Siempre me han gustado mucho los suizos MESSIAH. Les llevo siguiendo desde sus inicios y soy un fan de “Hymn To Abramelin” de 1986 y “Extreme Cold Weather” del ’87. Creo que es una de esas bandas clásicas, de las que hay muchas, que han pasado bastante desapercibidas para los grandes medios y para muchos fans. Y mientras bandas más mediocres han tenido cierto éxito, ellos no han tenido tanta suerte.
He seguido adquiriendo alguno de sus discos y he disfrutado con su salvaje Thrash Metal con elementos Death y ante todo, mucha potencia. Pero no me esperaba que este último trabajo, sexto en su larguísima carrera, me fuera a impresionar como lo ha hecho.
Y ha habido un pequeño cambio estilístico, ahora el Death Metal se ha impuesto al Thrash. Y no os podéis imaginar cómo mola esto. Simplemente brutal.
Empezamos con “Sacrosanct us Primitivus”, una intro elegante y muy trabajada. Pero tranquilos, con “Fracmont” la paz se acaba y nos encontramos con otros 8 temas de absoluto regocijo y casi 50 minutos de variedad y brutalidad bien entendida.
La banda mezcla una gran variedad de ritmos y un buen puñado de intros e interludios que enriquecen el conjunto. El sonido es potente y a ello ayuda la excelente producción realizada en Suiza. A todo ello añádele unas orquestaciones grabadas en Los Ángeles que hacen de esto un disco muy redondo en todos los sentidos.
Las voces me han recordado mucho a las de Doc de VADER, salvando las distancias. E instrumentalmente, me suena a cosas como MALEVOLENT CREATION, pero algo más Thrash.
Tras tantísimos años de trabajo intenso, aunque no muy prolífico en cuanto a ediciones, da verdadero gusto escuchar este fabuloso disco. Impresionante.
Puntuación
Nota - 8
8
Nota
Y ha habido un pequeño cambio estilístico, ahora el Death Metal se ha impuesto al Thrash. Y no os podéis imaginar cómo mola esto. Simplemente brutal.