Pregunta-concurso de hoy: bandas formadas por al menos tres hermanos. Un, dos, tres, responda otra vez… JACKSON 5, BEE GEES, 30 SECONDS TO MARS… Y no, JONAS BROTHERS no vale, estamos hablando de bandas de música, no de productos. ¡Colorea y rómpete las neuronas con Teo!
O si no, apúntate este nombre sacado de una canción de FEAR FACTORY: SOULWOUND, fineses para más señas. Y, o mucho me equivoco, pero que tres de sus miembros compartan el apellido Huusari (Janne, Niko y Mikko), hace que mi sentido arácnido vibre. Pa’mi que van a tener alguna relación de parentesco (o lo mismo Huusari es el García finés). Presentaciones realizadas, aquí los amigos de la herida en el alma, nos presentan su último lanzamiento, “The Suffering”. Y sí, sufrimiento hay, para un rato. Pero del bueno, pa’ti y pa’mí, para tus vecinos, eso ya es otra cosa.
“Waste of life” inicia el pandemonio sónico con unos riffs agónicos tirando de bendings muy a lo MACHINE HEAD y ya se desata el infierno. Toneladas y toneladas de riffs, batería mortíferamente machacona, dirigiendo todo el cotarro con unos tempos cortados al milímetro. Aquí no se escapa ni una fusa ni un bemol. Pero aun así no da la sensación de encorsetado o artificial. Es Thrash Metal, y ya sabes cómo se las gastan los thrashers. “Ritual Cleansing” sigue por esos derroteros, con unas pistas pregrabadas de un potente sonido metálico (como un martillo golpeando un yungue) que cuadran con los golpes de caja. Algo meramente testimonial como aquellos sonidos al inicio del “Arise” de SEPULTURA. El siguiente tema, “Pleasures”, levanta un poco el pie del acelerador y se mueve en un medio tiempo aunque igualmente letal, y el leitmotiv que ejecuta una de las guitarras es realmente interesante.
“The Cult of I” salta a la yugular después de unos redobles que predicen la rabia que viene después. Nos vamos hacia derroteros más groove americano, rollo LAMB OF GOD. Sin llegar a los acelerones de los primeros temas, la velocidad se incrementa con respecto al anterior y tiene esos momentos de riffs cortados con los compases de la caja lo que hace que el tema sea dinámico, subiendo y bajando, aunque a partir del solo aquello empiece a apurar velocidad. Bien construido y equilibrado entre acelerones y paradas, con un rollo de la escuela americana que he mencionado. “Enter the hivemind” si bien se inicia con una nueva tanda de melodías ralentizadas, al entrar al lío, lo hacen como buenos thrashers, a toda pastilla, con un golpeteo de caja que no te deja tiempo ni para hacerte un buen headbanging. Afortunadamente, varían lo suficiente en ritmos y en cadencias para menear (el que tenga) las greñas al viento. ¿Quieres más Thrash Old School? ¿Quieres dislocarte el pescuezo y que tus siete cervicales salgan cada una por su lado? Pues nada, ahí tienes “Meat Puppets” con sus correspondientes coros a voz en cuello.
“Error in the system” pasa como un torbellino, arrancando cabezas a su paso. Por “suerte”, entramos en un “This hatred” que avanza con paso firme y lento, ominosas melodías te envuelven, no todo en el Thrash va a ser correr y correr, también se puede mantener la tensión rascando cuerdas al más puro estilo SLAYER en la etapa del “South of Heaven”. Pero, no te aburrirás, porque a la mitad del tema, cambian de marcha y meten la sexta, ¡esto huele a sangre y pogo! ¿Vas a respirar ahora que ya quedan nada más que dos temas? Para que no puedas ni coger aliento, SOULWOUND atacan con más artillería Old School con un desparramado solo de esos de tirar de palanca con “Apex Parasite”. Cerrando álbum llega “Death of the Sun”, tensa, igual de agresiva que el resto del disco, una pulverizadora de neuronas.
Lo que te dije al principio, “The Suffering” es sufrimiento, sí, para tus vecinos. Pa’ti y pa’mi, que todavía disfrutamos con los discos de Thrash bien facturado y bien cabrón, este disco cumple con las expectativas. Y si vamos a algún concurso y nos preguntan por una banda formada por tres hermanos, pues ya tenemos una respuesta más: SOULWOUND.
Puntuación
Nota - 7.8
7.8
Nota
Lo que te dije al principio, “The Suffering” es sufrimiento, sí, para tus vecinos. Pa’ti y pa’mi, que todavía disfrutamos con los discos de Thrash bien facturado y bien cabrón, este disco cumple con las expectativas. Y si vamos a algún concurso y nos preguntan por una banda formada por tres hermanos, pues ya tenemos una respuesta más: SOULWOUND.