ANGELIC DESOLATION (USA) «Quorum of Unspeakable Curses»

Jay Medina (voz), Max Thunder (batería), Chris Young (bajo) y Matt Markle (guitarra) son las personas encargadas de darle vida al combo de Tecnical Death Metal ANGELIC DESOLATION.  El próximo 25 de septiembre de 2020, lanzarán de forma independiente su nuevo E.P «Quorum of Unspeakable Curses».

Para que tengáis una idea de lo que os encontraréis al darle al play al susodicho trabajo, Necromance Digital Magazine os ofrece la oportunidad de leer su respectiva reseña. Así que, sin más demora, ¡comenzamos!

Señoras y señores, la única pega que puedo poner al último trabajo de los americanos reside en su corta duración. Todo lo demás es una maravilla.

Los sesudos riffs de Matt Markle os van a dejar con la boca torcida. ¡Vaya manera de tocar que tiene este hombre! Preparaos para guitarrazos fluidos, instantes de tremolo picking y toneladas de calidad. Como es habitual en los tiempos que corren, la doble tonalidad vocal está presente. Es tontería decir que growls más profundos -mas ni en broma inentendibles, sino todo lo contrario- comparten espacio con guturales agudos rasgados. Pero bueno, nunca está mal informar por si hay algún novato en la sala leyendo la reseña ¿no creéis?. Menudo torbellino es Max Thunder tras su kit de tambores. Los cambalaches rasantes de velocidad son su especialidad. ¡Bien por él!

Ahora, si os parece bien, me dispongo a describiros muy brevemente todos los temas que componen el redondo de hoy. «Cyborg Vampire» da el pistoletazo de salida con una distorsión  diferente en las seis cuerdas, para inmediatamente estabilizarse con el sonido habitual de la acometida. A partir de ahí, comienza un maremágnum de violencia, que junto con múltiples giros de dirección y un enrevesamiento instrumental maravilloso, hace que el disfrute esté asegurado. Le sigue «Necropotamus». La tonada, arranca con unas «hachas» punzantes a medio gas. Sin embargo, y como era de esperar, pronto, muy pronto, la vertiente más agresiva de los de Colorado sale de nuevo a la luz, acabando de una forma cuanto menos apoteósica. El punto y final lo pone «Names», un cover de DECAPITATED. Sobra decir algo más ¿no?

Impoluta propuesta extrema para oídos ávidos de complejidad sónica. ¡Recomendado 100%!