SCREAMER (SWE) “Hell Machine” CD 2017 (High Roller Records)
Por David Ibañez Ortuño
Desde Suecia llegan SCREAMER con su tercer trabajo bajo el brazo, estrenando vocalista y bajista, sustituyendo a Chirstoffer Svensson.
El estilo de la banda no nos ofrece nada nuevo y se basa en la, ya vieja, fórmula de imitar a los grandes clásicos de los 80. Con todo, practican un Heavy Metal a medio camino con el Hard Rock y además lo hacen sin complejos, con soltura y de una manera muy escuchable y disfrutable. No nos vamos a encontrar grandes solos ni grandes letras ni grandes canciones, sino pura y llanamente un disco de Heavy que hará disfrutar sin pretensiones de ningún tipo.
Arranca el disco con “Alive” y ya nos damos cuenta de por dónde van los tiros, otra vez la NWOBHM de los 80. Suenan a SAXON, a los primeros IRON MAIDEN, a FIFTH ANGEL incluso a veces a THIN LIZZY. Lo hacen bien, utilizando los estándares del género, melodías por doquier, guitarras a dos voces, palm mute, cabalgadas y reminiscencias de canciones clásicas que te dejan con la sensación de “deja vu”; al menos no han intentado imitar la producción ochentera y el enfoque es interesante. El vocalista tiene una voz que no es portentosa pero que engancha y se acopla a los temas a la perfección. Sin pretensiones, pero a veces es lo que se busca, escuchar un buen puñado de canciones que te hagan el día más fácil y en eso cumplen.
“On My Way”, según la banda es una de las canciones más potentes que han hecho. La verdad es que sigue la estela de la anterior y en general de todo el disco. Es una buena composición pero simple y fácilmente olvidable, aunque cuando sales del trabajo y la pones en el coche, es muy gratificante la escucha.
Tampoco inventan la rueda con “Hell Machine”, para no repetirme no voy a nombrar a la ristra de grupos que ya han utilizado esos recursos. En el plano sonoro, se trata de una producción de calidad pero para mi gusto, al bajo y a la batería les falta pegada, además, algo más de cuerpo en las guitarras rítmicas hubiera ayudado a que ocuparan mejor su espacio. El tema es bueno, pero me quedo con la sensación de que podría haber sido mucho mejor, se intuyen prisas en la composición y parece que ha faltado algo más de trabajo.
“Lady Of The Night” sin embargo es un tema más trabajado, igualmente predecible, pero se nota más intención, la batería y el bajo suenan muy bien. Quizá sea el tema más logrado del álbum.
La intro más relajada de “Warrior” hace encarar con interés la canción. Potente e inspirada que, explotando al máximo los clichés del género, va un poco más allá y mantiene el interés hasta el final.
Solo leer “Denim And Leader” y se me vienen a la cabeza los maestros SAXON, no es una versión del grandioso tema de los británicos y en comparación, obviamente, sale perdiendo. Más bien parece un tema de relleno basado en un par de ideas y a correr, por cierto, parece que han escuchado “Phantom of the Opera” de IRON MAIDEN algunas veces, ahí lo dejo.
“Monte Carlo Nights”, más de lo mismo, tema muy escuchable, muy disfrutable y muy olvidable.
“The Punishment” pone el colofón a este disco. Tema que sigue la línea del disco a líneas generales pero con unas interesantes líneas más oscuras en el puente y hacia el final de la canción.
Un álbum, quizá, para aquellos que se adentran en el fantástico mundo del Metal por primera vez y que quieren escuchar algo fresco y sin complicaciones. Para los demás, como he dicho anteriormente, se trata de un grupo muy fácil de escuchar, muy fácil de disfrutar y muy fácil de olvidar.