una segunda línea van dando solidez a las composiciones.
Con este buen argumento expuesto, en el que apreciamos el buen hacer de la banda, debemos señalar que estamos ante un disco entretenido, sencillo, y de fácil degustación idóneo incluso para aquellos seguidores de sonidos potentes que se quedan a las puertas de la zona más brutal de la música. Incluso el minutaje del álbum es el conveniente escuchando la propuesta de este “A vivid shade on misery” donde el disco transcurre en un abrir y cerrar de ojos. Gracias a sus escasos treinta y tres minutos de duración, como antes indicamos, no caemos en una aburrida escucha que no llega a nada y terminamos por degustar un disco cómodo.
Es el primer trabajo que escucho de EMBRYO y tras escucharlo estaré atento a su próximo lanzamiento. Incluso intentaré descubrir sus anteriores ediciones. Cuando un trabajo de este estilo es capaz de penetrar, es señal de que es interesante.
Puntuación
Nota - 7
7
Nota
Las expectativas eran elevadas ya que el tema que antes mencioné me gustó mucho y si todo iba en la misma línea escuchada todo indicaba que estaríamos ante un interesante disco de Melodic Death Metal que es el estilo que practica la banda italiana.