Por Juan Angel Martos
El ciclón centroeuropeo underground por excelencia está de vuelta, hablamos de los suizos CARDIAC que nos traen su octavo trabajo “Mañana será otro día” editado por Tenacity Music. Como siempre se rodean de un gran elenco de profesionales para traernos su metal con tintes hardcore de máxima cálida, contando para esta ocasión con Drop RMX (SAMAEL, SYBREED…) para la grabación, mezcla y producción en Downtone Studio, para ser masterizado por Greg Dubuis en StudioduFlon.
Este quizás sea su trabajo más agresivo, visceral y hardcore de sus últimos trabajos, con mensajes de lucha y colaboraciones de lujo como, Sen Dog de CYPRESS HILL, con los que emprenden una pequeña gira de conciertos, Billy de BIOHAZARD y POWERFLO, Scott Middleton de CANCER BATS y Drop de SAMAEL, que pone sus dotes al bajo para crear una base poderosa y oscura sobre la que cabalgar a lo largo de los nueve cortes que nos proponen. Un todo que conforman un discazo del que hablaremos a continuación.
Desde el inicio con “La Vanguardia” y “Diapositivas y negativos”, notamos que es un álbum mucho más hardcore y directo que su anterior “Sangrar Hasta Lograrlo”, donde Ricardo enfurece su voz con unos tonos rasgados casi guturales muy poderosos y la afinación grave de las guitarras de Julien y Mariano, le dan ese toque de downtown, donde los mensajes de superación y lucha quedan impresos en una lírica muy actual, y eso que en el segundo corte mencionado apaciguan su fuego con un estribillo donde unos coros suavizan y elevan la estrofa, pero que rápidamente con “La Resurrección del Antihéroe”, matizan ese toque de percusión de Bastien que juega con la caja y timbales con tintes de SICK OF IT ALL, BIOHAZARD…, introduciendo como novedad una pesada parte central, que le dan un toque hispano/americano en la pronunciación y terminan dejando las cosas claras.
Con “Imparable”, tenemos la colaboración del inconfundible Billy Graziadei de BIOHAZARD / POWERFLO, al cual pude ver en directo el pasado Resurrection Fest, desprendiendo la misma energía que en este corte, el cual nos lleva hacia un momento más sosegado del álbum con “M.O.J.I.T.O”, donde los recuerdos a MOLOTOV me vinieron a la cabeza y un buen rollito te entra por el cuerpo con este tema repleto de flow vacilón. Las afiladas y melódicas notas de la guitarra de Scott Middleton de CANCER BATS, inician este corte épico, “Al filo de lo imposible”, donde las escalas y el solo le otorgan otro sonido distinto al disco, afilado y persistente.
Y casi sin darnos cuenta estamos llegando al final del trabajo, con un temazo en toda regla y uno de mis preferidos del álbum, “En L.A. me decían” con Sen Dog (CYPRESS HILL). Un corte donde el trabajo vocal es increíble, repleto de matices, cambio de tonalidades ritmos y matices, donde Ricardo, nos deja otro aspecto de sus tonalidades, la melódica, la cual me encanta y quizás eche un poco de menos en este trabajo, pero que el combo Sen/Ricardo, hacen un trabajo brutal, con un estribillo mágico, donde los coros y las segundas voces le dan una gran presencia y sonoridad al mismo; prestad atención al bajo de Drop en este corte, increíble y un temazo. Antes de poner fin a este álbum tenemos un poco más de ritmos agresivos y directos con “Nadie nace odiando” y “Una vida extraordinaria”. Siendo el primer corte más centrado en el metal/hardcore, para dejarnos el que quizás sea el tema más agresivo del álbum para terminar, con un gran trabajo de percusión, donde aparecen unos blast beats bestiales en la parte final.
CARDIAC, el grupo suizo con corazón español por excelencia del underground centroeuropeo han vuelto y lo hacen con más rabia que nunca para dejar las cosas claras y mandar un mensaje con el que despertar las mentes para seguir luchando por una sociedad digna y mucho más sencilla de lo que la hacemos.
Nota - 8
8
Nota
CARDIAC, el grupo suizo con corazón español por excelencia del underground centroeuropeo han vuelto y lo hacen con más rabia que nunca para dejar las cosas claras y mandar un mensaje con el que despertar las mentes para seguir luchando por una sociedad digna y mucho más sencilla de lo que la hacemos.
