Crónicas Live

[CRÓNICAS LIVE] RESURRECTION FEST 2015 (PARTE III: ACTUACIONES 17.07.2015)

resurrection vierbes

Tras un merecido descanso después del calor que nos azotó el jueves en Viveiro y las bandazas que pasaron por los 3 escenarios, tocaba levantarse y ver como el día amanecía algo más cubierto, cosa que ayudaría mucho a la hora de estar tantas horas ahí expuesto. Tras el desayuno, camino al Resurrection porque a todo el staff nos esperaba un día de nuevo de mucho curro para intentar llegar a la mayor cantidad de bandas posible… Así que manos a la obra y esto es lo que dió de si el viernes…

Crónica: Javier Bermejo - Aquiles Remón - Rubén Hernández - Emily Gallardo - 
Rafael Eduardo Castro - Alvaro García Benito | Fotografía: David Déniz Plaza

BLAZE OUT – Chaos Stage – 14.00 hrs – Por Alvaro García Benito

Uno de los grupos ganadores del Band Contest del RESURRECTION FEST fue BLAZE OUT, en lo que considero un premio más que merecido al esfuerzo constante de la banda Catalana, que avanza a pasos de gigante en el panorama musical Español. La experiencia fue cuanto menos curiosa, dado que he tenido la suerte de poder verlos varias veces en directo, y que estuvieran en el CHAOS STAGE, aunque fueran las 2 de la tarde, con todo el sol y la resaca, valió la pena.
Lo bueno que tienen los chicos de BLAZE OUT es que transmiten una energía vibrante durante todo su show, como supo demostrar su bajista Carles, una energía que fue capaz de mover a la masa de resacosos que se acercó a verlos a esa hora, desde su tema “Hot Wheels” hasta “S.I.N.S”, uno de mis temas favoritos, que acabaron con un bombazo seguido de un breakdown que nos peinó para atrás a la primera fila. Pero el momento más esperado para la mayoría del público llegó con “Red Silence”, el single de su disco HEADSHOT, que también tiene videoclip, y que consiguió que durante toda la canción los asistentes nos moviéramos de un lado para otro. Después de esto, quiero hacer una mención especial a David, el nuevo guitarra solista, que ha tenido un papel más que complicado sustituyendo a Victor, pero que se ha sabido desenvolver de una manera natural y aportando su toque al grupo.
Ante todo, felicitar a la banda por llegar hasta donde está y por el camino que todavía les queda por recorrer, que seguro estará lleno de éxitos. Respecto al directo, quizás la experiencia de haberlos visto en más ocasiones me jugó una mala pasada y me hizo esperar más de lo que vi, que no fue poco, pero nos ofrecieron un directo apasionante y defendieron más que bien su discazo, así que, quedan absolutamente recomendados para los que todavía no los hayáis visto.

ANESTESIA – Chaos Stage – 16.15 hrs – Por Emily Gallardo

A nosotros no nos patrocina Jaggermaister, nos parece una puta mierda. Nosotros…somos más de pacharán.” Y después de esa frase empezaron a llover notas de ANESTESIA.
A estos vascos no los puede parar nadie, la fuerza que usan para cortar troncos se queda pequeña para el escenario.
La verdad es que los conocía muy de lejos, por desgracia. Pero me tuvieron ganada desde el minuto 1 hasta ahora. Me merecen haber pagado más de media entrada ellos solitos.
Realmente no entiendo ni papa de lo que dicen sus canciones, pero no hace falta saber euskera para darse cuenta de que están cargadas de rabia contra el sistema y el todo contra todo, muy punki para ese thrash-core de la vieja escuela que me llevan.
No me canso de hacer hincapié en la fuerza que transmiten, llevando desde el 1989 por lo que he podido ver. Todo el concierto lo vi borroso de lo mucho que se mueven.
En general, es un grupo muy divertido de ver, muy cañero, que sienten una conexión MUY especial con el público y sobretodo bastos a no poder más, tanto que te dejan el cuerpo ANESTESIAdo.

