JOHANSSON & SPECKMANN (INT) «The Germs of Cirscumstance»
Soulseller Records, 2020
Bajo la elocuente etiqueta de “los bulldozer del Death Metal”, llega el quinto disco de JOHANSSON & SPECKMANN, banda que, afirman, han dado un paso más allá en la velocidad y la fuerza bruta con «The Germs Of Circumstance».
Son apenas 8 canciones de una duración perfecta cada una, con mucha velocidad, bases apretadas y un juego de voces que experimenta entre calles sucias y patrones de comportamiento sociológico lleno de suciedad. La batería vive montada en un rayo de sonidos muy Core, con un bajo que acompaña con esa misma velocidad y, llegado el caso, tira un par de escalas que suman calidad técnica a la composición. Fundamental el despliegue de la voz, que no se anda a medias tintas y escupe, con apenas efectos, lo que le sale de una tripa enfurecida y llena de asco. Limpio trabajo por parte de las guitarras, construyendo el sonido puro del Metal Extremo, mientras que el resto de la banda parece más cercana a ese Grind enfermizo y que lo cuestiona todo con la lucidez de quien está muy jodido.
Cabe aclarar que debemos separar el disco en tres partes, a saber: una las intenciones de la garganta que está escupiendo constantemente en el mismo tono, apenas variando con algunos toques de coros que suman claridad a su odio y hacen de ese desprecio la bandera que te clavan en tus decisiones electorales. Luego las bases, enfermas, psicóticas y convulsas, acelerando todos los ritmos hasta un contrapunto tal que aporta más salvajismo a un disco bruto. Y por último tenemos las guitarras que, como dije más arriba, tienen una presencia más cercana a ese descontrol desde el principio de cada canción, en la misma cadencia que el resto del grupo, pero luego, llegado el caso del puente, suelta un segmento de arpegios más Death acompañado, ahora sí, por la banda que lanza por escasos momentos esa calidad técnica que separa el Metal de otras tribus. ¿Esto es negativo? Para nada, toda propuesta creativa que quiera acercarse más a lo Brutal es bien recibida, y debemos abrir la mente a esta subida de odio del grupo.