Por Nuel González
Aunque MALDITOS parezca una palabra proveniente de esa macabra tendencia del death y del black a ponerse nombres malsonantes, lo cierto es que en esta ocasión estamos tratando con un grupo vinculado al panorama de las drogas sonoras, una formación estadounidense que lanza su tercer disco de chute espiritual.
“Le Réve” modula una amalgama de neopsicodelia tremendamente convulsa, sus notas son como péndulos que se menean al son del éxtasis psicotrópico, un poemario volátil y reticente de canciones excitadas por sonoridades inefables.
Ciertamente la banda ha demostrado ya con anterioridad que su estilo se decanta por la incuantificable experimentación bañada por las drogas y la percusión tribal. De esta manera, en este nuevo trabajo se postula, una vez más, una atmósfera de sintetización aguda y rítmicas manifestaciones de extrañas pulsaciones. Las finuras melódicas rozan la trascendencia psíquica, en un periplo inusual que lideran una dama francesa, vocalista fantasmagórica de ambivalencia tonal, de la cual casi cabría decir que nos dirige como una sirena, una doncella que no sabemos si nos está engañando o mantiene un discurso puro y libre de intensiones insidiosas, quién sabe, ahí radica la fantasía ambiental del álbum.
No solo la cantante mantiene una apariencia sospechosa, sino también el resto de la instrumentación prefiere el suspense del tenebrismo formal, una composición global que desprende un aura de difícil de digestión, como si en ella hubiese algún tóxico que ni el cuerpo ni la mente pudiese tolerar.
Estamos ante una pieza inesperada de ingenio hipnótico, ambiente inquietante, ondulaciones simbólicas y esotéricas, todo ello remarcado por la difusa estabilidad del sonido y una percusión incesante que se apoya con otros instrumentos folclóricos.
Es una experiencia gratificante y única, que posee unas características volubles que permiten la variación con cada escucha, repitiendo un bucle dinámico en las sesiones musicales que vivamos con el álbum. Aquellos que disfrutaron con la psicodelia de MGMT o ORANSSI PAZUZU no tendrán problema en tener un buen viaje con esta nueva sustancia.
Nota - 9
9
Nota
Es una experiencia gratificante y única, que posee unas características volubles que permiten la variación con cada escucha, repitiendo un bucle dinámico en las sesiones musicales que vivamos con el álbum. Aquellos que disfrutaron con la psicodelia de MGMT o ORANSSI PAZUZU no tendrán problema en tener un buen viaje con esta nueva sustancia.
