CATALYST (FRA) «The Great Purpose of the Lords»

Con una apertura más que engañosa, caemos en la sensación de que entraremos en un disco con toques celtas, épicos, folk… Pero no… todo lo que habían insinuado en su E.P. del 2016 ha sido confirmado, corregido y aumentado. Estoy hablando de los franceses de CATALYST y su primer L.P. “The great  purpose of the lords”. Un disco que contiene todo lo extremo que puedas imaginar, con un sonido perfecto y una intensidad rítmica que se viste en ciertos momentos con toques técnicos casi desesperantes en manos de (permitan esta metáfora facilona) “enfant´s terrible”.

Como bien decía, la primera canción es un instrumental que nos va insinuando toques medievales, pero claro, no todo eran hadas y guerreros honorables… Las faldas de monjes negros estaban dando vueltas por las praderas francesas. Y eso te queda claro con “An unworthy covenant”, esta canción es un mazazo en toda regla que puede volarte la cabeza, con algo más de 10 minutos nos introducen en una violenta declaración de Seres oscuros que se establecen en estas tierras. Las distintas facciones del Death que van asomando tramo a tramo, nos dejan con unas guitarras que alternan solos entre Técnico y Heavy clásico… La batería parece multiplicar su doble pedal para acoplarse con unos teclados que terminan conformando un puño Extremo ardiente. Luego las voces se van incrementando en furia y oscuridad en la misma medida. Intensidad, evocación a un discurso que sella este Pacto que estamos firmando también. La verdad, la primera vez que escuché el disco, antes de pegarle un repaso general, repetí esta canción, porque me dejó sorprendido por su asquerosa brutalidad, su impecable ejecución y el odio contenido en la voz del cantante (Jules Kikca); un muchacho de apenas 23 años que además es el encargado de algunos solos perfectos, y con un pasado intenso en letras y música… pero más nos importa el futuro. Atentos a esta banda.

Es como si algunos demonios, algunos seres de otros mundos, ya no sé si allende la atmósfera, o del más frío útero de este Planeta, estuvieran observando con desconcierto el horizonte. Este breve tramo poético es inspirado por la instrumental “First Ligth”, que se cierra con unos sonidos de lluvias en un bosque, para dar paso a “In mist we are born”, un nuevo cambio interpretativo del grupo, que se despliega como un banda de Heavy/Thrash a velocidades infernales, para luego un nuevo acceso de ira y recaer en lo extremo con “Demophobia”. Las guitarras no es que solamente hagan lo que quieran, si no que cualquier parte que escuches, puede inducirte a un error pensando que vas a escuchar una banda de Power Metal… pero nada más lejos de ello, luego de esa flor en una lustrosa armadura, aparece una explosión en el cielo y una garganta a punto de colapsar te narra a velocidad perfecta una historia de terrores y guerras infinitas.

Otra pieza instrumental antes de sellar este pacto, con un tono más evolucionado gracias a unos teclados que parecen estar aderezados con cierto miriñaque de la corte de algún Luis… para cerrar con una melódica y satánica interpretación de “For whom summons the dead”. Magia pura… magia negra, claro, pero pura. Con ambientes, de nuevo, tan disímiles entre sí como impresionantes.

CATALYST y “The great purpse of the lords” es una obra de arte, viste con ciertos ropajes de Heavy y Folk un cuerpo inmerso en una suciedad cadavérica y llena de truenos. Algo de Melodic, mucho de Core y Death, pero sobre todo, una banda virtuosa para aplastarte en la voz multidimensional que entona gutural, pig squeal y la simpleza de un coro melódico que aporta intensidad a un concepto que me ha sorprendido, me ha dejado pasmado, además, por los rápidos cambios a instrumentaciones acústicas, con efectos precisos para que saltes de un estudio con una consola infernal de sonido, a un cuarto abandonado y solitario de un castillo y percibas esas diferencias de sonido. Brillante y recomendable al máximo a quienes busquen experiencias extrasensoriales en la música Extrema.