TURILLI / LIONE RHAPSODY (ITA) «Zero gravity» CD 2019 (Nuclear Blast Records)
Sí, lo sabemos, la idea era sacar, en principio, un disco bajo un nombre diferente… pero presiones de compañías los han empujado a mantener visible lo que ellos consideran rentable (esto no es un ataque a los músicos). Sí, la idea original de Turilli y Lione, al estar en buena sintonía luego de la gira aniversario del primer trabajo juntos, era sacar un proyecto nuevo llamado Zero Gravity… Los que mandan, los que ponen el dinero y poseen a los músicos dijeron que no, que se llamaran como quisieran pero con un RHAPSODY por ahí… De ahí que la banda sea TURILLI/LIONE RHAPSODY, y el nombre del álbum “Zero Gravity – Rebirth and Evolution”. Así las cosas, en julio 2019 ve la luz un trabajo complejo, cuidado, que los integrantes han intentado explicar diciendo que no es RHAPSODY, aunque a muchos les suene a ello y los juzguen por vendidos, mercenarios e infames. Así que los voy a poner en situación antes de meternos a fondo con el disco. Entrando en 1997, hacía unos meses que los SEX PISTOLS habían acabado su “Filthy Lucre Tour” y (por ejemplo) “Evil Empire” de R.A.T.M. recién estaba comenzando a descender en la lista de más vendidos… mientras RADIOHEAD irrumpía con “OK Computer” RAMMSTEIN lanzaba su debut “Sehnsucht” y PRODIGY, PORTISHEAD o DAFT PUNK rompían los chart´s. En ese competitivo año musical sale a la venta el trabajo debut de RHAPSODY OF FIRE “Legendary tales” y hace que las cadenas de radio y T.V. deban buscar espacio para un estilo que estaba en pleno apogeo. Hago esta introducción para que, aquellos que no valoren esta banda, recuerden en qué año salieron a la luz, y para los que no lo sabían ya tienen una buena referencia. Un gran amigo mío, Vidu, me hizo escuchar a estos monstruos por primera vez en Radio Universitaria allá por el 1999… Namasté.
Abre el disco un track que pone todo el Power Metal en el frente “Phoenix Rising”, una brutal muestra de poderío y clase. Una orquestación fabulosa que no descansa para nada en ritmos lentos, se pone a mil de entrada con la maravillosa voz de LIONE. Pero si bien la potencia es altísima, se nota que estamos ante el primer acto y nada está claro. “D.N.A. (Demon And Angel)” ya nos deja con un buen sabor de boca. Las guitarras se enloquecen y rozan la temática Heavy Metal, el dolor y la teatralidad de lo sinfónico comienza a asomar, sobre todo en un duelo de voces entre LIONE y la vocalista Elize Ryd (AMARANTHE), una joya que pone el listón muy alto. “Zero gravity” es una obra maestra de los arreglos, de la orquestación, y cuando las guitarras parecen estar escritas con complejas fórmulas matemáticas que suenan agradables al oído y al corazón. Las voces de LIONE (denostado en exceso, creo yo, por su última grabación con ANGRA) son simplemente perfectas, cumpliendo con un virtuosismo y una magia que en “Decoding the multiverse” o “Fast radio burst” queda por encima de las melodías y orquestaciones que, ahora sí, nos llevan a ese RHAPSODY más personal.
“Amata inmortale” es una absoluta tormenta de lirismo, música clásica extrema y potente, casi absolutamente “unplugged”… Sonido Sinfónico de principio a fin. Digno de ponerle una escenografía de ópera y observarlos por el escenario correteando con ropajes de época esperando a Pavarotti para inundar con un torrente épico el teatro y, cuidado, que algo muy similar aparece y asombra. ¿Sobra? No. ¿Si no estuviera pasaría algo? Tampoco. Esta es la daga que utilizan para decir “No somos RHAPSODY”, porque además de estar cantada en italiano, demuestra que es un experimento que nos hemos sacado de la manga porque somos científicos locos y queremos sonar así: maravilloso. Dicho esto saltan a la complejísima, maravillosa y salvaje “I am”. Secuencias electrónicas, con teclados suaves, y un piano que acompaña a los coros y los traslada para entrar como un avión a miles de kilómetros por hora y llenar tu cabeza de notas y colores y profundidad emocional. Imperdible el pequeño homenaje a “Rapsodia Bohemia” de QUEEN. Casi como al pasar, lo dejan caer, lo arman y te hacen sonreír, porque les sale bien, casual y perfectamente ejecutado. Un guiño que demuestra la complejidad con que han labrado este disco. Y, aquí sí, TURILLI se descompone en un despliegue técnico con la guitarra que la hace, evidentemente, la canción más valiosa del trabajo.
Cierra una bellísima “Arcanum (Da Vinci´s enigma) con una introducción entre futurista y lírica, con buenos samplers y profundas y dolorosas entonaciones que nos mantienen navegando en profundo drama y guitarras que rompen y marcan cambios de ritmo sobre coros más que sinfónicos, más que arreglados, más que violentos… se lanzan todos los músicos a desplegar su arte y su furia que nos deja con ganas de más.
“Zero Gravity – Rebirth and Evolution” es una pequeña joya que está bien presentada, contiene historia molecular de lo que fue RHAPSODY, y tiene giros interesantes y complejos que, tal vez, no se atrevan del todo a cruzar una barrera “moderna” aunque lo sugiera continuamente. TURILLI/LIONE RHAPSODY es un proyecto eficaz, de alto nivel y sin complejo alguno de ahondar en un estilo que requiere no solo formación técnica, si no también espiritual a la hora de llegar al fanático. Los que digan que este disco no es bueno, o es una copia o un mero producto comercial, evidentemente, siguen viviendo en esa época a la que me refería al principio de este artículo y ellos sí que no han sabido crecer. Power, Sinfónico, épico y con toques diversos. Una joya para el coleccionista.
Nota - 8.5
8.5
Nota
“Zero Gravity - Rebirth and Evolution” es una pequeña joya que está bien presentada, contiene historia molecular de lo que fue RHAPSODY, y tiene giros interesantes y complejos que, tal vez, no se atrevan del todo a cruzar una barrera “moderna” aunque lo sugiera continuamente.