Siempre que escucho bandas canadienses de Death Metal se me pone una sonrisa en la cara porque sé positivamente que me van a sorprender por lo novedoso y por lo original de su propuesta.
Si recordáis (los viejunos del rollo), ya en su día parecía que cuando sus vecinos del sur, de los Estados Unidos sacaban discos alucinantes de Death brutal o de subgéneros no tan violentos, aparecía un grupo canadiense que riza a el rizo y sacaba un disco o una demo mucho más elaborada o incluso diferente en algunos aspectos.
Me estoy acordando del soplo de aire fresco que supusieron, por ejemplo, CRYPTOPSY o GORGUTS. Pero es que también recuerdo algunas bandas que me parecieron alucinantes y que pasaron muy desapercibidas en su día, como SUMMERTIME DAISIES (no os dejéis engañar por el nombre…), HIDDEN PRIDE o LORD MORTIS.
Y es que estos CRYOPHILIC, que provienen de Hamilton, Ontario me han traído a la memoria esa originalidad de aquellos mediados de los 2000 y algo de frescura, que buena falta hace a veces en una escena tan saturada.
De lo primero que hay que hablar es de la técnica que poseen y si lo que buscas es primitivismo en tu Death Metal, olvídate de estos cinco chavales. La madre que me parió… lo enrevesado de los ritmos, las florituras que se curran Tim Bergevin y Curt Lawrence a las guitarras, los bajos de vértigo de Shane Lannigan y la contundencia de su batería Shawn Desnoyers, hacen de este segundo disco de la banda una barbaridad sonora del más alto octanaje… no en vanos, su disco debut se llamaba “Barbarity” (2018), título que ya presagiaba lo que vendría en este 2023.
Esto es en el fondo muy GORGUTS, pero mezclado con cosas más modernas del tipo MESHUGGAH, GOJIRA o SOILWORK del principio. Y no me malinterpretéis, no es que suenen a estos 3 últimos grupos. Toman ciertos elementos de estas bandas para componer temas enrevesados, con partes delirantes y matices extraños, pero todo ello encapsulado en un estilo Death Metal bastante bruto, pero sin llegar a ser brutal Death.
No he nombrado a su vocalista Ben Devine porque quería hacer una mención especial. No está mal, si lo que buscas es potencia. Su semi guturalidad está bien, pero en ocasiones me parece demasiado lineal. Desde que empieza el disco, prácticamente no varía el registro ni un ápice, lo cual te puede gustar o quizás, como a mí me ha pasado, te puede chirriar ligeramente. Quizás hubiera preferido algún cambio de algún tipo en alguno de los temas. Y no es que esté mal, es simplemente que es lineal.
CRYOPHILIC llevan activos siete años y solo han sacado dos discos. Muy prolíficos no son. Quizás con un poco más de esfuerzo por su parte, pudieran pasar de ser un grupo del montón a ser algo más conocido y respetado. Su Death Metal te puede gustar si te gusta el rollo muy técnico y brutote. Ya está en tu gusto el hacerles caso o no. A mi me han sorprendido gratamente, la verdad.
Puntuación
Nota - 7
7
Nota
Esto es en el fondo muy GORGUTS, pero mezclado con cosas más modernas del tipo MESHUGGAH, GOJIRA o SOILWORK del principio. Y no me malinterpretéis, no es que suenen a estos 3 últimos grupos. Toman ciertos elementos de estas bandas para componer temas enrevesados, con partes delirantes y matices extraños, pero todo ello encapsulado en un estilo Death Metal bastante bruto, pero sin llegar a ser brutal Death.