EXPIRE – Ritual Stage – 16.15 hrs – Por Rafa Eduardo Castro

Llego el día que mas quería yo, el día que iba a ver a uno de las bandas de más renombre en el hardcore moderno. Si, esa banda es EXPIRE. Es una banda que quería ver desde hace mucho. Las letras de esta gente tienen valor personal para mi y me siento muy identificado a ellas. Todo esto acompañado con un sonido aplastante característico del hardcore, que no deja a nadie con mal sabor en la boca.
Desde temprano estaba la gente que se inclinaba más por el hardcore esperando a la banda. Desde el primer acorde de “Pretty Low” se podía saber lo que iba a pasar en la corta presentación de la banda: una batalla campal con mosh, crowdsurfing, y side to sides; cosas que se pueden esperar en un típico concierto de hardcore. Tocaron temas como “Gravity”, “Forgetting”, “Sleep Lost” o “Old Habits”. Fue un setlist muy correcto, un equilibrio genial entre temas de sus dos producciones discográficas “Pretty Low” y “Pendulum Swings”. En general hubo un sonido imponente que hizo que más de uno se moviera en todo el set, incluyéndome. Acertaron terminando el concierto tocando la famosa “Just Fine”, conocida por todos los seguidores de la banda.
No le encontré muchos puntos negativos a lo que hizo esta banda en vivo. Para algunos, me incluyo en esto, el concierto de estos chicos fue algo corto (35 minutos), pero hay que entender que 35 minutos para un concierto con tal intensidad como este vale la pena aunque sea corto. El setlist fue algo genial, tocaron de todo, como dije ya antes. El sonido fue muy bien logrado, fue todo muy a favor de la banda. La banda se movía genialmente con una ejecución musical bastante limpia. Los mic shares abundaban y la banda se comunicaba muy bien con el público.
Ya tuve en este festival la experiencia de disfrutar de esta banda en un ambiente al aire libre y en festi. Espero que pronto puedan llegar a la península para ofrecernos más de lo brutal que lo pueden hacer en directo, pero esta vez en sala.

IRON REAGAN – Main Stage – 16.50 hrs – Por Emily Gallardo

Aquel que ame la “new wave thrash” o por casi definición, MUNICIPAL WASTE, amará IRON REAGAN. Eso es un hecho. Con Tony Foresta como frontman y Landphil Hall a la guitarra, se unieron con Ryan Parrish, ex-bateria de DARKEST HOUR, con Mark Bronzino y con Rob Skotis a las 4 cuerdas.
Todos ellos forman un equipo con una presencia demoledora y muy divertida con lo que ejecutan ese característico crossover a la perfección.
Empezaba el concierto con I won’t go. Tony no paraba de hacer broma con el set-list, comentando que iban a tocar diez o veinte canciones seguidas, de las cuales se olvidaba de contar. Canciones de 3 o 4 segundos muy influenciadas por el Grindcore.
Se notaba entre el público la ignorancia de la discografía aunque también se notaba la falta de entusiasmo en el pit, a pesar de los esfuerzos de la banda.
Todo se debe decir, que en Miserable Failure todo el mundo enloqueció, ya que es uno de los temas más conocidos. Y también encorajados por el discurso del cantante en el que pedía la unión de hardcores, thrashers y punks; que no importaba que fueses, si no que lo único que importaba era la música.
El concierto acabó con un Eat shit and live, y el intento de que la gente no se fuese corriendo a ver al siguiente grupo, en vano.
En general, tanto si te sabes los temas como si no te lo pasarás genial viendo a IRON REAGAN en directo, seas lo que seas.

DR. LIVING DEAD – Chaos Stage – 17.30 hrs – Por Rubén Hernández

Es escuchar el nombre del grupo y asociarlo directamente con el fracaso. Y esque su actuación fué la menos agraciada de todas las vividas durante el festival.
Arrancar fue lo que más les costó, casi la mitad de concierto se basó en ese concepto: empezar a hacer algo de provecho. Dos o tres errores se quedaron cortos en una representación salpicada por contínuos parones y cortes de sonido que nos dejaban con canciones a la mitad y una calidad de sonido pésima.
Aquello sonaba como un ensayo más que un concierto. Se escuchaba más al de al lado quejarse que a la propia banda en un escenario dotado con equipo suficiente para dejarnos sordos.
El vocalista (con la pierna rota para mas inri) entró en cólera y comenzó a insultar al equipo técnico llegando a lazar el pié de micro contra el suelo. No era para menos desde luego, fué una auténtica vergüenza que la banda hubiese tomado un vuelo desde suecia para tocar exclusivamente en el festival y resultase esa desastrosa escena.
Durante los escasos momentos que tuvimos para poder verlos en acción, tampoco brillaron demasiado. Interpretaron un set-list bastante plano y con una coordinación horrible, aunque no tanto como la voz del frontman; que fue completamente infumable.
Aún así se formaron varios circle pits durante los típicos ritmos veloces de crossover, incluso varios iluminados le bailaron two step a una banda de thrash metal… Quizá se equivocaron de concierto, o quizá aún algunos no saben diferenciar que roles se llevan en cada estilo, de todas formas somos libres y cada uno puede hacer lo que quiera. Y cómo las opiniones también son libres, por supuesto los crítico.
Lo que está claro es que con un poco de criterio te das cuenta de que la actuación fué tremendamente mala, nada que ver con lo hecho en estudio. Una mierda de sonido, y una banda que no ayudaba mucho. Lo dicho, de las peores actuaciones que tuvimos ocasión de ver.

