¡Madura coño!, probablemente sea la expresión que más veces he escuchado a lo largo de mis 40 años, y en alguna de tantas, seguro que por culpa de estar sonando en mi equipo los cafres de GORATORY.
La hasta hace muy poco desaparecida banda de Boston, formados en el 2000 cuando contaban con apenas quince años, sacaba un discazo cerdísimo de buen Brutal/Death/Grind, con sonido genuino a culo, en formato sexteto, “Sexual Intercorpse” (2001). Además de perversiones, marranadas variadas e intros cachondas pero típicas, en este disco afloraban detalles, cuando el concepto slam todavía no estaba en boca de todos, tampoco incluso lo de “técnico” si no sonaba a DEATH o a cibernético, dando un pequeño golpe de efecto a la sincronía del piñón fijo y el sutil jugueteo en las transiciones grooveando a tempos lentos. Todo ello bien combinado con el poso que había dejado la primera generación SUFFOCATION, CRYPTOPSY, DYING FETUS, GORGUTS y muy influenciados por sus queridos SKINLESS. En 2002, ya como cuarteto, en “Orgasm Induced Diahrrea”, con producción mejorada, ampliaban un poco más el abanico de recursos, que por momentos adquiría cadencias PANTERA (ultravitaminados) pero el mismo fondo puto asqueroso al que ellos llamaban humor negro, ese cocktail de BDM y LSD. Hasta 2004, cuando en algunos de sus miembros originales cuaja eso de madurar y el bajista Max Lavelle se marcha para acabar años después en los gigantes BLACK DHALIA MURDER pasando por DESPISED ICON, y el batería Jay Blaisdell acaba con los reyes del brutal tech de Massachusetts ABNORMALITY.
Un 20 de Octubre, como hoy que escribo esto pero en 2004, se publica el, para muchos clásico, «Rice on Suede», con Darren Cesca (ahora en DEEDS OF FLESH, amen) a la batería y Zac Pappas al bajo, y con ellos la vuelta de tuerca definitiva. Discazo completo, brutal/grind aplastante repleto de desvaríos enfermizos, con algo más de gracia, gracias en buena parte a la técnica y vacilona base renovada además de un gran paso adelante en la producción. De la noche a la mañana la banda desaparece y el vocalista Adam Mason se pasa de lleno al humor creando SEXCREMENT (ojo que tenían su punto), invitando al guitarrista Al Glassman, que parece también madurar, a acabar en JOB FOR A COWBOY para desarrollar su talento, y al máquina de Cesca, de colabo en colabo, a desarrollar su faceta como ingeniero.
Todo este rollo de miembros para arriba y para abajo, ese tipo de datos que no suelo mencionar, para eso está Metal Archives, es para expresar que esta vez me ha jodido mucho ver en la promo del nuevo disco eso de «con miembros de BDMURDER, ABNORMALITY, JOB FOR A COWBOY, ARSIS, ESCHATON, SEXCREMENT y DEEDS OF FLESH». GORATORY, ni antes, ni ahora en su regreso 16 años después, poco tienen que ver con muchas de esas bandas.
En «Sour Grapes» parten del punto en que lo dejaron con «Rice on Suede», rebajando un poco el nivel explicit y ganando en legibilidad y técnica, ahora sí, en una producción soberbia. Compuesto por 8 cortes, 7 por debajo de los 4 minutos, son cápsulas concentradas sin desperdicio donde brillan con la contundencia y agresividad del brutal, y la dosis justa de locura grinder. Cápsulas recubiertas de slam/groove donde cada uno aprovecha su microespacio para demostrar lo aprendido en estos 16 años. Cesca demuestra estar en el top y avala su fichaje por DEEDS OF FLESH (atención al 11 de Diciembre) además de la perfecta comunión con, magistral al slap, Pappas. Grosmann hace lo propio mostrando catálogo de técnicas, mezclando clásicas con modernas, y Mason da un recital con su impresionante multiregistro, aunque personalmente siga sin gustarme su abuso del screaming.
Buena muestra de todo esto, en la inicial, y para mí más completa, «Rat King», que me dejó impactado por su pegada y sonido inesperado. Slam BDM/Grind con aire retro plagado de microbreaks vacilones a la par que técnicos en una analogía de la sobrepoblacion donde Mason da toda una lección del trabajo de lengua combinando growls y pig squeals doblándose en los screamings. Superado el impacto inicial, destacan «I Shit Your Pants», otra demostración de Grosmann y la modernización de la locura en conjunto, presente en casi todo el disco, que me ha recordado a las nuevas generaciones como FLUB pero sin sobrecarga ni perder la esencia old school. Aunque para «modernas», la elasticidad en el groove de la caótica y crítica «The People’s Temple» o el guiño djentero en «Evolutionary Wart», que a máxima velocidad, combina esta «modernidad» con la gordura en la mejor fase BDM del disco. Algo parecido en «Bottom Feeder», más postproducida, con buena mano de Cesca, que a pesar de ser una apisonadora movida a trompicones, trasmite mucha sincronía y hasta orden.
Por pincelar el resto de temas, la simpleza de «Losing Streak» me dice poco, salvo el gruntazo final, al igual que «Seth Putman Was a Sensitive Man», un ataque frontal al difunto líder de ANAL CUNT, amigo de sus idolatrados PANTERA, a modo de crónica rosa (y marrón), que nunca me ha interesado, pero que a nivel sonoro es una avalancha en tono rabioso/grindcoreta de base a piñón fijo con buenas rearrancadas y lluvia de arpegios para apaciguar, pero de nuevo de screaming abusivo.
Cierra «Back to the Grinding Machine», la mejor sin duda. Regrabación de «Into The Grinding Machine», uno de mis temas favoritos de su debut y toda una demostración de adaptabilidad a las producciones de este tiempo. Tremolazo y armónicos, ahora old school, con esa esencia en el dinamísmo de antes con el juego del tempo.
Se ha vuelto difícil, obligando a dar muchas explicaciones, hablar de BDM técnico y más si cabe en el momento que hay elementos melódicos o progresivos. En este caso, adaptados a la actualidad y aplicando sentido del humor y amplitud de miras, hay que dar pocas, ya que volvemos casi a la casilla de salida, en una combinación de minidosis de esa segunda ola slamBDM/técnica (ABORTED, BENIGHTED o DEFEATED SANITY), y la cochinez de SEXCREMENT. El resultado es este «Sour Grapes», un buen regreso de GORATORY, ya una banda paralela, de como nos llamaría ahora la juventud, ya «boomers» o «pollaviejas», producto de una quedada de esas 16 años después, en la cual alguno ya demuestra madurez, notándose el tono un poco más serio, pero no el suficiente para privar del disfrute de algún inmaduro, como yo, sobre enfermas historias de cacas y evitar acordarme de ellos cada vez que veo a Carmen de Mairena (RIP) haciendo y diciendo eso de «Un, dos, tres, picadora Moulinex» mientras aprieta su entrepierna.
Puntuación
Nota - 8.3
8.3
Nota
En este caso, adaptados a la actualidad y aplicando sentido del humor y amplitud de miras, hay que dar pocas, ya que volvemos casi a la casilla de salida, en una combinación de minidosis de esa segunda ola slamBDM/técnica (ABORTED, BENIGHTED o DEFEATED SANITY), y la cochinez de SEXCREMENT. El resultado es este "Sour Grapes", un buen regreso de GORATORY