“El Halcón maltés” es una obra de arte en cualquiera de los campos al que nos refiramos. En el literario, la novela de Dashiell Hammett de 1930 es un clásico de la novela negra. Años después, en 1941, la adaptación al cine de la mano de John Huston nos grabó en nuestro subconsciente el rostro del detective Sam Spade, ya por siempre vinculado a los rasgos de Humphrey Bogart. ¡Colorea y aprende con Teo!
Desde entonces, esa estatua, ese tributo de los caballeros de la Orden de Malta al emperador español Carlos V, es –como se cita en una frase de la película- la materia de la que están hechos los sueños. Pues con los británicos BLACK FALCON y su último EP “Ego Mortem Machina” me ha pasado algo así. Comenzar, comenzamos con una cósmica introducción “Hawkmoon”, en plan VANGELIS versión Blade Runner que ya me hace asentir, ya sostengo el negro halcón entre mis manos y me digo, sí, esto es de la materia en que están hechos los sueños. Pero… ¡espera! Redoble potente y vigoroso acompañado de platos y guitarras a toda polla… ¡Hey, hey, hey, como el halcón de la película! Debajo de la primera capa, hay una estatuilla con forma de halcón incrustada de gemas! Y la primera es “Ego Mortem Machina” y funciona como un dragster saturado de nitroglicerina, ronronea como lo que es: un temazo de Stoner Rock, potente, crudo y directo con una magnífica voz a cargo de David Ayres y unas guitarras rocosas que todo lo mueven a cargo de Jony Hunter y Ricard Dale.
“Credit to play” sigue en la misma dinámica, otra joya potente que engalana este EP. Déjate de historias raras, de experimentos. A falta de aquellos discazos de los SPIRITUAL BEGGARS o de los ORANGE GOBLIN, esta gente sigue manteniendo la llama del género con una llama bien potente e hiper vitaminada. Aunque no lo quieras, un tema como este te dispara las pulsaciones y es 100% adictivo. Al igual que el siguiente, “Again and Again” con ese riff de inicio. Pero es que cuando se empiezan a meter el resto de cuerdas, el bombo y empieza el tema como tal… esos riffs tan sabbáticos… Los hemos escuchado mil veces, pero algo de brujería tienen, cuando a la siguiente vez que los escuchas, sigue bajándote un escalofrío por la espalda y lo único que haces es subir el volumen para escucharlo OPV (otra puta vez). Y las veces que hagan falta. ¿Y qué más da que las fronteras estén tan desdibujadas? ¿Qué más da lo que sea Stoner, lo que sea Doom, lo que sea proto-Doom, o lo que sea más Rock o más Hard Rock? Si son tres pelotazos, se dice y ya está.
Y, como cerrando un círculo, después de esas tres joyazas, BLACK FALCON cierran el EP con otro tema instrumental y cósmico llamado “Neon”, en la misma línea que el “Hawkmoon”. Pero lo que es indudable que la banda demuestra destreza compositiva, crudeza y vigor en un estilo que ya debiera estar manido, aportando vitalidad y sangre fresca a algo que nunca morirá y es que ya sabéis… ¡es la materia de la que están hechos los sueños!
Puntuación
Nota - 8
8
Nota
Pero lo que es indudable que la banda demuestra destreza compositiva, crudeza y vigor en un estilo que ya debiera estar manido, aportando vitalidad y sangre fresca a algo que nunca morirá y es que ya sabéis… ¡es la materia de la que están hechos los sueños!