¡Austria! Precioso país con una cultura metalera viva y coleando y un underground que poco o nada tiene que envidiar a países como Alemania, Reino Unido, Suecia o Estados Unidos. ¡Doy fe de ello! El veterano cuarteto vienés MASTIC SCUM nos brinda a través del sello MDD records el que viene a ser su sexto larga duración (aunque la banda, que lleva activa desde el año ‘92, tiene a sus espaldas infinidad de EP’s y splits).
La verdad, y nunca me canso de decirlo, es que la experiencia es un grado. Y es que al apenas escuchar la mitad del primer tema uno ya se da cuenta de que estos tíos 1) saben tocar 2) saben exactamente qué quieren hacer y cómo quieren sonar. A nivel estilístico se mueven muy cómodamente a través de varios palos… hay elementos de death metal, algo de grindcore (aunque no al estilo “Scum” de ND, por daros un ejemplo), crossover, y todo ello rociado con una dosis más que generosa de groove metal. Y ya si se me apura, la obra goza de una atmósfera gélida e industrial muy apropiada y conseguida a lo cual contribuye una producción correctísima para el estilo en cuestión.
Esta sexta placa de la banda fue grabada en Grindlab Studio (Viena), y producida, mezclada y masterizada en Metalforge Studio a manos de Mike Kronstorfer. El disco se queda en poco menos de 40 minutos (perfecto para su estilo) que se hacen de lo más ameno. La producción es francamente excelente, con una muralla sónica densa, potente y amenazadora que cobra vida desde el primer minuto. La voces de Maggo Wenzel están perfectas en la mezcla y, lejos de ser ultra-guturales, tienen un tono y una agresividad exquisitas. Al principio eché de menos algo menos de variedad, pero luego me di cuenta de que esto iría en detrimento de la atmósfera fría, hipnótica y lúgubre del disco. Las guitarras de Harry Gandler son omnipresentes con un tono potentísimo, cañero y crujiente. Y, qué duda cabe, la sección rítmica suena también de lujo con Pati Jay y Man Gandler al bajo y batería respectivamente que nos brindan la precisión de un reloj suizo (o austríaco en este caso, se entiende). Lo más curioso de todo es que han logrado sonar “vieja escuela” y “modernos” al mismo tiempo… y lejos de ser una contradicción, os animo a escuchar el disco y juzgar por vosotros mismos.
La verdad es que me resulta harto difícil destacar temas. El disco fluye muy bien, es variado (dentro de lo que cabe) y no baja en calidad en ningún momento. De los que más me han gustado estarían «Digital Dementia», «Room 23» (con unos riffs de guitarra gruesos y colosales), «Slavebreed» (con un exquisito sentido del groove impregnando cada segundo del tema), o la brutalísima «Twice the Pain» (quizás el tema más cañero de la placa). Pero la verdad es que el nivel compositivo es alto (y la ejecución ni digamos) y no he podido encontrar un sólo momento de relleno que me haya inducido al bostezo. También es de admirar que el estilo que el combinado austríaco practica no está ahora tan de moda como… digamos hace veinte años. A pesar de ello, el cuarteto sigue su camino pasando de modas y haciendo lo que le sale de los cojones, y ya sólo por eso me gustan.
Por otra parte, mención aparte merece el estupendo artwork del disco, con una portada apropiadísima con un claro guiño a la temática ciencia ficción y distópica que la verdad empasta perfectamente con el sonido y atmósfera de la obra.
En definitiva, los austríacos MASTIC SCUM vuelven a la carga con un señor disco de (brutal) death/industrial/groove/industrial metal en el que han cuidado hasta el más mínimo detalle. Interesante, ameno, potente, cañero y con un halo de misterio… ¿qué más se puede pedir? Los fans de los FEAR FACTORY (primera época) están de enhorabuena pues esta placa evoca a la perfección aquella maravillosa época. Weiter so Jungs! Toll g’macht!
Puntuación
Nota - 8.5
8.5
Nota
En definitiva, los austríacos MASTIC SCUM vuelven a la carga con un señor disco de (brutal) death/industrial/groove/industrial metal en el que han cuidado hasta el más mínimo detalle. Interesante, ameno, potente, cañero y con un halo de misterio… ¿qué más se puede pedir? Los fans de los FEAR FACTORY (primera época) están de enhorabuena pues esta placa evoca a la perfección aquella maravillosa época. Weiter so Jungs! Toll g’macht!