KADAVAR – Main Stage – 18.10 hrs – Por Rubén Hernández

Chapó, brillantes, expléndidos, “genialosos”, KADAVAR y fuera!. A algunos pudieron parecerle aburridos o demasiado lentos comparados con las demás bandas del cartel, pero las personas que consiguieron captar la esencia de la actuación pudieron fliparlo.
Pese a las marcadas influencias de los germanos; como pudiesen ser BLACK SABBATH (que ojalá los veamos por ese mismo escenario en alguna ocasión) poseen un estilo muy propio, con el stoner como pilar principal y pinceladas de psicodélico y rock.
Ojalá todos los tríos tuviesen esta calidad, porque el mainstage no se les quedo para nada grande; aunque con el sonido algo embarullado pero con el timbre característico de estos géneros, supieron exprimirlo al máximo y sacarle esa individualización tan única con la que nos hicieron sentir.
Ejecutaron una sucesión de temas adecuada y apropiada, no se hizo pesado el concierto y terminó con un mar de aplausos y el público conquistado por estos musiczos.

TOXIC HOLOCAUST – Chaos Stage – 18.50 hrs – Por Emily Gallardo

Cualquiera que presuma de gustarle la Old School del Thrash debe conocer a TOXIC HOLOCAUST sí o sí.
Cada año el Resurrection va apostando cada vez más por los jebiatas bebedores de cerveza y buscan (y afortunadamente, encuentran) a esos grupos clásicos por los que todos hemos pasado.
Quizás es por eso por lo que pudimos disfrutar tanto del show, e incluso ellos le pudieron dedicar un tema a sus compañeros de IRON REAGAN. Lo que más me gusta de un festival sin duda es que puedes ver cosas que dificilmente se van a repetir de lo legendarias que son.
El trio comenzó con “Wild Dogs” uno de esos clásicos a los que esperas antes de irte del recinto. Luego, desafortunadamente continuaron con los temas de su último disco “Chemestry of Conciousness”.
Al gusto de la mayoría de los que eramos nos faltó por ver la famosa canción “666”, casi un mito por dejar de tocarla en directo ya desde hace algún tiempo. Pero en general fue un buen concierto para quitarme esa espinita de ver a uno de los “grupos base” del thrash.

BACKYARD BABIES – Main Stage – 19.30 hrs – Por Aquiles Remón

Los suecos BACKYARD BABIES se han vuelto a juntar para deleite de sus fans y como no, Viveiro fue uno de los destinos donde estos hard rockers demostraran su buen hacer. En el Main Stage y a media tarde del viernes, con un público expectante y numeroso ya, a esas alturas de festi. Iniciaron con su energía habitual con su nuevo single «Th1rte3n Or Nothing» y desde el minuto cero ya tenían a la peña bailando y saltando. Le siguieron temas como «The Clash» y «Powderhead», destilando ese hard rock americano festivo; la gente estaba entregada y el sonido era bastante mejor que el día anterior. Hacia la mitad del show se arrancan con «Abandon» haciendo cantar al público en un momento álgido del concierto de los suecos. La banda continuó con los niveles de energía, rocanrol y conexion con la audiencia, enlazando al final temazos como «Nomadic» y «Look at you». En definitiva, la gente se lo pasó pipa a lo largo de los 50 minutos de show; uno de los grandes momentos que tuvo el festival.

