En numerología, el tres es un número potente de cojones. Tres son los lados de un triángulo que es la primera figura geométrica que podemos formar con líneas. Tres son los momentos de una historia: la intro, el nudo y el desenlace. En muchas de las teogonías del mundo, el treses número divino: Dios, Jesús y Espíritu Santo; Brahmá, Visnú y Shiva… Y así con todo, nacer, vivir y morir… ¡Colorea y aprende con Teo!
¿Y cuantos tríos ha habido en la música? Innumerables, y casi siempre, plagados de grandes nombres: ZZ TOP, THE POLICE, NIRVANA, CREAM, JIMI HENDRIX EXPERIENCE… Sin desmerecer, eso sí, a cuartetos, quintetos, sextetos y hasta los SLIPKNOT y más. Porque a veces menos es más. Tres músicos y ya está, guitarra-vocalista, un batería y un bajista-vocalista: SHODAN, que presentan su segundo LP, “Death, Rule over US”. Y una vez más, vamos a decir las palabras mágicas, que conforman una dupla que nos derrite el cerebro: Polonia y Death. Una vez más, volvemos a viajar a la sima más profunda del continente europeo que parece ser una cantera inagotable de talento para lo extremo. Un breve recitativo en lo que supongo que será polaco y entramos a saco con “Breslau”. A-P-A-B-U-L-L-A-N-T-E. Definir a esta banda como Death es limitar la escucha. Pero sí, es indudable que tienen una base y una manera de componer muy enraizada en los estilos extremos; es, también, indudable que les gusta el sonido potente; pero…
Aquí hay algo más. “Fuel to Grandeur” tiene una musicalidad cabrona que se te mete entre los hemisferios cerebrales y queda ahí girando días y días; las vocalizaciones abandonan el natural growl Death y van hacia otros derroteros más gritones, pero igualmente efectivos (al igual que los coros), un rollo más hacia BEHEMOTH, pero claro, cuando llegan los solos de guitarra te das cuenta de que no tienen nada que ver con lo que hace Nergal y si más con lo Progresivo. Un delirio bastante considerable (¡pero que me chifla!). “Doomsday Melody” abruma con el machacante y repetitivo uso de platos por parte de Michał Jarosz, hasta que, cuando piensas que se te va a saltar la tapa de los sesos, SHODAN mete el freno de mano y se queda todo en una etérea pieza a la que se encargan de irle metiendo vidilla y electricidad hasta convertirla en eso, en la melodía del Juicio Final (con épico solo de guitarra, eso sí).
“Ray of Darkness” palpita y crece de una manera magistral, con una destreza compositiva que hace que te quedes sentando anhelado e intentando anticipar hacia dónde va a ir el siguiente movimiento, cuándo va a llegar el estallido que tanto deseas (por cierto, y una vez más, como en otras reviews, ¡cómo me gusta el bajo gordo de Tomasz Sadlak!). Y no te relajes mucho, que SHODAN entran como un elefante en una cacharrería en el siguiente tema: “Primoridial incest” (pura arma de destrucción musical). Ya entrando en materia realmente sería (por si pensabas que lo anterior era bueno) llega “I have crowned myself”, un temazo dónde la banda destapa el bote de las esencias, una puta maravilla, a medio tiempo, un hervidero de ideas, donde amalgaman todas sus influencias, sus ideas, su concepción del metal… ¿Me he coronado? ¡Joder, yo creo que sí! Y para cerrar, un “Death, rule over us”, con unas extrañas vocalizaciones limpias que me dejan to’loco, aunque el resto del tema es pura agresión eléctrica.
No vamos a volver a hablar del agua de Polonia o del nalewka, pero algo, algo hay por aquella zona. Porque no es normal tanta densidad y tanta calidad de bandas. Como tampoco es normal lo de SHODAN, un puto trío de polacos que se acaban de cascar un “Death, Rule over us”, que, es sin duda, uno de los mejores lanzamientos que te puedes echar a las orejas. Tantas cosas, tantas ideas, tanto metal y ejecutadas así por tres personas.
Puntuación
Nota - 9.1
9.1
Nota
Como tampoco es normal lo de SHODAN, un puto trío de polacos que se acaban de cascar un “Death, Rule over us”, que, es sin duda, uno de los mejores lanzamientos que te puedes echar a las orejas. Tantas cosas, tantas ideas, tanto metal y ejecutadas así por tres personas.