Desde Alicante y a través de Thornado Music nos llega el nuevo disco de ARISE, “EÓN” con un metal contemporáneo de grandísima calidad donde apreciar toques core, progresivos y metal, mucho metal comandado por su vocalista femenina Estefanía Aledo (también cantante de los industriales MIND DRILLER), que desata todo su potencial en registros.
Formados en 2011 debutando con “7 Mundos”, se han ido haciendo hueco con trabajo y tesón hasta colocarse en la escena tras su ambicioso “Aquareum” de 2017, interrumpiéndose con la pandemia su proyección, aunque lanzaron el single “Disconnection”, como forma de gritar que seguían vivos, muy vivos pues este poderoso “EÓN” presenta su sonido más profesional, mas poderoso, mas melódico…un disco de madurez con el que deberían dar un paso adelante en su carrera musical y abrirse un hueco en la escena underground más que merecido.
“Nébula” muestras sus credenciales con unas guitarras muy djent a cargo de Rafa Esplugues y Albert Aguiles, aunque rápidamente la melodía vocal de Estefanía va creando texturas alternando entre screamings y voz limpia donde la melodía atrapa desde el inicio sobre todo envolviendo un estribillo pegadizo. “Deja Vú”, sube de revoluciones con unos riffs más agresivos y un bajo omnipresente a manos de Alex López, compenetrado con Carlos Guardado en la percusión que hace un trabajazo a lo largo de todo el álbum, para dejarnos uno de los cortes del álbum que alterna todos los estados en los que se mueven la banda alicantina, además el uso de electrónica encaja a la perfección sin abusar, creando atmosferas y dando esos toques de distinción.
“Universos Paralelos”, nos presenta un medio tiempo con tintes cósmicos donde ganan las partes de silencio y juegan con la estructura musical alternando contrastes y emociones para crecer de principio a fin e insertar algunos toques progresivos, mientras se endurece el discurso llevándonos hacia “Crono”, que fue el tema elegido para presentar el trabajo, aunque personalmente las hay mejores. “Ningún Lugar” marca el ecuador del álbum, con un corte de doble cara, sus estrofas minimalistas repletas de belleza, un puente djent y agresivo que nos lleva a un estribillo melódico y fácil de recordar. Son todos estos cambios que introducen en cada uno de sus cortes los que dan dinamismo a las canciones y flexibilidad, no haciéndose repetitivas (aunque algunas guitarras son parecidas) y haciendo que el álbum lo escuches de principio a fin sin darte cuenta.
Con “Obsolescencia” e “Hydra” nos introducen en los temas más cañeros, aunque de estructura similar a los predecesores, pues en todos alternan agresividad con armonías más dulces, pero el registro agudo/rasgado de Estefanía quedan muy presentes en estos dos cortes. “Campos De Inocencia” guarda uno de los estribillos del álbum llevándonos en volandas al cierre con “Sangre En La Ciudad”, en el que condensan los rasgos de su estilo, con unas estrofas limpias y a la vez poderosas, un puente agresivo y directo a la yugular, (atención a los detalles de las guitarras en segundo plano) y un estribillo, esta vez doblado vocalmente, muy poderoso.
ARISE, han creado con este trabajo su álbum más maduro, donde se nota todo el trabajo realizado a lo largo de estos casi doce años de actividad a pesar de haber sufrido algunos cambios de formación, han sabido seguir creciendo y ser ambiciosos con su mejor trabajo hasta la fecha, “EÓN”.
Puntuación
Nota - 8
8
Nota
ARISE, han creado con este trabajo su álbum más maduro, donde se nota todo el trabajo realizado a lo largo de estos casi doce años de actividad a pesar de haber sufrido algunos cambios de formación, han sabido seguir creciendo y ser ambiciosos con su mejor trabajo hasta la fecha, “EÓN”.