NECK DEEP (GBR) «The peace and the panic» CD 2017 (Hopeless Records)
Fecha de salida: 18.08.2017
Por Titus Ferrer Bellés
Que un disco de algo tan manido como el pop punk de que hablar más allá de lo bien o mal que entra para el verano ya es noticia en si. Y lo digo yo que me encanta el género.
Por eso, por controvertido que pueda ser el resultado, me parece interesante lo que NECK DEEP han hecho con su último trabajo: “The peace and the panic”.
Nos guste o no este género suele ser más parecido al fast food que a la alta cocina. Entra genial, si. Pero la formula siempre será hamburguesa patatas y refresco grande. No vas a recordar esa cena toda tu vida. En cambio, este es un trabajo, digamos, de menú casero. Que no sabes que puede ser lo que tiene, pero lo tiene. Se come con calma. Se degusta. Y al final se disfruta más. Para los fans puede ser un disco difícil de digerir, pero al final uno se da cuenta de que sienta muy bien. De buenas a primeras a mí que un tema pop punk me pida más de una escucha para encontrarle el kit me llama la atención. Para bien.
Muchos se quedarán con el simple concepto del: “han bajado revoluciones”, “se han apopizado”. Pero tal como yo lo veo estas afirmaciones, que no son en ningún caso una mentira, les ha abierto las puertas a unas dosis de experimentación que le aportan una dimensión diferente a su trabajo. Y eso se ve poco últimamente en los Warped tours. Una de cal y una de arena. A veces para conseguir las metas hay que hacer sacrificios.
Obviamente cuando hablamos de experimentación no lo hacemos en los mismos términos que lo haría por ejemplo Devin Townsend, ojo. Siempre nos estamos moviendo dentro de los márgenes de la propia banda y sobre todo del género. Pero por ejemplo si queda claro como han intentado diferenciar mucho los temas entre si, aportándole a cada canción una personalidad propia que puede recordarse pese a no estar escuchando el disco. Algo muy de agradecer por estos lares.
Por este temor a la reacción de los fans ante un disco menos directo, imagino, el disco abre con tres de sus temas más fiesteros: “Motion sickness”, perfecta para abrir además los conciertos, “Happy Judgment day”, el temazo del disco de aquí a lima y “The grand delusion”, la tapada del disco a la que hay que otorgarle el beneficio de la duda para descubrir todo el poder que contiene.
A partir de ahí temas más pausados y medios tempos empiezan a tomar la tónica del disco, el cual se parte en dos por “Don’t wait”, el tema más cañero de todos en el cual colabora el mismísimo Sam Carter de ARCHITECTS para placer auditivo de los presentes. Un tema sencillo y directo. Funcional. Pero que no veas si funciona.
Posiblemente el problema no sea que el grupo se haya acercado más o menos al pop como tal, si no la poca cantidad de temas enérgicos y festivos. Cantidad, que no calidad. “In Bloom”, de hecho, funciona muy bien como un intermedio entre estos dos contrapuntos con su espíritu ochentero. La cuestión es que, a partir de la colaboración de Carter, la segunda mitad del disco está compuesta por temas de intensidad más baja, y por desgracia también concentra los dos temas más flojos:” Critical mistake”, que puede hacerse algo ridícula, y “Heavy lies” que parece estar a un pequeño click de terminar de despegar del todo.
Uno de los puntos fuertes del álbum es la evolución en cuanto a las letras se refiere. No es que antes las letras no fuesen un punto a favor, pero en “The peace and the panic” la escritura parece ser más adulta. Y sobre todo tomar una posición mucho más activa (la misma “Don’t wait” es el más claro ejemplo de ella) que de costumbre. Desde el inconformismo social de “Happy judgment day” a la utópica “Parachute”, que canta sobre algo que estamos acostumbrados a oír, pero desde la perspectiva de tomar el control, y no solo ansiar por el.
Pero posiblemente la palma a nivel lirico se la lleve la melancolía de “19 seventy sumthin’”. Trágica, pero bella. Cantada a ritmo de fogata y amigos. Diciendo más de lo que aparenta. Una de las que más crece con las escuchas. Y sobre todo cuando uno se para a escuchar más allá del pop y del punk.
“The peace and the panic” termina siendo un disco extraño. Se nota que NECK DEEP han querido buscar la forma de profundizar en su sonido. Y yo, por mi parte estoy más que contento con el resultado. Sin embargo, es cierto que es un disco que pide más del oyente de lo que solemos buscar en esta clase de trabajos. Que no os pueda la pereza. Vale la pena entrar en su juego. Yo soy incapaz de dejar de escucharlo.
Nota - 7.5
7.5
Nota
“The peace and the panic” termina siendo un disco extraño. Se nota que NECK DEEP han querido buscar la forma de profundizar en su sonido. Y yo, por mi parte estoy más que contento con el resultado. Sin embargo, es cierto que es un disco que pide más del oyente de lo que solemos buscar en esta clase de trabajos.