D.R.I. – Chaos Stage – 20.20 hrs – Por Emily Gallardo

D.R.I., Dirty Rotten Imbeciles…como lo queráis llamar. Pero todos hemos visto en algún sitio la señal de “Thrash Zone” o los hemos escuchado alguna vez en nuestras vidas. Da igual el estilo que seas, su crossover nos embauca a todos de la misma manera para acabar haciendo un mosh pit multicultural.
En estos momentos Spike Cassidy, guitarrista y fundador, está pasando un mal momento por un cáncer. Por eso mismo nos brindan la oportunidad de esta gira única antes de que pase nada malo.
Se notaba en el escenario la falta de energia positiva entre los miembros, pero intentaron dar lo mejor de si con sus temas estrella del “Dirty Rotten”, el “Definition” y por supuesto no podía faltar el “Thrash Zone”.
Al final se hicieron un poco cargantes y pesados, pero el típico trago que pasas con un buche de cerveza y sigues ahí, porqué visto lo visto…poco queda de D.R.I.

MOTÖRHEAD – Main Stage – 21.30 hrs – Por Javier Bermejo

Viernes 15 de julio de 2015. Hora: Las 21:30 P.M. La fecha y hora en cuestión pasará a la historia del Resurrection Festival, no sólo como uno de los grandes y especiales momentos de su Décima edición, sino como uno de los momentos culmen en la historia de este magnífico y extraordinario festival. En ese momento, los Motorhead, leyendas vivas de la historia del Rock, iniciaron su descarga con «We are Motorhead», lo cual significaba toda una declaración de intenciones. Breves minutos antes, la expectación era máxima por parte de los fans, que en extraordinario y cuantioso número cubrieron la mayor parte del recinto…así como fuera de él, pues los márgenes de la carretera que se sitúa en frente del área de Resurrection Fest, justo en la ladera de la colina que bordea Viveiro, se encontraban atestadas de vecinos curiosos que tampoco se querían perder este momento. La sencillez es una virtud, y los chicos de Motorhead son virtuosos en dicho apartado. Son directos en su proposición musical y no engañan a nadie en este sentido, nunca lo hicieron, y una vez más lo puso de manifiesto su carismático líder, Lemmy Kilmister, con sus características primeras palabras (con ese tono tan desgarrador al que nos tiene acostumbrados) al comienzo de los conciertos: «We Are Motörhead And We Play Rock & Roll!!!. El público, totalmente entregado, se rindió a ellos desde el primer momento, aceptando y sobretodo reconociendo su contribución vital y determinante en la historia del Rock. Y dicha cuestión es todavía más importante cuando los antecedentes de los últimos meses no invitaban a ser muy optimistas en relación al estado de salud de Lemmy. Siendo sincero, y teniendo presente lo anterior, mi expectativa personal era una simbiosis de ilusión y alegría exacerbada por ver a estos monstruos del Rock, pero al mismo tiempo no podía ocultar mis reservas ante la probabilidad de que se pudiera producir el suceso que ninguno deseábamos, y que sí se había producido en anteriores fechas ya durante el presente año: que la banda tuviera que terminar de forma prematura su descarga ante los problemas de salud de Lemmy. Dicha incognita se fue diluyendo de forma rápida y silenciosa mientras seguían cayendo los temas, tales como «Damage Case», «Stay Clean», «Metropolis» u «Over the Top», con el consiguiente estado de catarsis de los fans. A pesar de ello, debemos decir que los problemas de salud de Lemmy son más que evidentes, y sobre los que ha tenido que actuar de forma determinante, llegando a cambiar de forma radical sus hábitos de vida durante los dos últimos años, desde que sufriera en el verano de 2013 unos problemas cardíacos, y que le obligan desde entonces a vivir con un desfibrilador. A pesar de todo ello, y con las limitaciones en su estado de salud, sigue siendo muy auténtico y digno con lo que siempre dijo que sabía hacer mejor. Y es cierto sin ninguna duda. Lemmy, junto con Phil Campbell y Mikkey Dee, siguen siendo una banda que juega en «otra liga» en esto del Rock. La descarga de los Motorhead fue directa y sin concesiones, sin trucos sonoros, sin samplers, sin fuego y espectáculos pirotécnicos, sólo puro y jodido Rock & Roll. En este punto, en mitad del set, y con el público totalmente entregado, y siendo partícipe de un extasis de carácter colectivo, tal vez desbordado por la admiración y el exceso de adrenalina del momento, reflexioné sobre cuanto deben aprender los grupos actuales de los de la denominada «Vieja Guardia», pues sin «tanto artificio» (estética, producciones sonoras colapsadas de arreglos informáticos, pirotecnia, etc), son capaces de hacerte hincar la rodilla y rendirles pleitesía de la forma más sumisa posible. Y en media de dicha reflexión cayó el «Rock it» (uno de mis temas preferidos de siempre), del extraordinario y no suficientemente valorado «Another Perfect Day» de 1983, que contribuyó aún más a animar a los fans en la comunión que se espera entre banda y público en este tipo de eventos. Con «Doctor Rock», y tras un intenso solo de batería de Mikkey Dee (para alegría de Lemmy, pues posiblemente supuso una pausa muy bien agradecida), se pudo comprobar cuanto de culpabilidad tiene este músico en el sonido atronador de la banda. Menudo baterista. Podría estar tocando igual así unos 20 años más. Y no menos determinante e influyente es Phil Campbell, cuya ejecución guitarrista fue brillante, y cuyos movimientos y complicidad con el público supieron cubrir con creces las limitaciones de Lemmy, al que una vez más hay que agradecer su entrega a pesar de todo ello. No en vano, el veterano rockero cumplirá 70 años en diciembre….y sinceramente, a pesar de sus achaques, no puede considerarse que se arrastra sobre un escenario, sino todo lo contrario, dignifica la profesión y respeta a los fans a través de su entrega, aunque ésta se haya visto limitada (mi aplauso por ello). Él mismo asegura que no pone excusas por sus problemas de salud, puesto que ya es muy tarde para ello. Ya indicó recientemente que «»Hay un par de cosas que pudiera haber hecho de manera diferente, pero no hay nada importante. Estoy bastante feliz, quiero pensar que he llevado diversión a mucha gente por todo el mundo. Soy honesto conmigo mismo y directo con la gente». Y durante el concierto, se pudo observar y comprobar con admiración la realidad de su mensaje. Para concluir una descarga mítica (diría yo, por el momento, por el lugar, por el estado colectivo de los fans, por la intensidad demostrada), los Motorhead nos regalaron dos de sus clásicos imprescindibles, «Ace of Spades» y «Overkill», para ese momento los aplausos interminables por parte de los fans y las caras de satisfacción de los mismos evidenciaban lo especial del momento. Me quedo con la enorme satisfacción que me produjo su concierto, lo cual se manifestó también de forma generalizada en los fans, y sobre todo porque la banda, una vez más dignificó el Rock en todo su expresión.

