VOMIT RITUAL (USA) «Callous»

Desde Riverside, California, nos ha llegado el LP debut de VOMIT RITUAL, una banda formada en 2008 y que, tras un sinfín de demos, splits, y demás, nos llega con este poderoso “Callous”. Un salvaje trabajo de Death Metal con ondas Doom y bastante Black, bien ejecutado y producido. Aires a INCANTATION, ASPHYX, MARDUK y movidas similares se conjugan en poco más de media hora de avasallador Metal Extremo.

Bajo una trabajo serio y bastante atronador de Jerry Whiting en el Room9 Recording Studio de California, le ha sacado el jugo putrefacto necesario a la propuesta de VOMIT RITUAL, haciendo sonar a este “Callous” que da gusto, nítido, potente y con el toque sucio que este estilo necesita. A partir de ahí la banda se la pasa alternando ritmos e intensidades de forma lógica, sin dejar de sonar salvaje en ningún instante y manteniéndolo todo dentro de una atmósfera de caos controlado. Así, tras la intro de rigor, cortada de forma algo abrupta, llega “Asphyxiated”, que arranca a toda marcha y se mueve en los terrenos del Death, el Doom y el Black con total normalidad antes de enlazarse directamente con el interludio, “Paracusia Nexus”, que lo une al momento top del disco, que para mi es “Lower Vibrational Entities”, donde el sr. Ominous Carnality nos da la bienvenida reventando sin piedad los parches de su batería, seguido de varios de los riffs más cortantes del álbum, ofreciendo un tema realmente redondo. A partir de ahí nos quedan “Penetrating The Infectious Wound”, tal vez la más canónica del álbum, un Death Metal corriente, seguida de la caótica “Sadolustic Crucifixions”, donde, tras la intro más manida de la historia de este estilo, la banda se desata definitivamente hacia un ‘war metal’ aplastante, y el gran final con la soberbia “Nervous Temple”, diez minutos de Metal extremo en los que los tres músicos tienen su opción de destacar, poniendo por encima el bajo de SexGoat Sodomizer que le saca un sonido sensacional.

Otra cosa es ese sentido del humor tan del Metal extremo a la hora de ponerse los nombres, el que falta por mencionar es el guitarra y vocalista Sado Chaos quien, más allá de ese detalle sin más importancia que sacar una sonrisa, aporta un buen trabajo a lo largo del disco, jugando con los registros en función de hacia dónde van los temas y sin caer en la monotonía de muchos cantantes del estilo, que suenan exactamente igual durante los treinta minutos de álbum y acaban aburriendo.

Al final nos queda un gran trabajo, de duración adecuada para la época del streaming, que entretiene de sobras y te deja el cuello como para hacer croquetas. No es que sea algo extraordinario ni la quintaesencia del metal extremo, pero sí es un debut que deja claras las intenciones de estos VOMIT RITUAL. Poco más de media hora de tralla cruda, salvaje y con la elaboración justa para que no se desmonte. Muy buen trabajo.