Iron, Blood and Death Corporation lanzó el pasado 2 de febrero de 2025 el primer Larga Duración de los Death metaleros URSULA. El plástico tomó el nombre de «Lords of Impermanence».
Antes de comenzar la reseña, y como suelo hacer siempre, repasemos si os parece la alineación del combo. Su line up es: Qadir M. Thunder (bajo), A.D. Strike (batería), H.J. Possessed (guitarra), W. Christ (guitarra y voz). Ahora sí, vamos al lío.
De entrada, tengo que confesar que durante los tres primeros tracks del redondo no estaba precisamente disfrutando. La producción es bastante ratonera, y las composiciones no terminaban de cuajarme. Ahora bien, a partir de la cuarta canción, llamada «Eternal Bound» la cosa mejora, si bien no en sonido, sí en riffs. Gracias a Odín, tal cosa ya no varia hasta el final del disco, salvándose de la quema.
Las «hachas» son directas y algo simplistas en lo que a técnica se refiere, mas os aseguro que cumplen. Tenemos desde riffs lanzados a la velocidad de la luz, hasta embistes de tremolo picking y dobles armonías. Los solos, sin ser nada del otro mundo os dejarán un buen sabor de boca.
No hay experimentaciones en el apartado vocal. Que no falten lo guturales. Asimismo, cabe resaltar que tampoco usan un duplicado de registros, cosa que agradezco hoy por hoy.
La percusión es rocosa y acelerada, siendo consciente de cuando hay que levantar el pie del acelerador. Predominan los skank beats ante todo. Los blast beats irrumpen de forma anecdótica. Cabe resaltar que para los amantes de la contundencia tenemos «Slave Driver» y «Line by Line». Sí, ambas tienen una sección intermedia veloz, pero es bastante escueta, dando pie de nuevo a su cara más mastodóntica.
Os recomiendo la frenética «Slave Driver» y «Eternal Bound». Por cierto, la última que he nombrado enseña claramente su amor por los SLAYER del «Hell Awaits».
Aunque tienen que pulir asperezas en todos los aspectos, es cierto que URSULA tienen potencial. Echadle un oído.
Valoración
Puntuación - 6
6
Nota
URSULA debutan con “Lords of Impermanence”, un primer larga duración de Death Metal directo y contundente. Producción áspera, riffs veloces y guturales sin concesiones, con temas destacados como “Eternal Bound” y “Slave Driver”. Potencial claro en una propuesta que apunta alto.
