Desde Iron Blood And Death Corporation nos llega el debut de un enigmatico grupo, ASSE, donde sus miembros H.K. se encarga de toda la música y O.P. de las voces y letras, se afincan en Europa, manteniendo contactos con la escena primigenia noruega del black metal (de hecho su nombre hace referencia a la palabra noruega que define la cresta de una montaña), pero no se sabe mucho más de ellos.
Seis cortes que beben de un afilado black metal, pero en el que encajan elementos melódicos, entremezclando la fiereza blackera, con voces tanto agudas y rasgadas como limpias, con letras que versan desde eventos históricos hasta la espiritualidad y la desidia humana, pero que a su vez introducen unas estructuras musicales muy personales que les hacen desmarcarse dentro de su escena musical.
Esta demarcación queda bastante clara con los dos cortes iniciales, donde en “Slava”, nos presentan unas estrofas rápidas y directas, para alternarlas con toques thrasheros en los puentes, una tinta central densa y una parte final tan apocalíptica que incendia el metrónomo hasta acabar con una parte limpia y ritualista; como veis todo un temazo, con detalles de teclados justos para darles otro aire. Y el segundo corte, aunque el inicio es black normalito y clásico, antes de llegar al minuto te pondrás en alerta y dirás ¿qué estoy escuchando?, unos riffs con tintes progresivos y que contrastan en una dualidad musical, con voces con efecto radio, que encajan de maravilla.
“(Voivode of) Tara Romaneasca” baña de oscuridad el álbum, donde el minimalismo se convierte en black, dos caras de una moneda bien distinta que se ve interrumpida por una fiereza descomunal tras la calma central. “Nuclear Invasion”, es agresiva como su temática, pero cerrándolo de forma reflexiva y ambiental, con un enorme trabajo de percusión y guitarras que alargan y distorsionan las notas, para adentrarnos en un aquelarre propio con “The Salem Ministry”, introduciendo un pasaje narrado, como si desde un pulpito dictara sentencia para ir desquiciándose cada vez más hasta el final. Final, que lo pone “Ode To War”, un corte totalmente diferente al resto, denso y doomero, guiado por la percusión y unas voces infantiles, que alternan pasajes con la distorsión y la agresión final salida desde el infierno.
Puntuación
Nota - 8
8
Nota
Seis cortes que beben de un afilado black metal, pero en el que encajan elementos melódicos, entremezclando la fiereza blackera, con voces tanto agudas y rasgadas como limpias, con letras que versan desde eventos históricos hasta la espiritualidad y la desidia humana, pero que a su vez introducen unas estructuras musicales muy personales que les hacen desmarcarse dentro de su escena musical.