NUCLEAR ASSAULT – Chaos Stage – 22.30 hrs – Por Rubén Hernández

La mítica banda de thrash metal ochentero se decidieron a dar un paseo por territorio español con su nuevo EP Pounder bajo el brazo.
Para aquellos agnósticos de los sonidos clásicos y comienzos de este género fué un momento muy especial. Pudimos ver a la banda y ponerle rostro a esa voz que tanto nos había hecho disfrutar años atrás.
Se les vió compenetrados y disfrutando de la actuación, y es que no hubo canción que tocasen en la que no se realizase mosh y circle pit (algunos ya caminaban como zombis en círculos hacía el final del concierto, cuando no quedaban ya energías para continuar).
Tocaron de primeras la mayoría de los temas clásicos, algo que personalmente no me gusta demasiado y prefiero que reserven para acabar y posterior colofón.
Brainwashed, Hang the pope o Critical Mass sonaron super crudas y directas, ofreciendo lo que esperaba del conjunto neoyorkino… Puro thrash metal made in USA.
También es verdad que en algunos momentos se hizo muy uniforme la actuación y algo aburrida, pero fueron instantes localizados.
En conclusión, NUCLEAR ASSAULT dejarón el listón donde ellos mismos lo habían puesto, en el lugar de leyenda del old school.

CHILDREN OF BODOM – Main Stage – 23.20 hrs – Por Rubén Hernández

La conocida banda finlandesa de death metal melódico no faltó a su cita, aunque con algún retraso y tropezón supieron sacar una actuación decente pero no a la altura del renombre que portan.
Capitaneados por el carismático Alexi Laiho se marcaron un show casi perfecto a nivel técnico, con una ejecución envidiable pero quizá demasiado fría y rígida.
Los músicos estuvieron situados de forma muy distante en las tablas del escenario principal, donde Alexi acaparaba los monitores; formando un círculo a su alrededor de protagonismo.
La banda mostró una buena coordinación pero excesivamente pautada, muy falta de ese feeling que nos suelen transmitir los directos. Daba la sensación de que era un conjunto de integrantes de sesión: cumplían con su labor musical pero no se apreciaba ningún lazo emocional entre ellos, lo cual no propició ese mismo lazo con el público.
Tocaron sus temas más conocidos como Are you dead yet o Needled 24/7 que levantaron numerosos aplausos y ovaciones aunque no demasiado sinceras, como si de rendir culto al gran icono del grupo se tratase.
No he tenido ocasión de verlos en sala, pero estoy seguro de que esta banda funcionaría mucho mejor en un espacio cerrado para una audiencia pequeña que en un escenario enorme para tantos miles de personas congregadas al aire libre.
El sonido no fue el mejor, pero el suficiente para pasar el rato viendo un directo que nos dejó con ganas de más. Está claro que podrían haberse metido más en su papel, se les ve músicos polivalentes; más energía y actitud y hubiesen reventado.

TERROR – Ritual Stage – 00.20 hrs – Por Rafa Eduardo Castro

El plato fuerte del hardcore en la noche del viernes fue TERROR. Fue una banda muy esperada en todo el cartel del festival y debo decir de una que no defraudaron. Desde temprano, o mejor dicho, desde que el festival inicio se podía apreciar la cantidad enorme de gente que tenía merch de esta conocida banda de hardcore punk encima.
Antes del festival, muchos andaban preocupados o preguntandose como iba a ser el directo de esta banda sin su frontman Scott Vogel ya que ahora está recuperándose de una lesión en su espalda. Deseamos que se mejore pronto. El sustituto de Scott fue David Wood, el bajista de Terror y también vocalista de la banda DOWN TO NOTHING. Muchos al final del directo quedaron sorprendidos con lo bien que lo hizo Wood.
Fue un directo bastante sólido. Tocaron temas de toda su discografía, para los viejos fans y también para los nuevos. Nos mostraron los avances de su nuevo disco “The 25th Hour”, aunque siento que fue un poco excesivo, pues tocaron unos 4-5 temas de este trabajo. Malo porque muchos quieren escuchar lo viejo y bueno porque le da énfasis a lo que viene para esta banda. Tocaron temas como “Your Enemies Are Mine”, “Always The Hard Way”, “One With The Underdogs” o “You’re Caught”. Fueron temas clave para mover a la gente. También pusieron a mover al público con una de mis favoritas: “Live By The Code”. Perfecta para moverse en el pit.
Volviendo a lo de David Wood siendo frontman esta vez. Lo hizo muy bien, se comunico perfectamente con el público, supo meterse en la piel de Scott (ya lo vi una vez con Terror en el Never Say Die del 2014 y ambos lo hacen muy bien) y meterse al público en el bolsillo. Me gustaria tambien recalcar el mensaje en contra del nazismo que lanzó entre dos temas, cosa que bandas como NASTY o NO TURNING BACK tambien hicieron. Para mi, personalmente es un mensaje que mantiene unido al hardcore y genera la unidad que este género implica.
Wood y la banda supieron sustituir a Scott, pero igual esperamos que el frontman se mejore para que vuelva con su aplastante voz  y haya Terror para rato!

IN FLAMES – Main Stage – 01.20 hrs – Por Javier Bermejo

Tras una jornada de festival muy escandinava (previamente habían descargado los Backyard Babies y los Children of Bodom), los auténticos reyes del Death Metal melódico por derecho propio, y también culpables de la extensión y reconocimiento internacional de la denominación dentro del metal del «sonido Göteborg», los IN FLAMES, hicieron acto de presencia en el escenario principal del Resurrection Festival puntualmente a la hora prevista (la 01:20 de la noche), para alivio de los impacientes fans que en número extraordinario se agolparon curiosos y espectantes. Los suecos nunca se han caracterizado por la especulación, y en un festival de estas dimensiones, menos aún, por lo que apostaron por un set equilibrado de éxito garantizado, combinando temas clásicos de la banda, con los singles de sus últimos trabajos, además de sus temas más rápidos y trayeros que hicieron las delicias de los más exigentes. Con anterioridad, por la mañana, ya pudimos comprobar el buen ánimo que tenía Björn Gelotte, el simpático y agradable guitarrista de la banda, que no escatimó en absoluto en hacerse fotos con los fans en los exteriores del Hotel Viveiro Thalasso, siempre con una sincera sonrisa y tal vez un poco ruborizado con el cariño que le mostraban los fans. Buen presagio para esta noche, pensé. Aunque sinceramente, ninguna duda me ofrecía la banda, no sólo porque es una de mis bandas preferidas desde sus inicios allá a comienzos de los 90 (tenían algo especial, algo diferente….ya entonces), sino porque cuando los ví por primera vez en el Metalmanía Festival de Valencia en 2004, sencillamente estuvieron arrebatadores y fantásticos. Esta noche en el Resurrectión confirmaron no sólo que son una gran banda, sino que en directo son especiales y diferentes al resto, además de demostrar que su nivel está muy por encima de los demás. Con un directo atronador y con un buen sonido, cautivaron desde el primer tema «Only Fort he Weak» al personal. Anders Fridén, su vocal no es muy dado a extensos comentarios, ni falta que le hace, pero sí sabe conectar con el público desde el inicio, propiciando una atmósfera de complicidad entre grupo y público, cuestión que se notó ya desde los primeros acordes. Fueron cayendo los temas, como «Everything’s Gone», «Bullet Ride», «Where the Dead Ships Dwell», «Paralyzed», «Alias», «Deliver Us», y para cuando tocaron «Cloud Connected», el meridiano de su set, no sólo era yo el que me encontraba en estado de felicidad plena y absoluta, ya que miraba alrededor y veía las mismas caras de satisfacción, además de escuchar comentarios positivos y de reconocimiento a la descarga de la banda. El público vibraba con cada tema, coreando sus letras, saltando y empujando a la banda a dar todo lo mejor de sí. En esos momentos temas como «Drifter», «The Chosen Pessimist», «The Quiet Place» o «The Mirror’s Truth» sonaban como auténticos himnos. Hasta que llegó el momento especial de la noche, donde la comunión entre grupo y público alcanzó su grado de excelencia. Anders Fridén se percató del cartel que llevaba un chico del público, y solicitándole que le diera el cartel, este después lo mostró a los enfervorecidos fans….pudiéndose alcanzar a leer «Take this life». En ese momento, Anders, pidió que subiera el fan que tenía el cartel ante la sorpresa del público, que ovacionó gratamente el detalle. Allí, un entusiasta Javier de Canarias (la bandera con la que saltó al escenario así lo confirmaba) tuvo su momento de gloria, cantando ante el delirio del público uno de los temas más rápidos e intensos de IN FLAMES, con una soberbia actuación que nos sorprendió gratamente a todos y que fue la guinda del pastel. De hecho, tan sorprendente fue la actuación de Javier que el propio Anders le dijo «Estoy cansado chico…porque no te quedas y continuas cantando?», mientras el público rendía pleitesía con una gran ovación a semejante espectáculo. Para finalizar, «My Sweet Shadow» significó el epílogo perfecto para una actuación colosal de una banda Grande sin duda alguna.

THE EXPLOITED – Chaos Stage – 02.30 hrs – Por Aquiles Remón

A las 2:30 de la madrugada se subían al Chaos Stage THE EXPLOITED. Los hardcore punks escoceses tenían 50 minutos por delante para descargar su rabia. El concierto empezó puntual, con un Wattie Buchanpasado de peso, desquiciado y haciendo de las suyas, escupiendo sin parar con ese tic tan característico suyo. Fueron cayendo los temas, uno tras otro sin concesiones ni interrupciones. El numeroso público asistente respondía a pesar de lo tardío de la hora y de las emociones vividas hasta entonces. «Fuck The USA», «Was it me», «Sex & Violence» por poner unos ejemplos, sonaron atronadoras y ruidosas. El esperadísimo «Beat the bastards» sonó en lo que parecía el final del concierto, pero no, no era ni mucho menos el final. THE EXPLOITED decidieron alargar un poco más su setlist, hasta practicamente las 4:00 que estuvieron por allí. Lo que sucedió a partir del nombrado «Beat the bastards» fue un cúmulo de despropósitos. La banda, tras varios avisos de gente de la organización para finalizar el show, propiciaron una invasion masiva del escenario que fue tomado por completo por el público asistente, «Chaos is my life» sonaba, muy apropiado. Wattie respondía a los miembros de la organización con un «fucking monguers!!». En fin, caos, disparate,mucha bronca, hardcore punk y diversion en un fin de fiesta surrealista en el Chaos Stage.

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David Déniz

Director / Responsable de Necromance

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